Eso no me lo esperaba. Sería divertido de explicar: pues nada, resulta que me puse extremadamente celosa al ver a Heiji besando a una chica, él me vio llorando y casi nos besamos nosotros. Desde entonces estamos muy incómodos el uno alrededor del otro. Definitivamente no. Miré a Heiji, nerviosa, pero él no se veía mucho más tranquilo. Al fin él habló:
—Pues...
—¿Sabéis qué? —le interrumpió mi madre. —No es de nuestra incumbencia. Eso es algo que debéis solucionar vosotros. Y lo vais a hacer: no vais a salir de esta casa hasta que todo vuelva a la normalidad entre vosotros. ¿Merece la pena echar a la basura tantos años de amistad por un pequeño percance del que ni siquiera habéis hablado? Ya sois mayores, tenéis que madurar y afrontar los hechos; y más importante: ser sinceros el uno con el otro. Creedme, todo va a salir bien.
Muy sutil, mamá...
Acto seguido, los cuatro adultos abandonaron la casa, dejándonos oír un sonido que sin duda significaba que habían echado la llave por fuera.
Durante unos minutos que parecieron horas, ninguno de los dos habló. En esos minutos pensé en nuestra relación, pensé en que estaba loca por Heiji, pero si se lo decía y él no sentía lo mismo, toda nuestra amistad se iría al traste. Pero por otro lado pensaba que si yo no le gustase ni un poquito, él no habría intentado besarme por muy vulnerable que estuviera ninguno de los dos, ¿verdad? Al final, decidí que le dijese o no lo que sentía, nuestra relación ya nunca iba a ser la misma de antes, así que, armándome de un valor que no sabía que tenía, le dije:
—Me gustas. Mucho. Desde hace años. Y aunque tú probablemente no sentirás lo mismo, no me lo puedo callar más tiempo. Aquel día me moría por besarte, pero me sentía tu segundo plato, como si solo quisieras besarme porque no podías besar a aquella chica. Y, si alguna vez me besases, me gustaría que fuera porque quieres hacerlo de verdad, no porque estoy triste o no tienes a otra chica disponible.
Me sentí tremendamente aliviada, y tremendamente asustada. No sabía si se iba a reír de mí en mi cara, si iba a salir corriendo, si me iba a mirar con cara de asco, de pena... Antes de que se me ocurriesen más emociones, Heiji me agarró por la cintura y me besó. ¿Estaba soñando? En cuanto se alejó de mí, solamente le pude preguntar:
—¿Por qué lo has hecho?
—Pues porque quería hacerlo de verdad, ahou.
—¿Cómo que ahou? Tú eres el ahou.
—Sí, pero soy tu ahou.
FIN
Holaaa, sé que han pasado literalmente años, pero abandoné wattpad, y cuando volví por culpa de la cuarentena, vi que tenía varios mensajes pidiéndome que terminara esta historia, y la nostalgia me pudo. Ahora la pregunta es: ¿hay alguien aquí? Si lo hay: ¿os gustaría una segunda historia narrando su vida como pareja? ¿O le hacemos caso al dicho de "las segundas partes nunca fueron buenas"? Espero alguna respuesta, en cualquier caso, yo ya me he sacado esta espinita.
PD: tengo otro fanfic de Detective Conan (HaibaraxShinichi), está en borrador pero lo puedo retomar. ¿Le interesaría a alguien?
Espero vuestros comentarios. Un beso y perdón por la espera. Mejor tarde que nunca.
ESTÁS LEYENDO
¡Ahou! ¡MI ahou! {Heiji x Kazuha}
Fanfic-¡Eres un ahou, Heiji Hattori! -Sí, pero soy tu ahou.