Capitulo 8. Miradas que matan.

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Salimos hacia la heladería más rica que conocía de este lugar. Al llegar había mucha cola, pero merecía la pena por probar esos deliciosos helados. Pasamos 10 minutos esperando a que fuera nuestro turno. Se me hicieron eternos ya que se notaba a kilómetros la tensión que reinaba en el ambiente.

-¡Siguiente!- Exclamó el dependiente que servía los helados. En ese mismo momento noté un alivio impresionante ya que Dani iba a abrir la boca para pedir los helados.

Yo lo pedí de chocolate y Dani de vainilla.

Al darme la vuelta para salir de ese incomodo lugar, me estampé con alguien.

-¡Mierda!-Mascullé tras el impacto del helado de chocolate en mi camiseta.

-Yo... Lo siento mucho. Espera que te limpio.

-¿Charlie?- Reí. Casi me parecía imposible no haber reconocido su voz antes de mirarle a la cara.

-Marnie, lo siento de verdad. No era mi intención cariño.-Dijo tras una leve carcajada del desastre que había creado en mi ropa.

-¿Cariño?- Me preguntó Dani en un susurro que se oyó en la heladería entera. Tiene que aprender a susurrar mejor o si no, no llegará a ninguna parte.

-Eh... Si, es... Es mi novio.-Conseguí decir mientras me tragaba el nudo que se me había creado en la garganta. Charlie me respondió con una sonrisa y me agarro de la cintura orgulloso.

La he liado pero bien.

¿Y ahora yo como le explicó a Dani que es mi novio, después de besarnos?

La mandíbula de éste llegaba hasta el suelo. No se lo esperaba, al igual que tampoco yo me lo esperaba. Esto no estaba dentro de mis planes.

Pensé que podría alejarme de Dani, hacer como si nada de esto hubiera pasado y seguir en mi relación con Charlie. Por supuesto, sin pronunciarle ni una sola palabra de lo sucedido.

Me incorporé entre medio de estos ahora Dani miraba a Charlie con cara de asesino, pero sin embargo mi novio tenía una mirada perdida.

-No me habías dicho que tenías novio. Encantado, soy Daniel Oviedo. Dijo estrechando la mano de Fran más fuerte de lo que me esperaba. La rabia lo había consumido.

-Igualmente, me llamo Charlie Wall.- Dijo el otro haciendo una mueca de dolor ante el excesivo apretón de Dani.

-Bueno, me parece que tenemos que irnos ya, nos vemos.- Me despedí mientras arrastraba a Dani de la sudadera. Si las miradas matasen, Charlir estaría retonciendose por el suelo.

-¡¿Pero tú de que vas?! ¿Cómo no has podido contarme que tenías novio antes de enrollarte conmigo.?- Gritó una vez fuera de la heladería. Retrocedí unos cuantos pasos hacia atrás ante la impresión. No me esperaba que fuera a gritarme de esa manera, y menos cuando no somos nada.

-¡¿Y a ti que más te da?! No somos nada por lo que no tienes derecho a reclamarme lo que debo contarte o no.- Me asusté ante mí extraño comportamiento. Nunca había tenido un carácter desafiante, pero esta situación me estaba estresando.

-¡Claro que tengo derecho! Si me hubieras dicho que tenias novio a lo mejor no te hubiera seguido el beso. Ese chaval no se merece que le hagas eso.- La gente se nos quedó mirando cuando pasaban por nuestro lado, pero ya me daba igual la escena que estabamos montando, ya me da igual todo.

-¡No te tendría que importar lo que hago o dejo de hacer con mi vida, ni siquiera lo conoces, es más, no lo habías visto en tu puta vida y ahora lo defiendes para ponerte más en contra mia!-Intenté que mi voz sonara algo mas firme de lo que mi cabeza está, pero sonó más como alarido.

Cállate y Bésame (HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora