Punto final

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La traición suya era la más dolorosa
no de mi padre el recién llegado quien se encargó de cantar el nombre del Marcus como asesino de mi cuñado, ni de mi madre por dejarme patas en la calle cuando gritaba desesperada frente al portón porque nunca me esperé nada de ella , ni de ewan porque cuando nos dejó esa noche por Annaliese , me convencí que nada bueno podría venir mas de él
era la de solange
era mi hermana acá
y mi prima original
pensé que prefirió llorar por una pija que salir a mi ayuda cuando coreaba su nombre
prefirió ajenos antes que a su hermana
pensándolo bien , yo era una mierda de hermana
yo me hubiese enojado conmigo misma.

Jeanne cuidó de los bebés
me dio una peluca y un adiós entre sollozos
le pedí perdón por todo el daño
prometió visitarme
y con tres niños y ese embarazo
así iba hacia el exilio , exilio por algo que otros provocaron
la idea original del exilio estaba por la causa de que los aliados nos matarían o para que mi vecindad misma no me dejen rapada
y hasta la última consecuencia
si lo hicieron

Dolida abandone el viejo continente de mierda hacia mi sudamerica querida , repleta de mosquitos , mangos y corrupción.

Jure jamás volver a Europa
( Pero así mis hijos no)

Viajamos continuado alejándonos de la capital Argentina que nunca pise , llegando a los ríos de agua dulce

Fantaseaba con el sonido de los pájaros, las cigarras , las putas cigarras en su canto glorioso de los mediodías es que era algo tan común y familiar

Al cruzar el río y pisar la tierra roja
tuve una sensación mágica, era mágico estar allí, jamás pensé decir eso
toda una vida maldiciendo la simpleza , lo monótono del verde de esa extensión de tierra donde crecí.

Leguas y leguas de un mismo paisaje , campos enmatorrados divididos, por cercos, vacas, bosquecillos , flacos cocoteros y algunas lagunas que se llegaban a ver desde la ruta.

Al llegar a la ciudad de encarnación
fuimos de prisa a la estación
estaba con mi cordura en reconstrucción
hasta un sonido que mi futura generación
nunca tuvo la dicha de oír ,
el silbato de una aún con vida locomotora
que no hacía más de remontarme a las anécdotas de mi familia que vivieron en carne propia eso que para nosotros era solo un cuento.

Con un niño histérico dándome vueltas y hablando a palabras sueltas en francés, para benjamin como los demás en la estación
era algo tan normal e insignificante.

Al llegar en Asuncion
Yo anonadada miraba de arriba a bajo ese lugar que se convertiría en un estudio fotográfico para quinceañeras , la estación central.

Las campanas , y el silbato
no podía manejar tanto sentimiento hasta parecía escuchar nostálgicos repiqueos de arpa; mi nunca demostrado paraguayismo
jamás se había ido de mi.
En ese plano lloré.

sintiendo una soledad
noble
de un nuevo comienzo
que desde ese punto agosto de 1944
se extendió a una tarde de mayo de 2002
casona de 1800s y algo , que adquirí gracias al dinero que saqué de mi padre Cotton

Estaba yo postrada en la cama los años hicieron sus efectos, con un cansancio

mi también mayor única hija
Marjorie Anahí
me miraba sentada junto a mí

- ¿Mamá estas bien ? -

afirme con la cabeza diciendo que iba volver
me pregunto donde volvería

- A mi vida original -

Senti en su mirada compasión

- Voy a volver con mi mamá mis hermanos y mi prima -

Ella limpiaba sus lágrimas
seguro y no me creía nada
la única que me comprendía
fue solange

entonces recorde cuando mi hijo volvió de Paris con la noticia de su muerte.

Me tocaba averiguar si se había rendido a la oscuridad

¿Mamá como te llamas? - pregunto llorando
entonces le calle diciéndole que no quería bullicio

Mire por última vez ese anillo que marcus me dio la ultima noche que estuvo en París

- Que noble vida la de louisa - pensé ultimo

Cerré los ojos Y morí sola

Fin.

Mi tiempo en parísDonde viven las historias. Descúbrelo ahora