∽Narra Nikki∽
Me giré lentamente, preparada para lo que tuviese que pasar. O eso creía yo.
Aquel monstruo que antes era Alex rugió. Pude detectar ira y furia animal en él. No parecía haberse dado cuenta de mi presencia. Hasta que una ráfaga de viento, que soplaba desde mi dirección, le dio en plena cara.
Se giró hacia mi y me observó fijamente. Ladeó la cabeza, como si estuviera estudiandome, pero en sus ojos no se veía ningún rastro de inteligencia. Intenté levantarme, pero me había torcido el tobillo. Él dio unos pasos en mi dirección. Yo comencé a hiperventilar. Intenté pensar en algo, pero estaba aterrada. Olfateó el aire y pasó su larga lengua por sus afilados dientes. Me recorrió un escalofrío. Recordé, de pronto, el colgante. Me quité el abrigo lo más rápido que pude, cuando apenas estábamos a unos metros de distancia. Hacía mucho frío. Estábamos a mitad de enero. El olió mi carne y mi sangre, pues babeó como un auténtico animal. Pero a unos pasos se paró en seco. Había olido lo que había en el colgante. En sus ojos volvió a aparecer la furia animal de su rugido. Rugió de nuevo, de manera sobrecogedora y con rabia. Su rugido se oyó por todo el valle. Él me miró con ira. No se podía reconocer a un humano en él.
De pronto hizo algo que no me esperaba. Levantó su enorme brazo y este cayó en picado un segundo después. Sus largas y afiladas garras rozaron mi brazo derecho, dejando cuatro arañazos paralelos por los que manaba sangre, a su paso. Se oyó el sonido de algo quemándose, al mismo tiempo que un chillido por mi parte, que hizo eco por todo el bosque. De nuevo mi respiración volvía a ser rápida. Mis latidos no podían estar más acelerados. El monstruo se había alejado unos metros, debido a su mano herida, pero en sus ojos se podía adivinar claramente el sentimiento de victoria y satisfacción, mezclados con ansia de vida. Hizo una mueca macabra, que solo podía describir como una copia de la sonrisa del Jocker, y se acercó a mi. Su mano ya había sanado, a una velocidad asombrosa. Su hedionda respiración olía a sangre y carne cruda. Sus colmillos estaban a unos centímetros de mi cara, cuando una sombra embistió contra el licántropo. Éste chocó contra un tronco, haciendo un gran agujero. La sombra paró de moverse y vi a Jonh de pie delante de Alex. Pero estaba transformado.
Sus ojos eran de color rojo sangre. Sus colmillos superiores se habían alargado y afilado, asomando entre sus labios rojos que contrastaban con su pálida piel. Sus uñas también se habían alargado pero no tanto como las del hombre lobo. En su espalda nacían unas alas de murciélago, de 2 metros cada una. Sus orejas se habían alargado, acabando en punta.
-Huye…-Dijo con la voz desgastada, como si se hubiese quedado ronco.
-No puedo… Mi tobillo…-Dije mientras numerosas lágrimas se desbordaban por mis ojos, debido al dolor y el miedo.
Él miró mi tobillo, que estaba doblado en una posición extraña. Resopló con frustración. Alguien apareció a su lado. Era Simon. Sus ojos eran rojos y su colmillos asomaban en sus labios, pero no estaba transformado del todo.
-Llévatela.-Dijo Jonh, con esa extraña voz, de forma cortante.
-No puedes enfrentarte a eso tu solo.-Dijo seriamente, con su voz normal.
-¡Lárgate!-Dijo con una mirada asesina.
Simon me cogió a modo de saco de patatas.
-Agárrate.-Dijo con los labios fruncidos.
Me agarré a su torso y cerré los ojos. Sentí el viento en la cara y sentí un escalofrío. Unos segundos después, Simon me agarró de la cintura y me dejó sentada en el suelo. Abrí los ojos lentamente. Me encontré sentada en el césped de delante del internado, junto a una manta, que me puse enseguida. La directora Bethany estaba en la puerta con un pequeña inyección, con el líquido plateado que había visto hace unas semanas en la enfermería.
-Señorita McWhite, esto es una mezcla especial compuesta por plata pura y acónito. Debido a que estas sustancias debilitan, e incluso pueden llegar a matar a un licántropo, eliminaran todo rastro de ADN que hubiese podido dejar en usted.
Yo la miré impresionada. Sabía que los vampiros antiguos hablaban de manera muy distinguida, pero la directora se llevaba el premio. Simon me miraba serio pero apoyándome con la mirada. Yo tragué saliva. No me agradaban demasiado las agujas.
-Pe… pero directora… no… no me a mordido…-Dije con voz entrecortada.
La directora me miró extrañada.
-Que extraño…-Dijo pensativa.-Esos seres suelen morder a la primera oportunidad que se les presenta…-Me miró de pronto.-¿Y como explica la sangre de su brazo derecho?
Simon retiró la parte de la manta que cubría mi brazo. La adrenalina de mis venas había hecho que no me diese cuenta de la gravedad de la herida. Cuatro heridas paralelas, de las que aun manaba sangre, habían destrozado la manga derecha del vestido.
Simon, que hace unos segundos había vuelto a la normalidad, se le pusieron los ojos rojos al ver la sangre. La directora la echó una mirada severa y extendió un brazo, ordenándole que regresara dentro. Simon me dirigió una mirada de disculpa y corrió hacia el interior del antiguo castillo. Tragué saliva. Ahora, la directora Bethany y yo estábamos solas. Se acercó rápidamente a mi.
-Suponía que estarías herida.-Echó un vistazo a la herida.-Disculpame, necesito trasladarte a la enfermería. Es bastante grave.
La herida, que me dolía pero no demasiado, comienza arder horriblemente. Debí de poner un mueca de dolor, pues la directora me miró con lástima.
-Solo tranquilicese. En seguida la curaremos.
Acto seguido, el profesor Mr Nirroys apareció a su lado. Me cogió en brazos y me llevó a la enfermería. Me tumbó en en una camilla y rápidamente rompió la manga para que fuese más fácil de curar.
-No tenemos tiempo de ponerle anestesia señorita McWhite. Esto le va a doler.
Acto seguido, un dolor ardiente comenzó a estenderse por mi brazo. Me obligué a mantener los ojos cerrados y apreté los dientes, intentando que no me doliese tanto. Pero no yo era tan valiente, y chillé con todas mis fuerzas. Mis ojos estaban inundados en lágrimas, aparte de por la sulfurante y palpitante herida, por otra cosa.
-Jonh…-Susurré…
↭↭↭↭↭↭↭
Holaaaa mis lector@s!!! Aquí está un capitulo más largo de lo normal, debido a mi inesperada imaginación e inspiración. No se cuando volveré a publicar así que, por si acaso tardo demasiado, no tengáis que matarme.
Un besazooo!!!
♡mariadediego2501♡
PD. También os dejo una foto de un vampiro completamente transformado (más o menos como me lo imagino).
Votad y comentad!!!
ESTÁS LEYENDO
Medianoche
WerewolfNikki, una adolescente de 16 años, ojos gris tormenta y pelo marrón miel, que no soporta a las personas que se creen mejor que los demás, a sido traslada a un internado llamado Medianoche, situado en el noroeste de Estados Unidos. Sus padres la mand...