"Wang-Xiao" Amor y Sangre (Finalizada)

"Reencuentro y cambio"

Zhan se encontraba paseando en soledad por su patio, daba vueltas alrededor de la piscina y observaba a los pavo reales corretear por el lugar, el pelinegro rememoraba todo y cada uno de los momentos vividos en aquel lugar, desde que lo separaron del Wang ese era su único consuelo para no abandonar su cordura, pensar en el amor que ambos sentían.

Xiao Zhan nunca ha dudado de Wang Yibo, nunca ha puesto en tela de juicio el amor que este siente por el y sabe que nunca soltara su mano, Xiao Zhan entiende el comportamiento del chico de pelo castaño, se ha alejado porque quiere evitarle dolor y desgracias pero ¿Será que aquel chico no entiende que el dolor más grande es estar alejado de el? Zhan ignoraba las palabras que llegaban a su oido, pensar en un Yibo frío y carente de sentimientos era más que imposible, es por ello que no prestó atención a todos los rumores de que su Yibo había cambiado sólo por el poder y ahora no sólo se convertía en un soldado más en aquella guerra sino en uno de los cabecillas.

- Tu noviecito se atrevió a venir hasta aquí...- El señor Xiao estaba detrás de Zhan.

- ¿Qué?...¿Cuando?...- Zhan se acercó unos pocos pasos.

- Si hubieras asistido a la reunión...lo hubieras visto...al parecer el poder lo ha cambiado...

- Eso no es cierto...- Zhan miro con enojo a su padre.

- ¿No?...entonces pregúntale a los 10 hombres a los cuales derribó por si solo...incluyendo a tu primo...

- ¿A He Peng?...- Xiao Zhan se giró con preocupación en el rostro.- ¿Lo lastimó?

- No te preocupes...solo le dejo una nariz rota de recuerdo...

- ¡Vaya!...eso me tranquiliza...- Sonrió aliviado.

- Es bueno que aún te preocupes por tu familia...- El señor Xiao colocó su mano en el hombro de Zhan.

- ¡Oh no señor Xiao!...- Xiao Zhan se alejó y de repente su rostro se transformó.- No me preocupé por la salud de He Peng...- Una sonrisa cargada de odio se dibujo en sus labios.- Me preocupaba porqué en realidad...quiero que ese hijo de perra muera por mis manos...nadie puede quitarme ese derecho...

- ¿Sabes que ese hijo de perra es tu primo?...hijo de mi hermana...¿Cierto?...- El señor Xiao arqueo una ceja.

- Lo se...- Xiao Zhan sonrió con frialdad.- Aún asi...sigue siendo...un hijo de perra...y yo...me encargaré de el...y de todo el que me lastimó...

-....- El señor Xiao camino hacia su hijo con una expresión sería, la cual cambio de repente por una sonrisa de satisfacción y palmeo la mejilla de Zhan.- ¡Ese es mi muchacho!...ahora estas hablando como un Xiao...- Se giró para marcharse pero se detuvo.- Por cierto...tu amorcito vendrá mañana al templo...

- ¿Qué estás tramando ahora?...- Xiao Zhan se acercó.

- A decir verdad...pense en asesinarlo...- Se giró y le sonrió a su hijo.- Pero ese maldito mocoso demostró que tiene los testículos bien puestos...

- No...no entiendo...

- Digo...que si fue capaz de venir a encararme sin tan siquiera portar un arma...sentarse frente a mi...y dialogar...ese chico no sólo tiene coraje...sino criterio...cualquiera que sea capaz de enfrentarme de esa manera...merece mis respetos...el vendrá para que charlemos...escuchare lo que tiene que decir...y si me gusta lo que escucho...puede que de mi brazo a torcer.- Colocó su mano en la mejilla de su hijo.- Hijo...he perdido tanto en medio de esta guerra...eres lo único que me queda...- Bajo su mirada y tomó la mano de Zhan con tristeza miro aquel dedo amputado.- Perdí a tu hermano...no quiero perderte a ti...- Beso su mano.- Lo siento...lo siento tanto mi muchacho...por mi odio ciego te lastime...aunque no lo creas me duele en el alma...- Lo miro a los ojos.- Si puedo hacer algo para que me perdones...y no dejes de querer a este viejo que tanto te necesita...lo voy a hacer...