Es la última vez que vuelvo a tomar así.
Sí, sé que lo dije miles de veces y que ya nadie me cree, pero esta sí es la última.
Me chapé al Tucu, ¿Entienden? ¿Dónde quedó aquello de "somos como hermanos? Aparte, paren. De última chapármelo no hubiera sido tan grave... ¡Lo peor de todo fue que hasta intenté tener sexo con él! ¿Cómo pude? ¡Encima me rechazó! Y claro, como para no hacerlo. Imaginate: Sos el chabón más caño del mundo, podés tener a la mina que quieras, ¿Y vas a cogerte a la mina más borracha y patética, que no puede dibujar la dignidad porque la perdió en el momento en que te pidió que la cojas? Claramente que no. Igual, agradezco que no haya aceptado. Si no sé ni cómo mirarlo a la cara después del chape, si me lo hubiera garchado directamente desaparecía de la faz de la Tierra, así tuviese que violar la cuarentena.Ufff, este dolor de cabeza, no se me va a ir con nada hoy. Mis sesos están a punto de estallar en miles de pedacitos. Mi boca sabe (y huele) terriblemente mal, y tengo un nudo en el estómago, pero no sé si es porque me cayó mal la comida, la bebida, o de los nervios de saber que voy a tener que ver al Tucu después de semejante papelón.
Como sea, me iba a hacer bien la idiota. Como no podía ignorarlo toda la vida, ni tampoco podía quedarme encerrada en ese cuarto lo que restase de aislamiento, lo mejor que podía hacer era fingir que no había pasado nada. Hacerme la ebria olvidadiza. Así no iba a estar incómoda yo, ni tampoco iba a ponerlo en aprietos a él.Primero, y como ya era costumbre en mí, me tomé todo mi tiempo en salir del cuarto. Me quedé más de lo que realmente necesitaba en la cama, hasta que a las siete de la tarde tuve que salir obligadamente porque necesitaba usar el baño con suma urgencia, y además aproveche para darme una larga ducha que me ayude con la resaca. Me volví a poner el pijama, hoy no tenía ganas de vestirme.
Al salir, no sé por qué, sentí la imperiosa necesidad de volver a entrar a esa habitación, que ahora sabía lo que era, y que anoche había sido testigo de nuestros apasionados besos. Se ve que él escuchó ruidos, porque se apareció de golpe atrás mío. Lo más feo fue que no me di cuenta, y me hizo pegar un susto.-¿Qué buscabas ahí?-
-¡Nada!- me sobresalté y salí, cerrando la puerta -Pasé y estaba la puerta abierta, así que la iba a cerrar, y justo apareciste vos- mentí, hablando muy rápido
-¿Hace mucho te despertaste?-
-No, recién- volví a mentir
-Tenés resaca, ¿No?-
-¿Cómo sabés? ¿Está muy mal mi cara?- me llevé las manos al rostro y él rió
-No... Es que tomamos mucho ayer, además mezclamos- qué lindo, hablaba en plural y no me hacía sentir tan mal -¿Vamos a la cocina? Te preparé algo que ayuda con eso...-
Fuimos los dos totalmente mudos. En la isla de la cocina había una taza y al lado una pastilla.
-Es té con limón- me explicó -Ayuda bastante, pero seguramente está frío, dejame que lo caliente, lo preparé hace rato-
-No hace falta, lo caliento yo-
-Gala- me miró y nuestras manos se rozaron en la taza -Yo lo caliento, vos sentate-
-¿Qué es esto?- pregunté por la pastilla
-Cafiaspirina, también te va a hacer bien-
-Si la tomo con Coca, más-
-¿No es medio heavy esa mezcla?-
-Necesito algo que me levante-
-Se nota-
-¿Por qué lo decís?-
-Porque hoy ni siquiera tuviste ganas de vestirte, seguís en pijama- carcajeó.
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Amor en Tiempos de Cuarentena | Tucu Correa
RomanceGala y Joaquín se reencuentran después de cinco años, y por una disposición a nivel mundial tienen que convivir juntos y solos por siete días. Queda totalmente prohibida la copia, reproducción, adaptación, modificación, distribución, comercializació...