Cap 5 Adolecencia Tenias que ser Jean

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     En que estaba... Oh por supuesto.  Luego realizar mi primera obra maestra.  O sea dejar la nota sin que nadie me viera o eso crei, en el casillero de Jean, decidí retirame para la clase, la cual era mi favorita(es mi tono de sarcasmo).

Cuando me dirijia hacia la puerta pude notar que mi queridisimo profesor se encontraba fuera del aula esperandome.  Le dedique mi mas brillante y perfecta sonrisa y me hice paso para entrar.  El profesor Duman con el seño fruncido me llamó:

- Señorita Lord Star lleva mas de quince minutos fuera de mi clase y eso no le permite entrar y debes ir esta tarde después de clases a detención.  Sabes las reglas dijo en un tono jocoso.  El muy demonio arrugado se estaba burlando de mi.  Siempre que puede e hace la vida imposible.

Puse los ojos en blanco.  Por supuesto a espaldas del profesor.  Gire sobre mis talones de modo que quede frente a frente con míster arrugas.  Sonreí y con un tono serio dije:

- lo siento profesor no fue mi intención.  Pero no es mi culpa.  Cuando una chica esta en los días del mes pasa mas horas en el baño.  Además debe ser un derecho.  Las damas necesitamos mas tiempos que lo hombres en todo.  Es un derecho justo como feminista y líder del genero femenino exijo que esto se olvide.  Por que vivimos en  América país libre de expresion.  Así que si me manda a detención inclumplira con las leyes de nuestro querido pais.- no recuerdo que más dije sólo se que el profesor palideció y escuche aplausos de mis compañeros.  Toda una diva.  Pero sin tacones.  Reí internamente.

- Bueno señorita Lord Star creo que.....mm mm.... Olvide lo continuemos la....nmmmm clas....eeee.... Debo ir al baño- salio como alma que lleva el diablo.  Todos reímos.  El pobre vomitaba cuando se ponía nervioso.  Victoriosa hice mi camino a mi asiento al lado de... A que no adivinan.... Ok Jean.  Me sonrei con su típica sonrisa de medio lado.  Vaya se veía tan lindo así.  Suspire.  Ojala mi carta deje resultado. 

Sentada a su lado me tomo la mano.  Sentí por un momento que me faltaba la respiración.  Y una electricidad corría todo mi cuerpo.  Espero que no bote mi nerviosismo por ese gesto.  Claro el me miraba directamente.  Quien no se derrite cuando el chico por quien suspiras te mira a los ojos.  Para calmar mis nervios dije:

- tengo saliva pegada a la cara- lo se, fue estúpido, pero  fue lo primero que se me ocurrió.  Jean se puso totalmente rojo.  Su rostro se iluminó y estalló en carcajadas.  Tragame tierra y arrastrame hasta las profundidades del infierno.  Por que soy tan argh.

Pasando a lo siguiente.  Cuando por fin se detuvo me miro de nuevo, tomo mi mano:

- Vamos tenemos que avanzar ya pronto empieza el próximo período.- y me arrastro como todos una muñeca hecha añicos si me caí por no prestar atención y estar pensando en su rostro riendo y como beso mi mano.

Bueno las demás clases no valen la pena explicar que paso.  Nada muy significativo para ser honesta.  Estuve todo el tiempo con mi querido Jean.  Hablando y burlando a quien fuera.  Cuando íbamos almorzar me acorde de la carta, no puedo estar presente cuando la tenga.  Me solté de su musculoso brazo y le mentí:

- Debo ir al baño- no creo que me haya creído pero que mas podía ser.

- Pero Am no estas en tus dias- el sabe cuando estoy por mi humor es de los mil demonios.

- Lo se pero quiero retocarme el maquillaje.- Vaya eso si nadie se lo creiria Amy Lord Star retocando su maquillaje.

Me miro directamente a los ojos y yo le mantuve la mirada.  Sus ojos eran de ese extraño negro que no te dejan ver en la oscuridad de su mirada los sentimientos que allí se esconden.  Sus labios carnosos, su piel bronceada, como lo amaba.  Luego agregó:

Querido JeanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora