Toxic // Byler

Capítulo 3

Nota: este capítulo está ambientado 2 meses después del primer capítulo.

Dos meses después.

El azabache se encontraba paseando por el departamento con unas calcetas blancas, mientras este buscaba sus zapatos. Estaba a minutos de partir al trabajo, por lo que estaba alistándose para lucir presentable. Él siempre se esmeró mucho en su aspecto al ir, a pesar que este era de medio tiempo, aunque eso nunca le importó, ya que adoraba trabajar ahí, no solo porque le ayudaba en sus prácticas de la universidad, o le pagaban bien como para solo ser un chico universitario, sino porque ese era su trabajo soñado, el simple hecho de trabajar ahí, y saber que al terminar la escuela aquel lugar sería su ambiente laboral fijo, era algo que le regocijaba.

Su relación con su jefe siempre fue buena, desde aquel día que el azabache con pecas dio el primer paso en la empresa. Alguien podría pensar que el jefe lo reconocía solo por tener una apariencia presentable y ser notablemente atractivo, pero Mike realmente era de buena ayuda en la empresa. Tomando en cuenta los proyectos en los que había trabajado como editor, siempre eran excepcionales y tenían una buena aceptación por parte del público, y a pesar de su arduo trabajo, sus calificaciones seguían siendo buenas. El gerente de la editorial, con el tiempo vió en lo que aquel chico se podría convertir, por lo que siempre le brindó todo lo necesario para que este triunfe en lo que quiere.

Mike siempre soñó en convertirse en un escritor, y crear sus propias historias, y el tener tantas oportunidades en un trabajo como ese era algo que le hacía sentirse feliz y afortunado.

El azabache se encontraba en frente de un espejo que se hallaba cerca de la entrada, mientras acomodaba su cabello con los dedos. La silueta de su novio salir de la habitación captó su atención. Una laptop, papeles y libros iban paseándose entre los brazos del castaño. Al mirarlo con atención, se percató que esté había tomado una ducha, y se había alistado demasiado bien.

—¿Vas a salir? —preguntó el azabache, mirando de arriba a abajo al menor.

—No... ¿Por qué la pregunta? —respondió confundido.

—Nada más... Solo... Que te arreglaste demasiado, no sueles hacer eso cuando te quedas en casa —dicho esto empezó a acercarse al castaño, hasta quedar enfrente de él.

Will dejó las cosas encima de la mesa para después dedicar su mirada a su pareja.

—Lo siento, se me olvidó avisarte —se disculpó. Él mayor lo vio confundido—. Hoy en la escuela nos pidieron hacer un proyecto, y a mí me tocó con un compañero, así que él vendrá esta tarde, ¿Está bien?.

En la cabeza del rizado ya estaban empezando a correr demasiados pensamientos, y los celos no tardaron en salir a relucir.

—¿Compañero? —preguntó serio, Will asintió—, ¿A qué hora vendrá?.

—A las 4:00 p.m. —Dicho esto, el azabache frunció el ceño.

—¿Media hora después de que me vaya al trabajo? —el castaño lo vio extrañado—, ¿¡Crees que soy estúpido!? —preguntó molesto.

—¿Que?... ¿¡A qué te refieres!? —preguntó el castaño confundido. Su rostro expresaba confusión, mientras que el del azabache enojo.

—¡Claro!, ¡Haz que no sabes al respecto! ¡Es más que obvio que ese chico no es un "compañero" como tú dices! —hizo comillas con sus dedos al decir aquella palabra, mientras que su voz se incrementó al hablar—. De seguro es solo un chico cualquiera que te atrajo físicamente y ahora piensas cogertelo —acusó sin siquiera dudarlo, el castaño al escuchar esto último, se sintió ofendido, ¿En serio creía eso?.