38

9 2 0
                                    

Decía así:
                       Paris , Julio, 1944.
     Louisa :

            Te escribo esto no para pinceles sentimientos románticos entre nuestra tormentosa relación,  ni para romantizar actos que no muchas damas soportarían.

¿ Que ves en esa muchacha ? - me regañó mi madre cuando te conoció por primera vez en Baviera.

Mi indiferencia bastó como respuesta ni yo lo sabía,  Cegado por esa fresca victoria que significaba izar la bandera en los edificios de París,  deseaba más,  deseaba un trofeo.
Yo deseaba un trofeo tanto como tú familia estabilidad.

Te escribo esto en parte porque el realismo de pensar que moriré en noroeste francés es inevitable,  y aunque no lo creas el remordimiento de pensar que la última vez que nos vimos ,  corrías hacia los bosques , tratando de salvarte de mí,  de tu propio indeseable esposo , no soy tan estupido para darme cuenta.

Capaz y no tenga las putas agallas de expresarme asi en persona , y te juro por dios que si regreso con una pizca de vida, me llenaria de júbilo el volver a verte, a salvo y bien.

     firma
         Marcus M. S.

Me Quise  abstener, senti ese raspón esa sensación áspera en la nariz y los ojos por contener , lo que me pasaba en mi otra vida

Cuando discutía con mamá y la hería

Allí no tenía a nadie que me mirase
Entonces Lloré.

Solange volvió a leerla en voz alta , a entenderla y entender mi sufrir.

- Soy una ilusa - me califique - me convirti en esas ridiculas chicas básicas de Instagram ...  antes de ayer este tipo me quería matar , y yo llorando ahora , como.si hubiese quedado vi....

- ¿Viuda? - terminó solange.
Quede en silencio , nunca tuve intenciones de tocar el tema de la viudez ante ella.
- El llanto de una viuda es tan potente - opino nostálgica y yo con suma desfachatez pregunte tratando de cortar con eso
- Ahora llorar tiene clasificaciones ?

- Duele - murmuró con seriedad

Me sentí la boluda número uno.

- Pienso ... que quedaría libre ... para qué objeto prima?

Levanto sus hombros e hizo una mueca de "Que voy a saber yo"

Ese Julio , ella nos ayudó a mí tanto como a mi progenie a mudarnos al monoambiente que habia pagado con la moto.

Paris sería liberada y me quise desligar de toda relación nazi.

o eso intente

Las miradas en la calle se habian vuelto más pesadas

Murmullos en plena luz del día

la gente hablaba

y mi miedo aumentaba.

Todo se cago un día que un hombre de la wehrmart , dejó otro condenado sobre en la casa de mi madre Josephine.

La desgraciada supo de mi vuelta a París mediante ella , y prohibió a Solange verme donde quiera que yo esté.

Después de ello , a duras penas nos vimos y me entrego la noticia del intento de asesinato hacia adolfo , donde el tío de marcus estaba involucrado , un caos.

- Le dijimos , Que huiste a Italia, te buscan prima -  Advirtió preocupada.

En esas despido a mi muy obvia niñera alemana, y la paranoia consumió de mi , y un coraje de que por ese insignificante hecho de ser pariente política me busquen.

Tenia una imagen mental de mi ficticio exilio en Italia y no se veía mal.

En esos días de encierro

Me hice de un plan , mi plan de vida versión louisa

Tenía el capital gracias a lo que me había dejado mi esposo , iría al sur en los primeros días de agosto.

Antes que los británicos y los norteamericanos lleguen, tenía ganas de farrear por libertad y con ellos , pero aunque me costaba aceptarlo era madre de hijos germano-franceses.

Mi viaje en vida de louisa se tornaria misterioso , y extrañamente nauseabundo ante la esa situación que yo misma busque gracias a mi enorme necesidad de respuestas , me encontraba en un sótano repleto de velas y una mesa y dos sillas una ya ocupada por la especie de bruja que me recomendó mi casera ( Como y porqué esa señora sabia donde encontrar ya no era asunto mío)

Era una gitana , que se escondía en ese lugar desde hacía mucho tiempo.
           
     al mismo instante que me supongo leería mi  mano , la vuelve a dejar.

     - Debiste venir conmigo desde un principio- expreso mientras sus ojos casi saltaban de tanto abrirlos.

Mi tiempo en parísDonde viven las historias. Descúbrelo ahora