Anmary se encontraba viva, inmovilizada, recostada a lo amplio de una de las mesas metálicas del laboratorio de ciencias. Su cuerpo totalmente desnudo, temblaba por el frío. "Así que ya despertaste", oyó la voz de la que antiguamente era su víctima, "¿Sabes?, pensé en muchas formas de torturarte, pero luego recordé que alguien arruino una de las practicas más importantes para biología, recuerdo como por tu culpa el profesor me humillo frente a la clase, llamándome inepta, torpe, estúpida. Así que decidí repetir esa práctica, y de mostrarle al profesor mis capacidades". Anmary dirigió su mirada hacia la pizarra, y se sorprendió al darse cuenta que ella no era única con vida en ese momento, si no también el viejo profesor de biología, quien se encontraba amordazado y atado a la silla del escritorio.
Salome se encontraba sentada en el piso, a lado de Anmary, jugando con el pequeño bisturí, mientras hojeaba lentamente el libro de ciencias. "Annie, sabías que corren rumores de que te acostaste con el profesor para pasar, claro que es obvio ya que yo vi tu trabajo, y tenía muchos cortes erróneos, pero no te preocupes amiga, tu y yo trabajaremos en equipo", Salome coloco un trapo húmedo en la boca de la chica, "Profesor si estoy haciendo algo mal no dude en decirlo, así esta vez no habrá errores". Salome soltó una risa traviesa, se levanto, y arrojo el libro fuera del laboratorio. Con cuidado clavo en bisturí en la ingle de la chica, y con lentitud realizó un corte a lo largo de la pierna de la chica.
Prosiguió hacia su abdomen, iniciando desde el ombligo, y cortando verticalmente hasta llegar al pecho. Anmary gritaba, pero sus gritos y su dolor eran ahogados en un trozo de tela. "Shh tranquila que apenas vamos a comenzar", el profesor observaba atónito, no podía emitir ruido alguno o movimiento. "¿Así esta bien?" decía Salome mientras separaba y cortaba trozos de piel de la chica, para exponer sus entrañas. La sensación era no sólo dolorosa para Anmary, si no también degradante.
Sangre caliente...
Es lo que salpicaba por todo el cuerpo de Anmary, mientras que Salome se divertía haciendo cortes y sacando trozo por trozo sus intestinos, dejando caer cada pedazo por el piso, lo que antes era un laboratorio, se estaba transformando en una carnicería. Sollozos ahogados y risas liberadoras era lo que inundaba aquel lugar, aumentado con el arrepentimiento de dos personas que jamás imaginaron que sus vidas terminarían allí. Es lo justo, cada quien recibe más de lo que da, aveces el destino te regala esa satisfacción, pero nada te hace gozarlo más que la venganza personal, eso era lo que pensaba Salome, mientras se divertía jugando con el la antes hermosa figura de Anmary, quien ahora solo era carne desfigurada.
Sangre caliente...
Era lo que quería sentir aquel profesor arrepentido, quien su alma corrupta era torturada al ver como una hermosa chica se volvía el juguete de aquella chica solitaria e incomprendida, de la cual rogaba ser su siguiente presa, y terminar con sus pecados.
Salome continuo con el rostro de Anmary, robando le la belleza que caracterizaba a la chica. Le quito el trapo de la boca, y con un par de tijeras le corto la lengua, prosiguió a hacer unos pequeños cortes con el bisturí alrededor de los parpados, para finalmente sacar de sus cuencas los hermosos ojos azules de la joven. "¿Le gusta mi trabajo ahora profesor?, le he puesto mucho empeño", Salome se rió, mientras caminaba con lentitud hacia el viejo maestro, "La lujuria es un pecado, del cual yo no lo pienso liberar, matarlo sería ofrecerle su salvación, y yo no salvare a una asquerosa alma como la suya". Salome hizo una seña con los dedos, e inmediatamente atrás de ella apareció Araziel.
"Esto es tuyo", dijo salome con una sonrisa, "He oído que les divierte condenar almas en la eternidad en el infierno", Araziel sonrió, y tratando de seducir al anciano le dijo, "A diferencia de aquella rubia bonita, tu tortura será eterna, y para mi sera un placer tenerte", lo beso en la boca y se dirigió a Salome, "no me gustan las sobras de los demás, pero sera un placer llevarme su alma en vida, lo hará mas divertido", le acaricio el cabello, camino hacia el anciano y se desvaneció con el en medio de un humo negro.
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The Dark Of The Bleeding Moon
HorrorSalome hace un trato con Araziel, con el único deseo de ser libre.