Cállate y Bésame (HOT)

Capítulo 4. Petunia

Ya habían pasado unos días desde lo del concierto y lo de Dani.

Al parece se habían quedado unos días aquí de vacaciones.

Obviamente lo sabia gracias a mi hermana, que es una pesada y no para de hablar de ellos.

Respecto a Bethany... Llevo unos días sin hablar con ella solo que parece que no le importo. No me ha llamado ni una sola vez después de todo y me estoy empezando a cabrear.

Hoy iba a ir a la playa con mi hermana a pasar el día.

-Marnie ¿a que hora pretendes salir de casa? Por que son las 12 y todavía no estas preparada.

-Que si, que término de organizar estos papeles y me visto.

-Esta bien, pero no tardes.-Dijo a la vez que depositaba un beso en mi mejilla.

Una vez todo en su sitio, me puse un bikini color rosa palo con flecos y encima un vestido blanco playero. Cogí mi sobrero y mi bolsa y salimos en busca de una parada de bus que nos llevara hasta la costa.

Una vez allí aviste una hamaca a lo lejos vacía. Ande hasta ella mientras mi hermana se tumbaba a unos metros mios sobre su toalla.

-Perdona, ¿esta ocupada?-Pregunté a un hombre con gafas de sol y un sombrero que le tapaba casi toda la cara.

Éste se limitó a asentir. Parecía que se escondía de algo o de alguien.

-¿Me puedes hechar crema de sol en la espalda, Dani?-Pregunté sentándome en el borde de su hamaca de espaldas.

-Shh, me van a ver. Marnie ¿como me has reconocido?-Dijo quitandose las gafas de sol.

-Solo un idiota como tu se pondría esa horrorosa ropa para esconderse de las fans.-Reí.- Que va, he visto aparcado tu coche ahí en frente.

-Bien.

-Bien.

-¿Te hecho crema o no?

-¿Como? ¡Claro que no! -reí- era una broma.

-Ah, claro, claro, oye, ¿tu no dijiste hace unos días algo como: no quiero volver a verte en mi vida?-Preguntó mientras me imitaba.

-Si bueno, lo siento, pero he pensado en que si no quieres que las chicas se revolucionen, te entiendo.

-Gracias, que te dijera eso no significa que quisiera olvidar todo lo que pasó. Solo quería protegerte para que no te hicieran daño. A veces pueden llegar a ser muy crueles.

-Aja...

-¿Que te parece si vamos a hacer turismo? Esto a duras penas me lo conozco. Pero... Hay un inconveniente.

-¿Cual?-Pregunte rodando los ojos.

-Si vamos con mi coche nos reconocerán. Tenemos que ir con otro. ¿Conoces alguno?

-Si, el de mi abuela, aunque esta un poco viejo. Vamos.-Dije mientras le agarraba de la mano para que me siguiera hasta la casa de mi abuela que estaba a unos cuantos pasos de la playa.

-Abuela, ¿me dejas tu coche? Queremos ir a hacer turismo por la ciudad.-Pregunté una vez dentro.

-Por supuesto. ¿Y quien es este apuesto joven? ¿Es tu novio?

-¡Abuela!-Exclamé mientras nos sonrojabamos.- Es solo un amigo. Nos vamos. Adiós te quiero mucho y gracias.-Nos adentramos en el oscuro garaje donde estaba Petunia. Si, Petunia, así llamaba mi abuela a su preciado coche.

-Dani, te presento a Petunia.-Señalé el auto.

-¿Petunia?

-Si, mi abuela la llama así.-Reí.

Abrió la puerta y se montó en ella a la vez que yo repetía su gesto.

Íbamos por una carretera lisa casi abandonada cuando encendió la radio y se puso a cantar una de las canciones de su disco. Carrusel se llamaba.

Cantaba a la vez que miraba mi reacción de asco total.

-¡Oh dios mio! El famoso Daniel Oviedo Morilla me está cantando una de sus famosas canciones. ¡Osea me derrito!-Dije sarcásticamente mientras gesticulaba mucho y ponía voz irritante de pija.

-¡¿QUE?! Cualquier fan daría lo que fuera por esto, ¿y tu no?

Basta con ver tu cara para darse cuenta de lo amargada que estas. ¿Como no te puede gustar?

¿Pero tu de que vas?

-Muchas razones y pocas ganas.

-No te pillo.

-¡Pues que estoy muy cansada de escuchar los gritos de mi hermana y de tus fans que me traen loca!

-Marnie, eso son celos.-Dijo luciendo una media sonrisa.

Oish, que flipado.

Madre mía que sonrisa tiene.

¿Pero que dices?¿Otra vez tu?

Es la verdad.

-¿Que? ¡No!

-¿Como que no?, eso son puros celos, ¿no te das cuenta?

-Pues claro que no, simplemente tu chulería y tu forma de ser aunque tengas razones para creertelo por que tienes una preciosa sonrisa, unos ojos en los que te puedes perder y...

¡¿Pero se puede saber que demonios estoy diciendo?!

-Marnie, para que me sonrojo.-Dijo mientras reía.

-Bueno, que da igual que no me gusta tu forma de ser y ya esta.

-Oh, pues genial. Ya hemos llegado.-Dijo algo cortante.

Nos recorrimos toda la ciudad haciendonos fotos con todo. Nos metimos a una heladería a descansar y a tomar algo fresco.

-Bueno, cuentame algo sobre ti, no te conozco de nada.-Dijo Dani después de darle un sorbo a su refresco.

-...