cap 20

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En la tierna habitación de infancia de mi compañero tuve uno de los tantos  enfrentamientos y discusiones matrimoniales.

- Necesito volver lo antes posible a París- le implore una y otra vez.

- Louisa no vas a volver SIN mí  -

- Me gustaría pensar que te niegas porque temes por mi seguridad , y no por la falta de confianza que tienes hacia mí. Te haré la confesión más tonta de mi existencia.

Nunca había estado con otro hombre antes (senti que si le contaba más hasta iba sentir lástima de mi) recuerda esa vez que yo solo intente ayudar a un amigo judío y resulto en vano. (no pasó nada demasiado denso)

El machito quiso decir algo :

- Yo ....

Pero lo interrumpi :

- Nunca sería capaz de serte adúltera y espero eso de tu parte ya que insinúas eso siempre ,bcreo , o tal vez estoy divagando con esto ?
Pero lo único que deseo es regresar a casa al despojo humano que está hecho mi hermano.
Y para que sepas porque me urge es ... ( dude )

su esposa espera el niño de otro hombre ... marcus,  ella si capaz sea eso que tanto temes.

Mi alma libre adolescente del siglo XXI murió de cringe con mi intento de manejar esa situación pero mis ganas de matar a golpes a mi cuñada eran enormes.

- ¿ Que harás al llegar allí? Que harás al estar frente a tu cuñada y hermano ; la matarás a golpes , estirones de Cabello o la empujaras del balcón. (no le respondí)
Se realista mujer , son problemas de tu hermano y a pesar que aparenta tal debilidad que una brisa podría tumbarlo.
Ha estado preso y trabajado estos años y antes de eso, matándose a tiros con otros.

- ¿ Y lo que no te mata te hace más fuerte ? - interrumpi.

- Confio en que podrá él mismo solucionar sus problemas. Te confieso algo,  es que tú vas donde no te llaman , pretendes solucionar problemas de otros que no te incumben louisa.

- Pero cada donde voy , soy ya la que me encuentro con esos dilemas marcus - replique.

- Rechazalos - consideró.
además tengo una propuesta,  no propuesta- corrigió y contó el considerar mudarnos a Berlín porque según él será más seguro el establecernos en la capital germana.

Me negué rotundamente, mi objeción no saber nada del idioma y eso bastaba para no querer vivir allí  además de otros sucesos por venir.
   Sabia mi yo interior,  estaba medio relajado porque por todos los medios posibles yo evitaría  estar en Berlín cuando lleguen los soviéticos.

- ¿cómo conseguiste la libertad de mi hermano?

- Como tí, con mucho dinero - respondió.

Y si este hombre pagó para casarse conmigo ¿Donde esta La Plata ? ¿ A quién se la dio ?
mi toxica imaginación me ver imágenes de mi madre josephine y jeanne envueltas de miles de marcos esparcidos sobre la cama donde desperté.

- Que rabia - susurre.

Se apagaron las velas y el se acostó junto ami en su cama de niño. Literalmente se cagaba en plata , la casa era gigante pero él insistió con quedarnos en su habitación.

Me empecé a molestar , (la noche anterior el ni siquiera quedó a dormirse en la casa) y lo empujé más y forcejeamos , se cayó al suelo y quede como ganadora de esa cama estilo hospital muy 40s.

Nos empezamos a reír, y como si fuera un rugbier se me tira encima y tras un fuerte forcejeo terminó sobre él.

Y cuando las risas terminaron todo se puso incómodo de vuelta.

       

Mi tiempo en parísDonde viven las historias. Descúbrelo ahora