Capítulo 14. Sus rasgos

1.7K 74 8
                                    

Me pareció muy amable por su parte que me ofreciera su coche para llevarme.

Durante el trayecto a mi casa reinaba el silencio. No era un silencio incómodo. Era confortante. Tranquilo. Me gustaba.

El coche paró frente a mi casa. Deduci que mis padres no estarían, ya que el aparcamiento estaba vacío. Le invité a pasar para devolverle el favor aunque fuera charlando un poco.

—¡Wow, tienes una casa de escándalo!— Exclamó inspeccionando los adentros.

—Si bueno, toda la generación de mi padre han sido arquitectos, por lo que venimos de familia con dinero.— Expliqué acomodándome en el sofá. Jesús repitió mi gesto sentándose a mi cercanía.

— Vaya, chica con suerte.— Rió. Con las pocas veces que había visto reír a Dani, afirmaría en que se parecen bastante en todos sus rasgos. Los ojos rasgados, el pelo oscuro, una nariz casi perfecta y unos labios carnosos. ¿Besaría igual de bien que Dani?

Al parecer se percató de que estaba observando sus labios. A lo que añadió:

—Seguro que estas pensando en que soy completamente igual a mi hermano.— Siempre le daba la razón a sus palabras. Podían ser como dos gotas de agua por fuera. Pero por dentro... Por dentro eran totalmente diferentes.

— No... No, yo... Te observaba, nada más.— Me excusé. No parecía habérselo creído aunque no tendría porque haber mentido. Son gemelos, no veo la parte mala en eso.— De todas formas no sois tan iguales como dicen. Tu eres educado, amable, agradable. En cambio tu hermano es desagradable, contestón y cuando le da la gana se porta muy mal conmigo. Preferiría mil veces pasar horas contigo, a pasar 1 minuto con él. — Aunque algunas de esas palabras describieran a Dani a la perfección, se que realmente no pensaba eso. Su forma de ser me daba curiosidad. Siempre escondía algo por lo que te incitaba a acercarte mas, mas y mas a el para ver las cosas con mas nitidez.

— Vaya, no pareces contenta con mi hermano. La verdad es que a veces puede llegar a resultar un ser asqueroso, cruel. Pero en el fondo muy fondo, lo quiero.

El teléfono móvil de Jesús comenzó a sonar dejando escuchar la canción 'tan solo tu y yo' de su disco tan famoso.

—Perdon, tengo que cojerlo.— Saltó mientras se lo sacaba del bolsillo. Se alejó tanto que apenas pude escuchar la conversación.

—Dani te busca.— Regresó.— Me ha mandado llevarte de nuevo a la casa pero sabe que no lo voy a hacer. A no ser que tu quieras...

—No tengo nada mejor que hacer, aunque a la mínima que me grite, no lo voy a aguantar otra vez. Me iré.— Suspire, cogí mi bolso y fuimos de vuelta al coche.

+4 comentarios.

Gracias(:

VOTAR Y COMENTAR

Cállate y Bésame (HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora