Arturo Pendragon príncipe heredero único hijo del rey Uther Pendragon se termina enamorando de la última descendiente de la dinastía más grande que existió en el mundo Daenerys Targaryen .
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Todo estaba preparado, era la celebración en la que se conmemoraban más de veinte años sin ningún tipo de magia en Camelot, todo era perfecto, utilizarían ese día para dar a conocer el compromiso de Daenerys Targaryen y el príncipe Arturo Pendragon, como Viserys y el Rey lo habían planeado.
Los soldados estaban en formación, la gente de Camelot se encontraba enfrente del Castillo todos listos en espera del rey.
Arturo se encontraba preparado y algo nervioso al fin se daría a conocer la noticia, ya no sería un hombre sin compromisos.
A él le parecía que todo estaba pasando demasiado rápido y que era muy joven para casarse, pero tampoco le disgustaba la idea ya que desde que vio a la princesa. El se había sentido atraído a ella de forma inmediata y le gustaba pensar que ella también había sentido lo mismo.
Ella era única jamás había conocido a alguien así, y no hablaba solo de su belleza, si no de su carácter era algo tímida pero cuando llegaba el momento podía mostrar carácter y enfrentar sus problemas, era valiente y no le gustaban las injusticias... como lo noto, observándola a sus espaldas, y si era muy poco tiempo para pensar tan rápido eso pero era lo que él sentía y cuando podía compartir alguna sonrisa con ella se sentía afortunado de que de ahora en adelante su futuro estaría ligado a ella.
En cambio la princesa a pesar de haberse sentido atraída a Arturo, se sentía triste y desolada, usada, vendida como si solo fuera una moneda de cambio para que su hermano pudiera recuperar los 7 reinos que le habían sido arrebatados cuando eran tan solo unos niños, donde había queda el hermano protector de antes que la consolaba en las noches cuando tenía pesadillas, el que le hablaba de su familia y sus grandes historias.
Las lágrimas le ardían en la comisura de los ojos y sintió como las esperanzas de que él cambiara se iban desmoronando una encima de la otra. ¿Era así como se había sentido Viserys cuando Ser Willem murió, solo y triste en un mundo que no creía en él? Justo como se sentía ella... sola ¿De qué servía ser un Targaryen, si nadie creía en ellos en el pasado y en su causa? ¿Pero cuál era su causa? Viserys quería Poniente y el trono, Daenerys quería regresar a su hogar. ¿Era Poniente su hogar? Su recuerdo más temprano de un hogar era de Ser Willem el hombre que los había cuidado a ella y a Viserys después de la muerte de sus padres y la casa de las puertas rojas, no de Poniente ni nada de lo que Viserys siempre le contaba.
Pero aún así ella se arregló para el anuncio de su compromiso con el príncipe Arturo, poniéndose un vestido color crema con estampado de flores y un cinturón con el símbolo de su casa, el dragón trincefalo. Se veía realmente hermosa, cosa que la princesa no parecía notar, de la nada la puerta de su habitación fue azotada, sorprendiendo a las damas y Daenerys, la cual se calmó al ver a su hermano entrando.
