A different girl .- Michael Clifford

Un poco de azúcar

A la mañana siguiente Alexa despertó mas calmada, se había dormido más tranquila, la noche anterior había sido la mas horrible de su vida, no podía creer que Michael la había salvado de aquel imbécil. Nunca creyó que Michael, quien nunca le había dirigido la palabra que apenas cruzan miradas, la haya ayudado de esa manera, y en esa situación.

Recuerda que por un momento creyó que era su fin, que Jason le haría algo muy malo y que nadie la hiba a escuchar, que nadie acudiría a su ayuda. Pero Michael llegó ahí para salvarla, vino para ayudarla, y no permitió que Jason la lastimara.

Por un momento ella se sintió segura con Michael.

Ella quería estar mas cerca de el, pero sabe que el es muy especial en ese sentido y no se lo permitiría tan fácil. Aun así quería intentarlo, pero tenia miedo de alejarlo mas de ella. Y eso era lo último que querría.

Tenia mucho que pensar.

En ese momento mas que en ningún otro, quería saber que pensaba el de ella.

Que opinaba sobre su persona.

Alexa se levantó se dirigió a su baño para lavarse su rostro ya que te ia que despertar bien, para bajar a desayunar, y prepararse por si tenían que aguantar a su hermana. La verdad no sabia si había llegado a dormir ya que ni se dio cuenta.

Tampoco sabia si sus padres habían llegado o si se habían ido temprano.

Se cambio y bajó.

Como era de esperarse, estaba sola. Mejor para ella, así no te ia que aguantar las grocerias de su hermana. Pero si extrañaba pasar mas tiempos con sus padres. Recuerda que cuando era pequeña todo era diferente, siempre estaban muy unidos, visitaban a los abuelos, ella y su madre iban de compras, pero sus padres ahora tienen mucho trabajo y no pueden pasar tiempo juntos.

Estar sola tiene beneficios ya que así no la molestan o sus padres no se enteran de lo que le hacen. Pero se siente tan mal que no puedes confiar en alguien. Ella necesita una amiga, en la cual confiar, platicar por horas en el teléfono, salir de compras, tener pijamadas, ir al cine, tener una vida normal, tener una amiga como cualquier otra chica.

Pero al parecer eso estaba lejos de pasarle...

Michael se levantó y bajo a desayunar se preguntaba como había amanecido Alexa quería saber como estaba, pero a la vez no quería ir con ella. Aun recordaba con claridez como ella se lanzó a sus brazos cuando le quitó la venda de los ojos, siente sus manos alrededor de su cuello, su olor..

Su mamá ya le tenia el desayuno servido.

Solo se sentó y comenzó a comer mientras veía televisión y su mamá preparaba algún postre, algo muy típico de ella.

Al parecer su madre buscaba algo entre los cajones, y no lo encontraba,

-que busca?.- pregunta Michael curioso

-no tengo azúcar y la necesito con urgencia, ya se la tengo que agregar, me puedes ir a comprar?.- su mamá le pregunta

-no tengo ganas de salir hasta el súper, estoy cansado aún, tuve unos asuntos que resolver ayer y me quiero ir a dormir.- Michael contesta bostezando

-bueno, si no quieres ir al súper, mejor ve con la vecina de enfrente y pídele un poco, se ve que es muy buena persona, es una chica así como de tu edad, siempre veo solo a ella, seguro que si te da.- su madre le dice mientras le da una tasa.

Michael se sorprende cuando le dice que vaya a la casa de Alexa  pero de verdad no quería ir hasta el súper.

Toma la tasa de su mamá y sale de la casa a regañadientes.