Take on me [Gilbert Blythe] Temporada 2 de (ADORE YOU) TERMINADA

18. Los borrachos siempre dicen la verdad

Sara's POV

Para que me ganes con todas las de la ley.

Gilbert

Once palabras. Once palabras de las que destaca la última; la firma. Quién la firma.

Acababa de abrir el regalo de Gilbert, un mini diccionario con dedicatoria.
Sonreí al verlo, acordándome del concurso de deletreo en el que perdió por la palabra dajabonera.

Ni siquiera sé como lo recuerdo, hace ya más de un año.
Y aún así tengo su cara grabada en mi mente. El ceño fruncido y su mano en la nuca.

-¿Qué es?- preguntó Jaeden cuando me vio con el diccionario. Estábamos juntos abriendo los regalos de Navidad.

-Es un diccionario de bolsillo- respondí.

-¿De parte de quién?- volvió a preguntar mi hermano.

-Es de Gilbert- dije, plenamente consciente de la reacción de Jaeden, quién empezó a reír como un loco.

-¿Gilbert?- preguntó papá- ¿El chico con el que cenamos ayer?-

-Si. Va en nuestra clase, en un buen amigo- respondí.

Jaeden empezó a reír más fuerte.
-Un buen amigo- dijo entre risas.

Miré a mamá, quien me observaba sonriendo, comprendiendo lo que Jaeden daba a entender.

Yo negué con la cabeza para ocultar mi sonrisa, y seguimos abriendo regalos.

Una hora después salimos hacia la sala de reuniones de Avonlea, donde se celebraría la pantomima.
Cuando llegamos ya había bastante gente.
Todos estaban ensayando o cambiándose de ropa.

-¡Sara!- me llamó Rachel Lynde-¡Ven rápido!-

Fui con ella y me dijo que Josie Pye estaba enferma y yo tendría que hacer del chico protagonista.

-¿Qué? No, no puedo-

-Vamos, Sara, no hay tiempo-

-Pero, pero no puedo...-

Vi a Gilbert venir hacia nosotras.

-Si, claro que va a hacerlo- le dijo a Rachel Lynde, y ella se fue a no se dónde.

-¿¡Pero qué te pasa!?- me quejé.

-Puedes hacerlo, Sara. Eres buena. Muy buena- puso sus manos en mis hombros.
Respiré profundamente.

-Vale- asentí- Vale, está bien-

Gilbert sonrió y me ayudó a ensayar mientras arreglaba algunas cosas del decorado con Bash, y poco después empezó la obra.

Todo fue bien hasta que uno de los decorados calló sobre la cabeza de Billy Andrews, y todo el mundo fue a ayudarle cuando Gilbert cerró el telón.

-¿Has sido tú el que ha hecho esto?- la madre de Billy incriminó a Bash-¡Salvaje!-

-¿Disculpe?- hablé yo- Sebastian no ha hecho nada-

-La próxima vez que traigáis un criado que no sea un imbécil-

-Señora Andrews, ha sido culpa mía, y Sebastian no es un criado- se metió Gilbert.

Después algunos adultos se fueron con Billy y los demás seguimos con la obra.
Cuando terminó, hicimos una especie de fiesta post-estreno. Había comida y bebida para todos.
Casi todo el mundo vino a felicitarme a mi y a los demás actores y actrices. Fue muy agradable, la verdad.
Después me senté en escenario, algo apartada, pensando en la escena que había montado la madre de Billy.
Bash debió sentirse fatal...