II

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El funeral de Lilian Luthor era el evento más costoso que Lena jamás hubiese organizado. Ni ella misma hubiera sabido explicar por qué, pero se justificaba diciendo que, aún cuando la fallecida fuese una criminal, la muerte de una Luthor seguía siendo un evento social de alta alcurnia, y codearse con las elites financieras era algo que nunca venía mal.

Si alguna explicación ajena a esa iba a su mente, Lena la ahogaba en alcohol. Había empezado a beber más de lo usual.

Con lo fastuoso que había sido el evento, Lena se sintió decepcionada cuando todos los asistentes terminaron por ser empleados de LCorp, obviamente más ansiosos por ganar favores de la CEO de la empresa, que por homenajear a una mujer fallecida o presentarle condolencias a su hija huérfana.

- Creo que... ya es hora de que empecemos - dijo Jess, apareciéndose a espaldas de Lena. Claramente había conservado su trabajo, pero la relación entre ambas era más tensa que nunca.

- Supongo, acabemos con esto de un vez - bufó Lena, desplomándose sobre un asiento.

"Bien hecho Lena Luthor, si ese es tu apellido. Otra cosa más que echás a perder. ¿No te cansa ser tan inútil?" El pensamiento azotó a Lena súbitamente, y esta deseó tener un trago que le permitiese ahogarlo por al menos un par de horas.

La ceremonia en sí fue tan cursi, mediocre y corriente que, si Lilian pudiera verla, Lena sabía que estaría decepcionada de ella. El fracaso fue tal que, para cuando ella subió a hablar de su propia madre, su mente estaba totalmente ida, y sólo pudo murmurar unas pocas líneas genéricas sobre cómo la muerte esperaba a todos, cómo cada día podía ser el último, y sobre aprovechar cada segundo en este mundo. Un montón de mierda corriente e impersonal, amén de indigna para despedir a una madre.

Cuando todo terminó, el ataúd de Lilian fue cremado. Lena solía bromear con que eso pasaría el día de su muerte, porque su cuerpo era tan podrido que, si lo ponían bajo tierra, nada volvería a crecer ahí en un radio de ocho kilómetros a la redonda, pero en ese momento, sólo podía pensar en el último adiós que nunca se llegaron a decir, y esas pruebas de cariño que nunca había llegado a probar. Lena no recordaba la última vez que se habían hablado.

Pasaron un par de horas tras que todo hubo terminado, pero Lena seguía sentada en aquel banco, incapaz de moverse. Sabía que no podía seguir así, y que la muerte de Lilian bien podía ser una señal para pasar de página y buscarse una nueva vida, pero no sabía por dónde empezar. Se sentía perdida, sin un rumbo claro, y demasiados errores ajenos y propios nublaban su juicio.

- Perdón... ¿puedo sentarme? - susurró una voz familiar para Lena, quien se dio vuelta instantáneamente, rezando con toda su alma el estar equivocada.

No lo estaba.

No había vuelto a ver a Kara Danvers tras su separación, por lo que no se sorprendió al descubrir que lo intenso de sus sentimientos no había menguado. Su pelo rubio seguía brillando como el sol, y sus ojos azules seguían siendo dos faros que iluminaban su día, y podían ver hasta en lo más hondo de su alma. Lena quiso echarla de ahí, despreciarla como nunca había hecho con nadie, alejarla de su vida para siempre.

- Seguro, sentate.

Kara se sentó y acomodó sus anteojos, visiblemente incómoda, y buscando qué decir.

"Esta tipa sigue siendo tu debilidad, Lena, ¿de verdad no ves que siempre fue demasiado para vos? Te odia, y aún así quiere consolarte. Ni se te ocurra creer que valés tanto la pena"

- ¿Qué hacés acá? - preguntó Lena, tratando de callar la voz de su cabeza. La duda sonó más agresiva de lo que pretendía, lo que la alteró todavía peor.

Si Kara notó la agresividad en la pregunta de Lena, no lo dejó saber.

- CatCo me trajo a esto. El funeral de una Luthor no deja de ser un evento importante... y quería ayudar a una amiga - Kara posó su mano en la rodilla de Lena, con confianza, y ambas notaron lo doloroso que era hablar de amistad - ¿Cómo lo estás llevando?

Kara frunció su cara al instante, sabiendo que la pregunta era una idiotez instintiva, pero Lena lanzó una pequeña risa.

- Es curioso, al fin puedo decir que tengo una excusa real para sentirme como una mierda... así que supongo que no es una pérdida total - respondió Lena, con una media sonrisa que apenas tapaba sus ojos vidriosos.

Kara bajó la vista, sin saber qué responder, y Lena suspiró.

- Perdón, no debí haber dicho eso. Estoy mal Kara, y ni siquiera entiendo por qué. Me pasé la vida esperando que este día llegara... soy una persona horrible.

- No digas eso, no es cierto. Lo que te está pasando es normal. Sufriste toda la vida por tu madre, pero seguía siendo tu madre, te seguía amando con todo y sus errores.

- No vuelvas a decirme eso - dijo Lena, ya visiblemente molesta. No la alteraba tanto que Kara le mintiese para hacerla sentir mejor, como la idea de que quizás pudiese tener razón, y Lena hubiese malgastado su odio en vano.

- Está bien... el punto es, que está bien sentirse triste. No hace falta que escondas absolutamente todo lo que te está pasando, no es sano.

Lena suspiró pesadamente, como tomando aire para lo que vendría. La voz en su cabeza le dijo que se detuviera, pero por alguna razón, a Lena siempre le había sido más fácil abrirse junto a Kara cuando se trataba de su amistad.

- Es que... no sé qué me está pasando. Solamente sé que estoy triste, muy triste desde hace ya mucho tiempo... y no puedo salir de ahí... irónico, ¿no? Ya te dije más sobre mí que cuando... bueno, las dos sabemos de qué hablo... - dijo Lena, lanzando otra risa nerviosa y deprimida.

- No hace falta castigarnos por eso, hicimos lo que pudimos... no es por nada, pero este no es un lugar para hablar. ¿Te parece si vamos a tomar un café? Digo, sin mayores compromisos, solamente a tenernos al día.

"Ni se te ocurra decirle que sí, la vas a arruinar de nuevo, está mejor sin vos en su vida y lo sabés. Dejá de ser una nena egoísta por una vez en tu miserable vida"

- Seguro, me encantaría... ¿nos vemos en media hora en la cafetería de la esquina?

- ¡Sí! Digo, sí, te espero entonces... - dijo Kara, yéndose con una sonrisa incómoda en los labios.

"Bien ahí Lena, no pudiste detenerte. Cagaste tu relación con Kara, y seguís queriendo más. Egoísta de mierda"

Hacía mucho tiempo que Lena Luthor no necesitaba tanto beber, como en ese instante.

Sin Finales Felices (fanfic Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora