Ya estábamos en mi casa mientras esperábamos a Harry.
Yo me encontraba sentada en el escritorio de mi computadora, y Louis se encontraba nervioso jugando con sus dedos.
—¿Sabes? Dudo que venga—vio su muñeca sin reloj—. Mira la hora, demasiado tarde, mejor me voy—se levantó de su asiento, yo lo volví a su posición inicial—. Déjame, encerio me tengo que ir.
Me di la vuelta del asiento.
—No seas tan marica y espera ahí sentado—vi el reloj de la sala—. Solo lleva cinco minutos retrasado, Louis.
—Una eternidad, Summer—lo fulmine con la mirada—. Bien, me quedo aquí.
—Bien.
—... Aunque sigo diciendo que es demasiado tarde.—dijo por lo bajo.
Suspire cansada, volviendo a lo que estaba haciendo.
El timbre de la casa sonó.
—Ves, debe ser él—camine hacia la puerta—. Hola, Harry, pasa.
Caminamos hacía el interior de la casa.
—Hola, chicos, ¿que hacen?
—Nada. Esperándote—hablo Louis sorprendiendome.
—Oh, entonces ¿empezamos?
—Sí, claro. Pero siéntate, por favor. ¿Quieres que te traiga algo? ¿Agua? ¿jugo? ¿cerveza, talvez?
Negó con la cabeza—. No gracias, así estoy bien.
—Okay. ¿y tu Louis?
—Una cerveza, por favor.
—Esta bien. Ya regreso, ustedes pónganse cómodos.—le guiñe el ojo a Louis y salí de la sala.
Regrese y encontré a un Harry muy animado hablando con un Louis muy callado y sonrojado.
—Ya regresé...Ten Louis—le pase el trago—. ¿Estaban hablando de algo interesante?
—Le estaba diciendo a Louis si algún día querría acompañarme para ver tocar mi banda.
—¿Tienes una banda?—le pregunté asombrada, él asintió—. ¡Que increíble, Harry!, supongo que Louis acepto ¿no?
—S-si, claro que me gustaría ir a verlos, Harry—contestó Louis.
—¿Puedo ir yo?— dije, Harry echó una risita.
—Claro, Summer. Cuando quieras.
—¡Yay! ¡Voy a ver a la siguiente banda pop de Inglaterra!—Todos reímos—. ¿Sabes, Harry? Louis tiene una voz hermosa, deberías meterlo en tu banda.
—¿Eso es cierto, Louis?
—Sí. Bueno, no soy tan buen cantante.—explicó, harry le mostró una radiante sonrisa.
—Bueno, me encantaría tenerte como compañero de banda, pero te tengo que escuchar cantar, eh.
—Si, un día de estos talvez te muestre.
—Genial. Es una cita.—le guiño el ojo, Louis volvió a sonrojarse y asintió apenado.
—Summer, ¿no crees que deberíamos empezar?—dijo Louis tratando de cambiar el tema. Harry se aclaró la garganta.
—Oh, si, claro. ¿Por donde empezamos?
—Harry, creo que debes contarnos cualquier cosa que nos pueda ayudar a encontrar a Zayn—propuso Louis.
—Ya se los dije, creo que se mudo, o algo así.
—¿Y a dónde iría?—respondi yo.
—¿Irlanda?—dijo el rizado.
