Regresando a mi cuarto, mi mirada rápidamente se dirige al cajón donde descansa la extraña libreta que buscaba Laura, provocando que me acerque y lo abra, agarrando el cuaderno para ponerme de nuevo a hojearlo con más curiosidad. ¿Quizá no sea esto lo que busca? Aunque cumple con lo que ha dicho... Y si lo es, ¿para qué querría está estúpida libreta fantasiosa?
Volviendo a leer, dificultosamente, las normas, una fugaz idea cruza mi mente, una que consigue avergonzarme... ¿Y si la libreta funciona? ¿Y si de verdad puede controlar a las personas? ¿Y si por eso la está buscando Laura?
— Estoy loca. —murmuro avergonzada de tener esas ideas, pero dejando la libreta sobre el escritorio.
Lanzando un profundo suspiro, finalmente me siento en la silla, agarrando un bolígrafo mientras repaso las normas y apoyo mi mano en la primera hoja. ¿A quién controlo? ¿A quién puedo controlar que me demuestre si esto funciona y sin que piense que soy una loca? Y ahora que pienso, debo estar con esa persona para poderle pedir algo, y ahora estoy sola.
— Probaré mañana. —murmuro para mi misma, lanzando un breve suspiro mientras me inclino para meter la libreta en mi mochila.
*******
Acelerando con cierta ansiedad de comprobarlo, mi interior se tranquiliza cuando doblo la esquina y veo a Tom esperándome en el sitio de siempre, haciendo que aminore, sólo un poco, mi ritmo para llegar a su lado.
— Hola. —saludo con cierto nerviosismo cuando sus ojos conectan conmigo. Debo disculparme...
— Hola. —responde con una sonrisa que me tranquiliza un poco.
— Tom, perdona por lo de ayer, siento si fui borde o...
— Tranquila, tu no tienes que disculparte. —contesta Tom acercándose, dándome un rápido beso junto a un fuerte abrazo—. En todo caso debería ser yo.
— Pero... —murmuro frunciendo el ceño, confusa.
— Siento haberte avisado a última hora de que tenía cosas que hacer. —replica dándome otro beso.
— Entonces... ¿Todo bien? ¿No estás enfadado? —pregunto sin entender muy bien lo que ha pasado.
— Todo bien, ¿por qué iba a estar enfadado? —asegura con una sonrisa Tom, lanzándose a devorar mi boca mientras sus manos me rodean para apoyarse en mi trasero, atrayéndome más hacia él.
Aunque mis labios responden el beso, mi mente se dispersa ante la incomprensión de lo sucedido, que me deja como un simple maniquí ante las dudas que me asaltan... ¿Qué no está enfadado? ¿Entonces ayer? ¿Dejarme plantada a la salida y en mi casa? ¿No responder mis mensajes? ¿Mentirme al decir que no me había leído porque estaba durmiendo? ¿Me habré montado una película yo sola? Bueno, lo importante es que estemos bien.
— Aunque ahora que pienso, si que estoy algo mosqueado. —dice Tom finalmente al separar nuestros labios, haciendo que vuelva a preocuparme fugazmente—. Ayer no pude follarme el cuerpazo de mi novia por culpa de mi amigo.
— Idiota. —respondo mostrándole una fugaz sonrisa antes de que mi mente me alerte de algo—. Espera, ¿no dijiste que no podías venir porque tenías que ayudar a tu padre con algo?
— ¿Eh? Sí claro, a eso me refería. —contesta con una leve carcajada—. Me he confundido, es demasiado pronto en la mañana.
— Ya... —murmuro antes de que sus labios vuelvan a silenciarme unos instantes—. ¿Y qué era eso tan importante que tenías que hacer con tu padre?
— Tonterías, me tuvo toda la tarde encerrado en casa para ayudarle a limpiar. —dice con un leve gesto, quitándole importancia antes de mirarme con una sonrisa—. Oye, ¿tienes planes para hoy?
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Sex Note II
Ficción GeneralHistoria ubicada despues de los sucesos de "Sex Note", recomendable leer la primera parte. El relato gira en torno a Zoey, una chica algo egocéntrica y con bastante mal carácter, a la cual, por azares del destino, le llega una libreta mágica a sus...