-𝖊 𝖓 𝖆 𝖒 𝖔 𝖗 𝖆 𝖒 𝖊- [Ruel] 2da T.

3.4

Platicamos de cosas relevantes. En todo momento Alicia y Nacho estuvieron agarrados de las manos. Sin embargo, yo y Ruel no, me sentían mal, me sentía pésimo, había besado a otro chico, aun siendo novia de Ruel. No podía creer que lo hubiera hecho. Realmente me sentía muy mal.

Y, además, el no había hecho ningún intento de tomarme la mano, y aunque agradecí ese gesto de su parte, también me extrañaba.
Terminando la pequeña reunión-celebración que Carter había preparado, todos nos fuimos.

-Alicia –dije mientras corría hacia mi amiga

-Hola –dijo sonriendo

-Me gustaría hablar contigo –mire las manos entrelazadas de ella y Nacho y agregue –A solas

Después de despedirse de mi hermano, darle un beso, y decirse que se amaban, Nacho se fue y Alicia se quedo conmigo.

-Tengo que contrate algo muy delicado –dije mirándola seriamente –Y no quiera que me juzgues ni que me reproches. Solo quiero que me escuches y me des consejos

-Esta... bien –uso un tono preocupado. Yo no hable, no sabía cómo decírselo – ¡Habla que me estoy preocupando!

-Es que... -agregue una prolongada pausa –Yo... bese....

-¿Besaste? –Frunció el ceño – ¿A quién besaste?

-A... Tucker –cerré los ojos

-¡Te lo dije! –Dijo en tono orgulloso –Te dije que terminarías en los brazos de ese chico bronceado –sonrió, pero la sonrisa pronto se volvió mueca –Pero esta Ruel.
-Por lo mismo te lo cuento –dije –No sé qué hacer, y el estuvo a punto de vernos.

-Creo que lo mejor es que se lo cuentes.

-No... eso no sería muy conveniente

-Pues fácil, decide a quien quieres –dijo ella encogiéndose de hombros –No es tan difícil

-Lo dices porque no has pasado por eso

-Yo amaba inmensamente a Liam –dijo ella ladeando la cabeza –Conocí a tu hermano, supe que lo amaba, y ¡tada! Me quede con él.

Asentí no muy convencida

-Mira –dijo sonriendo –No le cuentes nada. Si quieres. Pero si ves que eso del beso pasa muy frecuentemente, o que deseas otro beso... tendremos que volver a tener una seria platica.

Asentí y después caminamos hacia el dormitorio.

-.-.-.-.

-Paula–alguien me susurraba al oído -Paula ¿Estás bien?

Me levante un poco aturdida. Me dolía mucho la cabeza y veía un poco borroso. ¿Dónde estaba? ¿Qué me había pasado? Escuchaba la voz de alguien. Pero no podía procesar lo que trataba de comunicarme. Me dolía mucho el cuerpo, y no podía moverme. Sentía el mármol frio en mi espalda. Unas manos me cargaron hasta dejarme un una superficie cómoda y suave, me parecía que era una camilla... no estoy segura. La voz me seguía hablando, pero no lograba comprender. ¿Cómo es que había llegado a eso?

-Donde... ¿Dónde estoy? –dije aturdida, mi voz sonó como un susurro, a pesar de que di todos mis esfuerzos para poder hablar.

-No te preocupes –dijo la voz –Estarás bien. Estoy contigo

-¿Quién eres? –dije cerrando los ojos. No soportaba la luz

-Ruel.

Después de que dijo eso mis parpados no aguantaron, estaba segura que me habían sedado. Me pesaban mis ojos, y un inmenso deseo de dormir me invadió. Y no me resiste, porque a pesar de que sabía que esa sensación era causada por lo que me habían puesto, también había un deseo puerro y natural que quería descansar. Yo quería descansar. Había sido todo muy agotador.

Poco a poco fui entrando en la conciencia. La luz que estaba detrás de mis parpados cada vez se hacía más nítida y potente. El sonido cada vez era más audible, y mi respiración era más fuerte y resistente. Cuando pude abrir los ojos lo hice lentamente, sin prisa, y cuando mis ojos se acostumbraron a la luz hable. Mi voz ya sonaba como normalmente era mi voz, ya no era ese hilo de voz, agudo y nada audible que había sido unas horas atrás.

-¿Hay alguien aquí? –dije con un poco de dificultad

-Yo –dijo alguien al que no podía ver por mi postura, pero que se movió para quedar a mi lado – ¿Como estas? ¿Cómo te sientes?

-Bien, ¿Qué paso?

-Más bien qué no paso.