Luego de las burlas, llegó el profesor de biología, el cual me miro con pena, era un hombre más bien joven y enclenque.Recientemente graduado en la universidad, su estatura era alta, fácilmente me sacaba dos cabezas y media, su sonrisa era tímida y amable, sus ojos azules y su cabello marrón chocolate, su piel era pálida y su contextura era debilucha y desgarvada.
Su nombre era Drew Rivaille, usaba gafas de pasta negra, lo cual lo hacía lucir aún mas joven y le daba un aire, según mis compañeros, a nerd, siempre con un sweatter de color azul marino, camisa blanca impoluta, jeans tejanos grises y corbata negra. A mi vista podría ser confundido con un alumno más. Todos se sentaron y procuraron prestarle atención, la mitocondria y las enfermedades mitocondriales parecían apasionarle, ya qué al hablar de ellas, se le notaba un brillo en la mirada que hacía que yo no pudiese dejar de mirarlo, se veía contento. En el aula reinaba un silencio sepulcral, solo interrumpido por la voz del profesor, seguramente nadie entendía nada.
"¿Qué son las mitocondrias?"
pregunto el profesor a todos, nadie respondió, y entonces Laura Bricks se dedicó a tamborilear sus largas y falsas uñas en la carpeta, tragué en seco, quizás, si respondía sólo esto, creerían que soy inteligente, y vendrían a mi en busca de ayuda y así les agradaría, levanté la mano un poco cohibida y la azulada mirada del profesor se posó sobre mí.
"¿Sabes la respuesta June?"
Preguntó amable mientras sonreía con lo que creí nostalgia, yo asentí susurrando un leve "Sí"
"¿Qué son las mitocondrias June?"
volvió a decir, ésta vez sonriendo cómo alentandome por lo cuál tomé un poco de aire y contesté:
"Las mitocondrias son unos orgánulos celulares, formados por una doble membrana que limita un espacio intermembranoso y una matriz mitocondrial."
Drew me sonrió amistoso y sacó una libreta de su portafolio en la cuál escribió un + al lado de mi nombre, todos se hallaban murmurando, sólo pude escuchar un "además de rara, nerd" desde atrás y mis esperanzas se fueron al drenaje.
Luego de que el profesor siguiera hablando, tocó la campana y todos salierón del aula, yo permanecí en mi asiento con la cabeza gacha, aguantando las lágrimas, el profesor se acercó a mi banco y se agachó a mi altura para pronunciar con algo de tristeza:
"No deberías dejar que te afecten"
Yo sólo negué y levanté mi mirada para ver sus ojos,
"Si así se sienten mejor consigo mismos, valdrá la pena"
Él sólo guardó silencio y secó una de las lágrimas que caían por mis mejillas, seguramente se pondría triste, por lo cual sonreí un poco y seque los demás hilos salados y cristalinos, que escapaban.
Drew desordenó algunos de los mechones de mi cabello y se despidió para luego irse.
Él era como el hermano que nunca tuve, cariñoso y comprensivo.
Pasaron las horas y llegamos a Cívica, la profesora, una mujer de mediana edad, de poca estatura y cabello rubio comenzó a hablar del bulling y la discriminación, se escuchaban risitas y cada vez que la profesora se volteaba me tiraban papeles, y gomas de borrar. las cuales yo devolvía luego de recogerlas. Mi cabeza dolía un poco y mis ojos estaban vidriosos
"¿Porque dolía tanto su odio?"
Terminaron las clases y sin hacer ruido, fuí al baño, sentí pasos detrás mío, por lo que aceleré mi ritmo, llegué a mi destino y me encerré con seguro,
"Tenía mucho miedo"
Me subí al inodoro para que no vieran mis piernas y guardé silencio, las tres personas que me seguían, aparentemente chicas, vieron que no había nadie y se fueron, me tranquilizé y abrí la puerta, tomé una aspirina y el dolor se calmó un poco, salí del baño de mujeres y fuí al aula, tomé mis cosas y me dirigí al club de jardinería, mi primera parada, entré al vivero sin hacer ruido, dejé mis cosas en un locker y guardé la llave de éste en uno de los bolsillos de mi campera, busqué la regadera y comencé a cuidar las plantas.
Regaba, acomodaba la tierra, cortaba con una tijera desinfectada las hojas secas y sonreía, llegué a una maceta que contenía solo tierra, y un cartelito que rezaba "plantar" vi el paquete de semillas que había al lado y sonreí al ver el nombre de la flor "Rosa Blanca"
<<Flashback>>
-Nana! mira lo que encontré- la joven niña de dulce mirar le tendió una rosa blanca a una señora muy mayor, la cual sonrió y pronunció con solemnidad y dulzura
-Sabías, Junie, que las rosas blancas, en el lenguaje de las flores, son el símbolo de la pureza y de la inocencia.normalmente, es el color elegido por la novias para sus ramos, porque significa que durará toda la vida. Las rosas blancas también están unidas al amor.
"Significan amor puro, feliz y para siempre"
-Hey... nana, ¿crees que mi mamá se quedó sola porque no usó rosas blancas cuando se casó?- Cuestionó la niña de hermosos ojos aguamarina con la mirada gacha pero una pequeña sonrisa tratando de aflorar sobre las lágrimas que derramaba silenciosa, cómo un barco tratando de flotar y sobrellevar una tormenta.
Esos eran mis preciados recuerdos, la rosa blanca se volvió mí flor favorita en ése momento...
"¡La muerte de tu esposo no es excusa para que la trates de esa forma!" gritó una mujer de mediana edad a una joven de cabellos rojos como la sangre y ojos oscuros, ésta tenía la mirada perdida, nublada por la locura y la tristeza.
"Elige, ¿el alcohol o tu propia hija?"
"El alcohol" dijo sonriendo con sorna y vanidad la bella y reciente viuda
Lo que no sabía ninguna de las dos mujeres, es que a cada palabra, una niña de cabellos claros y ojos en ese momento celestes como el cielo, lloraba en silencio, arañando sus pequeños brazos y apretando los dientes para así ahogar y matar los sollozos
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El dragón que se enamoró de la princesa.[Pausada por estancamiento mental]
RomanceEl príncipe soñado no existe y June Frostkiss lo tenía más que claro, siempre humillada por el género masculino, ya desde sus 14 años se había cansado de buscar al común y amable blondo con el cual todas, de niñas, soñamos. Si no existía tal rumor ¿...