Descendientes 3

Parte 11

La segunda prueba era recuperar la pluma de Hades del museo de Auradon, bien, está vez no debían confiarse de que la prueba sería sencilla por no haber guardias.

Carlos y Mal se dirigieron hacía el museo. El camino era deprimente, estando llenos de estatuas de piedra que en realidad eran personas y las que no eran piedra estaban durmiendo.

— Ay no - dijo Carlos en la entrada del museo —. Armaduras otra vez.

— ¿Qué?

— ¡Armaduras! - las armaduras del palacio ahora estaban en el museo —. Bien bien ¿tienes un plan? Siempre tienes uno.

— De hecho... ¡Si! Yo distraigo a las armaduras y tu vas por la pluma.

— Es tu prueba no la mía ¿por qué yo iré por la pluma?

— Por qué tu eres el único que sabe desactivar los campos de fuerza y buscar en donde exhiben la pluma, además ¿quieres enfrentarte a ellos?

— Tienes razón, dame tiempo suficiente - Mal les lanzó unas rocas a los caballeros dando el tiempo suficiente para que Carlos se colara en el museo. Mal lo siguió y robó una espada que exhibían justo en la entrada.

— Bien, la computadora sabrá en donde está la pluma - Carlos encendió la computadora y necesitaba ingresar una contraseña —. ¿Cual es la contraseña?

— ¿Y por qué lo he de saber yo? Inventa algo.

— Ah... Yo... - Carlos empezó a tirar las cosas del escritorio buscando una contraseña. Un caballero atacó a Mal, pero ella lo logró derribar, sin embargo otros dos también la iban a atacar.

— ¡Date prisa! - ordeno Mal pateando al caballero y tirando el casco del otro.

— ¡Hago lo que puedo! - miro la foto del guardia de seguridad con su mascota "duquesa" —. No puede ser tan sencillo - puso la palabra "Duquesa" en la contraseña y... —, bueno, si puede ser así de sencillo.

Ingreso en el buscador "Pluma de Hades" y se dio cuenta de que no lanzaba resultados. Maldijo e intentó "dioses" lanzó resultados como: "capa de Hércules" "Rayo de Zeus" "Tridente de Neptuno" "Zapatillas de Hermes" etc, pero no mencionaba nada de la pluma de Hades.

— Vamos, aquí debe estar - escucho un fuerte estruendo, una armadura logró poner a Mal contra la pared y hacerla forcejear con la espada —. Un minuto Mal

— ¡Si, tengo todo el tiempo del mundo! - pateo la armadura, pero ni siquiera se movió —. ¡Corre!

Carlos buscó "artículos galería de villanos" y estaban los objetos que todos conocemos como el libro de hechizos de Maléfica, el cetro de cobra de Jafar, la escopeta de Gastón y justo al lado de un abrigo de Cruella y el viejo garfio del Capitán Garfio estaba "La pluma de Hades"

— ¡Está en la galería de villanos! - exclamó Carlos

— ¡Ve por ella entonces! - Carlos desactivó la alarma y desbloqueó la entrada al área de villanos, que después del robo del cetro de Malefica se había cerrado por completo. No hubo problema en tomar la pluma después de eso. Cuando Carlos bajó,  lanzó la computadora contra las armaduras dándoles tiempo a ambos de escapar.

— Espero Ben no se moleste cuando vea que destruimos la mitad del museo - dijo Mal tomando la pluma.

— No le diremos que fuimos nosotros ¡echemos la culpa a las armaduras, tonta! - Mal lo miró amenazadoramente —. Quise decir Mal, yo no podría decirte tonta je je

(...)

— Ustedes dos no son el par perfecto ¿eh? - se burló Hades —. Supongo que lo lograste, aunque con un poco de trampa. No esperaba menos de la descendiente de la emperatriz del mal, dueña de las tinieblas... - se rió —. Oh, santos cielos tú madre estaba obsesionada con ese discurso.

— Ya. ¿Cuál es la última prueba?

— Venga Malsy, un poco de humor. A ver, enséñame una sonrisita - claro esta que no hizo caso —. Ug, niño - miró a Ben —. Espero tengas en mente que es igual de cariñosa como su madre.

— ¡Hey! La siguiente prueba - grito.

— Bien... Tu última prueba es sacar a Cerbero del inframundo y traerlo a mí. La entrada al inframundo, como seguro ya sabes está debajo del monte Olimpo. Oh, por cierto... Te recomiendo que lleves a alguien que en verdad te sea de ayuda y puedas trabajar bien, por que... Cerbero no tiene buen humor cuando esta solo mucho tiempo y te aseguro que ahora está de MUY mal humor.

— Traer a Cerbero... Un perro gigante de tres cabezas cuyo humor a empeorado por veinte años... - Mal se sostuvo el cabello pensando en quien llevar.

— Siempre está la opción de rendirse, aunque claro que si lo haces yo mismo terminaré con Auradon, pero ¡hey! Audrey no lo habría hecho ¿no es eso bueno?

— Escojo a Uma como mi compañera

Los VK'S estaban impresionados, también Ben pues sabía de la rivalidad que antes tenían y aún conservaban.

— ¿No tienes el presentimiento de que algo malo va a pasar? - dijo Jace a Harry. Gil y el hijo de Garfio no sabían si reír o lamentarse, esas dos eran capaces de matarse si se les daba la oportunidad.

— No hagas ninguna tontería, Mal - le advirtió Evie y Ben la apoyó.

— Dije que no sería amable contigo - dijo Uma a Mal.

— No necesitas serlo - Mal le tomo la mano —. Este es el último paso para liberar a los villanos y devolver a Facilier a donde pertenece. Además quiero darle una de mis lecciones a Audrey.

Una de "sus lecciones" era lo que Uma conocía como: olor de camarón por siempre en tu cabello, lejía en tu cabello, expulsión de la isla, renombrarte Escoria por el resto de tus días o algo más retorcido incluso si Mal se ponía creativa.

— Está Mal villana me agrada un poco más que la normal - aceptaron ser compañeras para traer a Cerbero desde el otro lado.