XXXII Poder Liberado

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Estaba envuelta en la más completa de las oscuridades, una desolada oscuridad, cómo deben ser en el infierno. Mis terrores jugaban con mi psiquis, en estos momentos mi mente era el patio de juegos de mis más profundos miedos.

Podía distinguir algo de luz viniendo de las calles, del cielo estrellado y la luna que cobijaba a la ciudad.

Mi mente sentía que estos eran los momentos finales de mi vida, por lo que empezó a proyectar la película de mi vida, como si estuviera en el cine.

Vi aquellos momentos donde más fui feliz, con mis padres, con mi abuelita Eclipsa, con toda mi familia, con mis amigos, y con Teddy, mi amado Teddy. Pensé que jamás podría volver a sentir aquella dicha que nos da la vida, inevitablemente volví a romper en llanto.

El sollozo de la castaña fue escuchado por su captor, quien fue a verla como se encontraba.

Jason: No llores por favor, mi pequeña niña. –limpiando las mejillas de la adolescente- Pronto vendrá tu madre y nos iremos juntos los 3, lejos de esta pesadilla.

Dani: Snif Señor, ¿Por qué snif hace esto snif? El amor snif el amor no se puede snif forzar.

Jason: -Acariciando su mejilla- No estoy forzando nada, cielo. Tu madre y yo estamos destinados a pasar juntos por toda la eternidad, desde el momento que la vi lo supe. ¿Sabes? Siempre pensé que ella y yo tendríamos una hija hermosa como tú, y al fin podré cumplirlo. Podremos ser una familia feliz.

Definitivamente con este hombre, era imposible razonar. Realmente perdió la cabeza.

Danielle desistió de sus intentos por razonar con aquel sujeto, sabía que no llevaría a nada, por lo que decidió solo agachar la cabeza y tratar de recobrar y guardar fuerzas.

Jason: Lamento que esto haya sido de esta manera, pero créeme –besando la frente de Danielle- valdrá totalmente la pena.

La joven con marcas en sus mejillas estaba como ida, su mirada carecía de vida, solo apuntaba al suelo y las lágrimas seguían fluyendo.

Una parte de mi decía que me rinda, que era inútil luchar que todo estaba perdido y que mi muerte estaba más cerca que nunca. Pero otra parte me decía que luche, que luche por vivir otro día para abrazar a mis padres, para jugar con Glossy, jugar con mis abuelitos, pasar con mis amigos y para besar los dulces labios de mi querido novio. Me aferré a mi esperanza, bueno, lo poco que me quedaba de ella.

Al cabo de 20 minutos, Star había llegado a aquel edificio abandonado, estaba en una parte apartada y olvidada de Echo Creek; ahora era solo un lugar donde pandilleros se reunían para esconderse de la policía o cometer crímenes a su antojo, donde drogadictos encontraron refugio para sus vicios o donde las prostitutas se vendían a precios baratos

Star: -Suspirando- Marco, espero que esto funcione.

Caminé adentro de aquel lugar abandonado, era tétrico, en mi juventud no hubiera tenido miedo de entrar en un lugar así, pero sabiendo lo que estaba en juego, lo único que sentía era terror, un terror sin igual.

Desde la calle se podía ver una pequeña parte alumbrada en el segundo piso, la rubia sabía que estaban allí.

Caminé hasta un punto donde había una tenue luz, caminé y caminé hasta que a la distancia vi la figura de dos personas, al acercarme más vi la espantosa realidad.

Danielle seguía esposada a las tuberías, tenía una cinta en la boca, pero parecía estar bien. Mientras que Jason tenía un filoso cuchillo pegado a la garganta de su rehén.

La Heredera Mágica (Starco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora