Quiero ser más que tu hermana (Loudcest)

1. Dejarlo todo por amor

"Capítulos cortos" "No durará mucho" 

- Yo 5 minutos antes de terminar este capítulo.

Pues sí, he decidido hacer este remake de la primera historia de mi cuenta anterior. No tendrá casi nada que ver, más que alguna que otra referencia. En cierto modo, es algo completamente nuevo.

Sé que actualmente es difícil hacer un Loudcest bueno y sin clichés, de hecho, es imposible no tener alguno de los clichés ya impuestos, pero la cosa es saber explotarlos. Haré la historia lo más realista posible, no será que "Wow si mira, Lincoln se tira a sus hermanas que bonito". No, así no funciona el mundo real con el incesto.

Ya se darán cuenta de esta frase al final: Esta no es una historia de romance entre hermanos, es la historia de como un hermano le arruinó la vida a sus hermanas enamorándolas. 

A darle <3

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Roberto Santiago se terminaba de acomodar su fino traje, hecho completamente a mano por su prima, Carlota Casagrande. Era de un color negro profundo, acompañado de una corbata celeste. Aunque no fuera de la marca más conocida, ni estuviera hecho de los mejores materiales, era un bonito regalo para el día más feliz de su vida.

Finalmente, luego de 7 hermosos años de relación, Bobby le había pedido matrimonio a su novia, Lori Loud, y las familias no podían estar más felices.

Ella, desde la primera vez que la vio, le robó el corazón por completo. Era todo lo que un hombre podía esperar de una mujer, atenta, hermosa, divertida, independiente, respetuosa, y lo más importante, era una mujer fiel. Ella nunca lo había engañado, ni siquiera la podría imaginar con otro hombre, su Lori era la chica más pura y bella del mundo.

Ya no podía esperar a verla con su vestido, sus fantasías salían a la luz, quería por fin hacerla su compañera por toda la vida. El futuro era totalmente prospero para ambos, en especial, desde que abrieron ese pequeño negocio de mercados. Estaban ganando tanto dinero que incluso ellos podrían haber pagado toda su boda, pero claro, los padres de ambos se encargaron de ello.

Nada podía arruinar este día. Nada ni nadie.

El sonido de la puerta lo sacó de su mente, era su padre, Arturo Santiago.

— Hijo mío, eres todo un galán, tu chica si que es afortunada —dijo su padre, felicitando a su hijo con un abrazo.

— Gracias papá, me alegra que hayas podido venir.

— No podría perderme el mejor día de la vida de mi hijo por nada del mundo —ambos voltearon a mirarse en el espejo—. Bobby, sé que no soy el más adecuado para hablar de amor, después de todo tu madre y yo nos divorciamos cuando tú estabas muy joven, las cosas no funcionaron bien entre nosotros.

— Lo sé, papá, no te preocupes, creo que sé de qué hablas.

— Yo amaba mucho a tu madre, en especial porque éramos jóvenes, le pedí matrimonio con solo seis meses de relación, eran otros tiempos —observaba sus canas con pereza—. El amor es muy complicado, no es solo quererse y ya, tienen que comprometerse a aceptar sus errores, sus defectos y sus pecados, y aun así amarse mutuamente. No es mentira que tu madre y yo siempre seremos cercanos, somos amigos, y aunque salió mal nuestra relación, no niego que haber estado frente al altar fue el segundo momento más maravilloso de mi vida. El primero, pues... Creo que es obvio.

— Yo acepto a Lori como es, con sus defectos y todos, así como ella me acepta a mí sabiendo que no soy perfecto —mira a su padre—. Vamos a estar bien, te lo prometo.