-𝖊 𝖓 𝖆 𝖒 𝖔 𝖗 𝖆 𝖒 𝖊- [Ruel] 2da T.

2.2

-Tú... ¿tú crees que soy hermosa? –pregunte titubeando

-Te lo he dicho desde que te conocí –sonrió. Y al mirar su sonrisa me di cuenta que él tenía efecto en mi.

-ah, claro. Es verdad –sonreí

-¿Cómo va tu relación con Ruel? –me pregunto mirándome fijamente

-Bien. Supongo.

-¿Supones?

-Si –dije y me moví incómodamente –Preferiría no hablar de eso

-¿Tienes problemas con él? –dijo en tono preocupado

-No exactamente... Pero da igual. ¿Tú?

-Yo que –pregunto sonriendo

-¿Alguna conquista?

-No exactamente –sonrió –Hay una chica que me gusta... pero no sé si le gusto

-Pues pregúntale –comente sonriendo

-No creo que le guste

-Que pesimista eres –le di un golpe en el hombro. Un golpe cariñoso

-No soy pesimista. Es que ella tiene novio –dijo mirándome.

Y entonces me quede callada. No era posible que se refiriera a mí. ¿O sí? El sabía que tenía novio. Y sabía que lo quería. O más bien tenía un cariño especial de parte mía. Pero nada más. Me quede sin habla, tensa y rígida. No podía dejar de mirarlo. El sonreía, pero no daba ningún indicio de que se refiriera a mí. No me había dicho más que una cosa. Ella tenía novia. Y yo no era la única que tenia novio. También estaba Alicia. Y había miles de chicas en el campus, no era la única con novio.

-Ya me voy –dijo levantándose del piso –Nos vemos mañana Gatti. Que descanses.

Asentí. No pude hablar. Tenía una opresión en el pecho. Me excitaba la idea de gustarle, pero a la vez me repugnaba. Me aterraba. Me caía muy bien como para tener que dejarlo solo porque le gustaba. A demás, me aterraba la idea de que el también me gustara. De que él también fuera importante, como Ruel, para mi. Tenía miedo de que los dos sintiéramos algo. De que sintiera lo mismo que siento por Ruel. ¿Era posible estar enamorada de dos personas?

Escuche que la puerta se abrió. Creí que Tucker había regresado y maldije por lo bajo. Pero cuando vi la silueta supe que era un chica. Y cuando escuche la voz supe que era Samantha.

-Hola –dijo entrando -¿Puedo pasar?

-Como quieras –dije sin un tono de simpatía, pero tampoco de enfado.

-¿Podemos hablar?

-¿De qué quieres hablar?

-De muchas cosas. ¿Podemos?

-Si quieres –dije. Estaba más interesada en el problema de Tucker como para preocuparme de estar en la misma habitación que Samantha.

-Me entere que tu y Gus se reconciliaron –dijo y yo asentí –Me alegro mucho –sonrió –El te quiere mucho, y le afectaba estar peleado contigo. ¿Cómo te sientes?

-¿A qué te refieres?

-Me di cuenta que no te simpatizo mucho. Y que tu pelea con Gus fue en parte por mi culpa. Eso creo.

-¿Cuál es el punto?

-Que no sé porque te caigo mal. Y te debo una disculpa por cómo me porte, quizá en parte por eso estas enojada conmigo. Desde mi punto de vista no hice nada para caerte tan mal –sonrió –Pero aun así debió de haber pasado algo. –Pauso –El tema de que te caigo mal no me impide, o por lo menos espero que no me impida, preocuparme por ti. Supongo que te sentiste mal por lo de "Gus odia a Paula" Y quiero que sepas que en parte te comprendo. También me gustaría que tuvieras en cuenta que si un día te sientes mal, y quieres, claro, puede contar conmigo. Me puedes contar lo que quieras. Si tú quieres, claro está. Y me gustaría que con el tiempo comencemos a llevarnos mejor. Y tal vez hasta lleguemos a ser buenas amigas.

-¿No intentaste separarme de Gus?

-¿Intentarlo? Claro que no –dijo riendo –Admito que estuve un poco celosa de ti –dijo sonriendo –Gus te aprecia mucho, siempre que salíamos me hablaba de ti. Y eso me molesto en una ocasión. Siendo franca contigo, me moleste y le dije que si te amaba. Quizá eso le cayó muy fuerte. Y me dijo que si te amaba –abrí los ojos. ¿Me amaba? –pero no de esa manera. El te ama como a una hermana. Me dijo que te quería proteger como si fueras su hermana pequeña. Que eras su mejor amiga y siempre lo serias. Pero eso me puse celosa. Hace unos años, yo fui su mejor amiga. Y lo fui por largos años. Y aun, teniendo una mistad de años, jamás de los jamases me quiso tanto como a ti. Por eso me encele. Pero no soy tan mala como para llegar al punto de sabotear una amistad tan bonita. Nunca lo haría, y nunca lo hare.

-¿Te preocupas por mi?

-Pero claro. Eres un humano, una persona. Y mejor aun. Una chica. Y estas en la adolescencia, al igual que yo. Eso hace que me identifique contigo. No me has hecho nada para que yo te odio, o para caerme mal. Desde que te conocí, cuando Gus nos presento, sentí una conexión extraña contigo. Tucker no es mi hermano de sangre. Es mi medio hermano. Y eso me identifica contigo...

-Por Nacho y yo –la interrumpí y ella asintió.

-Exactamente. No es lo mismo, pero es parecido. Cuando mi padre murió, el padre de Tucker se caso con mi madre. Ellos habían sido novio de jóvenes, pero nunca se casaron. O por lo menos hasta que mi padre murió. Yo tenía cinco años, y Tucker siete. Y aunque no somos del mismo papá, yo lo quiero como a un hermano.

-Creo que te juzgue mal. Fui muy prejuiciosa.

-Yo también. O quizá no. Pero quiero que sepas que no estás sola. Tienes a Alicia, yo lo sé. También se que tienes a Ruel, Nacho y hasta Gus. Y algo muy importante. Tienes a mi hermano.

-¿A Tucker?

-El te quiere... a su manera. Le caíste muy bien. Eres su amiga, y es difícil que él tenga amigos. Eso me alegra.

-¿Le gusto a Tucker? –salió de mis labios antes de que lo pudiera detener