Descendientes 3

Parte 5

— ¡Es la alarma del museo! - Ben se dirigió con el hada Madrina y sus padres, ellos tenían acceso a las cámaras de seguridad, pero recibió una llamada del vigilante del museo.

— ¡Perdoneme Majestad! ¡Salieron de la nada y se llevaron la corona de la reina y el cetro de Maléfica! - el guardia parecía muy alterado y sin duda tenía razones, habían robado dos objetos valiosos.

— ¿La corona de la reina y el cetro de Maléfica? ¿Pudo ver quiénes eran?

— ¿El cetro de mi madre? - Mal se acercó a Ben y al escuchar los nombres  casi sintió que se iba a desmayar.

— La princesa Audrey y un hombre muy alto - ¿Por qué Audrey robaría el cetro? ¿Por qué el Doctor Facilier utilizaría a Audrey?

— Chicos tenemos que empezar a actuar ahora mismo - dijo Mal, pero el celular de todos comenzó a vibrar y sonar. Eran esos mensajes de texto con las noticias más recientes, claro que este era especial. Noticia de último minuto "La niebla de los dulces sueños"

"Hace poco una gran niebla se ha desplegado en Auradon y todo el mundo se está quedando dormido" era todo lo que decía la nota.

— ¡Wow chicos aquí están! - Chico, el perro de Carlos corrió hacia su amo —. No me lo van a creer una rara nube en el suelo hace que todos se queden dormidos

— ¿Lo viste? Chico ¿qué está pasando?

— Audrey se volvió loca. Esta con un hombre muy alto con sombrero. Dijo algo acerca de vengarse y conquistar Auradon, la verdad le preste más atención a huir de ahí.

— La magia del cetro es muy poderosa - Mal miró al hada Madrina, la magia de su varita era lo suficientemente grande para hacerle frente al poder de las tinieblas.

— Iré ahora mismo por mi varita - menciono saliendo del palacio y llendo al museo.

— ¡Hoy en la mañana todo estaba bien! - exclamó Carlos —. ¡Dálmatas! Pasado mañana es el cumpleaños de Jane

— ¡¿En serio eso es lo que te preocupa ahora?! - lo regaño Evie —. Si el hada Madrina no puede encargarse de Audrey necesitamos otro modo de vencerla.

— El hada Madrina es lo suficientemente fuerte - dijo Jay —. Vayamos a la preparatoria a advertirles a todos

— El lago encantado - dijo Ben —. El agua del lago puede contrarrestar hechizos, seguro si llevamos a los que hayan caído dormidos despertarán.

— Es buena idea - dijo Mal —. Vayamos entonces.

(...)

En la preparatoria Auradon, la mayoría de alumnos habían sido alcanzados por la niebla que los hacía dormir.

— Todos están dormidos - señaló Jay. Chico le robó su almuerzo a una pareja que estaba teniendo una cita antes de caer dormidos —. Vamos, no hagas eso.

— ¡Son hamburguesas! - devoró el tocino y Carlos lo cargó —. Eso no está bien.

— No podemos cargarlos a todos hasta el lago encantado, y no sé si podríamos traer agua del lago para despertarlos.

— ¡Ay santo cielo! ¡Doug, Dizzy! Se quedaron en mi casa - Evie tomo a Mal del brazo —. Tenemos que ir por ellos.

Chico empezó a gruñir y eso alertó a los demás, podía tratarse de Facilier o peor aún ¡Hades! Sin embargo resultó ser alguien más horrendo a ojos de Mal.

— Uma - gruño —. Este día no podía ser mejor - observo que no venía sola —. ¿Y tu tripulación? ¿Cómo se salieron?

— ¡Hola! Si, saltamos al mar cuando la barrera cayó, Uma nos ahorró el nadar hasta aquí, así que ¡sorpresa! - mencionó Harry Garfio.

— ¿Qué hacemos ahora? - Menciono Harry, hijo de Horacio.

— Haré lo que tú no pudiste, sacaré a todos de la isla de los perdidos.

— Llegas tarde a la fiesta, más de uno lo ha estado intentando hoy - Mal se acercó a Uma y de inmediato Gil y Harry se pusieron en frente para defenderla de cualquier agresión —. ¿Nos permiten un minuto? - empujo a ambos y tomó a Uma de la chaqueta —. Escucha, me odias, yo te odio, pero la amenaza que hay sobre Auradon también afecta a la isla ¿quieres ayudar? No me estorbes y deja que solucione esto.

— ¿Disculpa? No sigo órdenes y mucho menos tuyas, princesa - Uma la empujó —. Y...

— No me interesa, Uma. Facilier y Hades escaparon, Facilier y Audrey son un equipo y robaron el cetro de mi madre, así que eso es algo con lo que un camaroncito como tú, ni tu tripulación pueden detener.

— Ayudaré a Facilier entonces, él liberará a la isla.

— No me estás entendiendo, dije que también es un problema de la isla. Audrey odia a los villanos, con el poder del Ojo de Dragón es imparable y en cuanto la isla le pertenezca desaparecerá todo. A Audrey solo le interesa ser la reina de Auradon, así que es nuestro trabajo proteger a la Isla y Auradon. Tú y yo podemos pelear todo lo que quieras, pero después de detener a Audrey.

Uma estaba impresionada, ¿por qué Facilier le entregaría ayuda a alguien que destrozaría la Isla de los Perdidos?

— ¿Hacemos una tregua hasta detener a Audrey?

Uma no quería aceptar eso, sin embargo le había dicho a la isla que los ayudaría.

— Si te apoyo dejarás a los villanos atrás, como siempre lo has hecho.

— Uma, esto significa nada para ti, pero en cuanto Auradon esté a salvo, le daré una segunda oportunidad a cada villano que se lo merezca.

— ¿Qué se lo merezca?

— Estamos tratando de salvar Auradon, hay villanos que aún desean destruirlo, no puedo liberar a todos y simplemente esperar la buena voluntad de todos.

Uma se quedó reflexionando, Auradon era un sitio muy agradable para destruirlo, pero sabía que no todos merecían una segunda oportunidad, Úrsula, su madre por ejemplo.

— ¿Aún podré ver a mi mamá?

— Por su puesto que si

— Hagamos la tregua entonces - ambos estrecharon sus manos —, pero no esperes que sea amable contigo.

— Iba a decir lo mismo.

— Bien. El cetro de Maléfica es el artefacto del mal más poderoso ¿cómo vencemos eso? Su señora directora está hecha piedra.

— ¡¿QUÉ?!