(sólo necesito que tú también lo sientas) ────capítulo 1.
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"Las palabras se quedan cortas cuando quiero decirte lo especial que eres para mí.
Todo lo que puedo decir es que mi mundo está lleno de sonrisas gracias a ti."
Cuando era niña, Shuhua recuerda despertarse y hacer todo lo posible para decir ーbuenos díasー a sus padres. Solo para ser recibida por ellos firmando con una sonrisa, lo que realmente no apaciguó su estado de ánimo. Ella sabe que no puede hablar, pero tampoco hay necesidad de hacerle sentir que no puede oír.
Además de eso, Shuhua odia el lenguaje de señas. Es difícil, incluso frustrante, conversar con alguien que no lo entiende, por lo que prefirió usar su teléfono o bloc de notas para comunicarse.
Si tenía a alguien con quien hablar, eso es.
Mira, lo de ser muda no es solo la incapacidad de hablar. Es el desapego, la ansiedad, la soledad constante de sentirse fuera de lugar en una comunidad de personas que no compartían su ーdiscapacidadー, tanto que Shuhua incluso se siente aislada de sus propias compañeras.
Había ido a la escuela con normalidad durante los últimos doce años, aunque todavía tenía que tomar clases especiales que se adaptaran a su mutismo. La taiwanesa había estudiado mucho para demostrar su capacidad, y se demostró cuando se convirtió en una de las mejores estudiantes de su grupo. Pero aparte de eso, ¿qué más se suponía que debía hacer? Nadie habló con ella, nadie se hizo amiga de ella. Demonios, no tenía una sola persona que quisiera sentarse con ella en el almuerzo, o visitar su casa para una fiesta de pijamas improvisada.
Sin embargo, Shuhua no las culpa. No es como si buscara activamente hacerse amiga de alguien, ya que a menudo se distanciaba para evitar decepciones.
Algunas personas lo han intentado, incluso hablando con ella en algunas ocasiones, pero ella simplemente no pudo superarlas. Ella no puede manejar a la gente. Siempre está ese estándar por encima de su cabeza, esas claras expectativas que necesitaba cumplir para hacer clic con ciertos grupos. La aterrorizaba hasta el punto de cerrar todas sus paredes con ellas, con la esperanza de que captaran la indirecta y eventualmente se fueran.
Esto condujo a una vida aburrida y solitaria para la chica tranquila. Pero a Shuhua, en realidad no le importaba.
Hasta que conoció a Soojin.
Cuando su padre obtuvo un ascenso laboral para trabajar en una sucursal en el extranjero en Corea del Sur, toda la familia fue desarraigada de Taiwán y enviada al país con él. Shuhua casi había terminado la escuela secundaria, por lo que sus padres decidieron que tomaría clases avanzadas para completar su educación secundaria. Luego podría inscribirse en clases en línea en la universidad, obtener su título y hacer algo con su vida... con suerte.
