Cállate y Bésame (HOT)

Capítulo 24. Birra Pong

Tras lo que me parece media hora larga hablando con Jesús, Jane exclama:

—Ya se a lo que vamos a jugar —se levanta y continua—, ¡Birra pong!

Todos los demás menos yo se levantan y comienzan a reír.

—Claro, por que no —ríe la chica de pelo rojizo.

—¿Que es eso? —le susurro a Jesús.

—¡Es muy divertido!

Se acercan a la mesa y colocan vasos llenos de cerveza en forma de triangulo, algo a lo que me recuerda a la posición de los bolos.

—Marnie, tu iras con Jesus y yo con Stella —anuncia Jane—. Dan tu con Nate.

—Yo paso. —Espeta el de la barba larga que sostiene  sus largos dedos un cigarro ¿o es hierba?

Continúan organizando el juego y yo todavía no se como se juega.

Entonces, preguntó con timidez:

—¿Como se juega?

—¿Nunca has jugado? —pregunta Jane sin rastro de burla en la voz, solo curiosidad.

—No... —agacho la cabeza y empiezo a arrancarme las pielecitas de alrededor de las uñas.

—Es fácil. Mira, se juega por parejas. Coges la pelota, la tienes que tirar de forma que golpee la mesa y caiga en uno de los vasos llenos de cerveza. Si cae dentro, el equipo contrario se tiene que beber la birra y si cae fuera tan solo se beben un vaso de agua. —explica la chica de pelo rojo mientras sostiene entre sus dedos con uñas largas la pelotita.

—Y ¿que consigues si ganas?

—¡Emborrachar a los otros! —rie Jesus.

—De acuerdo, pero no creo que se me de bien —bromeo, y aunque consigo hacer reír a todos me revuelvo impaciente.

—¡Empezamos nosotros! —grita Stella con voz de pito.

Jane sostiene la pelota entre los dedos y cierra un ojo calculando el tiro.

Rebota en la mesa y cae sobre un vaso.

Levanta los brazos contento y nos pasa dos vasos, uno para Jesus y otro para mi.

(...)

Jesus y yo conseguimos ganar la primera partida y nos piden la revancha.

Aunque voy un demasiado pedo, acepto al igual que Jesús.

Iba buscando a Dani, pero se me ha olvidado por completo.

Me cuesta pensar y mi cabeza se tambalea de un lado a otro.

Ante la falta de puntería debido a lo pedo que voy, perdemos esta partida.

Se perdía cuando estabas tan borracho que no podías ni mantenerte en pie y al parecer los han conseguido.

Apago el móvil inconscientemente para no recibir ninguna llamada de mi madre. Lo que menos necesito ahora es que mi madre me de la brasa a través de la linea.

Caigo en el sofá a dormir la mona al no tener fuerzas para subir las escaleras ni para irme a casa.

Me siento mareada y en cualquier momento hechare todo por la boca.

Todo lo que tenía planeado por hacer esta noche lo he tirado por la borda.

(...)

Abro los párpados a duras penas cuando noto que me levantan del sofá.

Me llevan hasta un cuarto que reconocería hasta a oscuras y me hechan en la cama.

—¿Dani?

- Shh, estas muy borracha.

—¿Donde estabas? Te llevo buscando toda la tarde —replico intentando ponerme de pie.

—Ya lo veo. Llego y lo primero que veo es a mi hermano encima de mientras que dormiis la mona. —me reta.

—Eso no es verdad. He venido aquí porque no me cogias las llamadas y al ver que no estabas hemos empezado a jugar al birra pong y...

—¡Me importa una mierda a lo que hayas estado jugando! Lo importante es que te he encontrado hechada con Jesus en el sofá —grita.

—Hemos ganado a Jane y a Stella —rio a pesar de que él esta enfadado.

—Joder... Estas muy borracha —brama pasandose la mano por el pelo como gesto de frustración.

—Si bueno ¿y que? Me lo he pasado bien y tu no has estado aquí. ¿Que has estado haciendo? —me acerco a él y retrocede.

—No importa. Venga hechate a dormir.

—No, me voy a casa —me dirigió a la puerta pero él, mas rápido, se interpone.

—¿Que? No, no, no. No te puedes ir. No en esas condiciones.

—Pues entonces dime que has estado haciendo —me cruzo de brazos y lo miro fijamente.

—Pues...

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