𝑇𝑎𝑒𝑦𝑜𝑛𝑔﹅

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No podía evitar mover nerviosamente su pierna mientras veía desde el otro lado de la biblioteca como lamias tu labio hasta mantenerlo apresado en tus dientes y desabrochabas los primeros dos botones de tu blusa, la forma en la que pusiste tu brazo mostrando el inicio de la tela de encaje negro hizo a Taeyong estremercerse en su asiento cuando una vibrante corriente se extendió desde su nuca hasta su ya erecto miembro.

No podía verte sin que sus mejillas se sonrojaran más de lo que ya estaban, te había estado ignorando toda la semana después de haberte visto en ropa interior por accidente, las imágenes se reproducían cada noche en su mente hasta terminar restregandose contra el colchón tratando de que ningún sonido se escapara de su boca y despertara a sus compañeros de cuarto mientras seguía tocandose con una fina de sudor en su frente, temblando cada vez que su dedo masajeaba su punta.

Al final terminaría regañandose por pensar en esa forma de ti, después de todo llevaban siendo novios desde hace poco tiempo y te veía como su inocente chica.

Una vez más esa imagen se apoderó de él, y tú lo sabías cuando mordió fuertemente su labio casi al punto de hacerlo sangrar. Ese día que te vio fingiste no haberlo notado, pero por el reflejo del espejo se podían ver sus brillosas orbes escaneando tu caliente cuerpo, nunca te habías sentido así de deseada, con una sola mirada pudo hacer que mojaras tus bragas hasta humedecer tus muslos y una vez que salió del cuarto tu mano se movió tentadoramente por tus pechos hasta el borde de la fina tela sumergiendote en un abrumador placer, deseando que ese tacto fuera de Taeyong.

Eran los únicos en la biblioteca, jurabas que el frío de invierno se convirtió en un fuego abrasador dentro de ambos, la tensión podía sentirse mientras seguían mandandose descaradas miradas y no dudaste en tirar a un lado el libro que fingías leer, caminaste rápidamente hasta colocarte frente a él y tiraste de su corbata hasta unir sus labios en un torpe beso.

Taeyong no sabía que hacer, su parte más razonable quería hacerte a un lado pero claro que en ese momento su mente se encontraba totalmente nublada por la lujuria, pareció darse cuenta de tu desconcierto al ver que no respondía a tu beso, antes de que te separaras te abrazo a su cuerpo para saborear tus dulces labios.

No creo que sea lo mejor cielo ─siseo sobre tus labios cuando tú lengua descendió por su garganta─me importa una mierda ─dijiste besando la línea de su mandibula, ─te necesito ─susurraste al llegar a su oído, tu caliente aliento inundó sus sentidos y rápidamente te jalo sobre él hasta terminar sentada en su regazo.

Su mano se abrió paso hasta sentir tu húmedad traspasando tus bragas, diste un respingo cuando las hizo a un lado y sumergió su pulgar, masajeaba suavemente tu clítoris mientras escondías tu cabeza en su cuello sofocando tus gemidos. No dudaste en empezar a bajar la cremallera de su pantalón y restregar tu palma en su caliente erección dentro de su bóxer.

Ambos temblaban por el placer, sus movimientos eran cada vez más rápidos y precisos, aprendiendo cuáles eran los lugares que debían tocar para mandarlos a una oleada de sensaciones totalmente nuevas. Dos de sus dedos te penetraron hasta sentir el frío metal de sus anillos dentro de ti, ─Tae... ─siseaste sobre sus labios, apretaste su pene cuando movió sus dedos en tu interior creando un chapoteo, ─mas rápido cielo ─jadeo cuando tu mano empezó un vaivén desde la base hasta su punta ya llena de presemen.

Los gemidos quedaban ahogados en un húmedo beso, ─sueltalo amor ─susurro sintiendo tus paredes apretar su dedos ─se que estás cerca, dámelo ─pidió agregando un tercer dedo curveandolos hasta tocar un punto que te dejo temblando mientras tu orgasmo se precipitaba sobre ti dejando calientes oleadas de placer, bajaste rápidamente y antes de que Taeyong pudiera hacer algo ya te encontrabas con su miembro en tu boca mientras arqueba su espalda jadeando dejando caer su cabeza sobre el respaldo de la silla tomando tu cabello entre sus dedos descargando su caliente semen en tu garganta.

Los gemidos quedaban ahogados en un húmedo beso, ─sueltalo amor ─susurro sintiendo tus paredes apretar su dedos ─se que estás cerca, dámelo ─pidió agregando un tercer dedo curveandolos hasta tocar un punto que te dejo temblando mientras tu orgasmo...

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🦋

𝗚𝗿𝗮𝗰𝗶𝗮𝘀!

Holaa, solo quería decirles lo feliz y agradecida que estoy de estos casi 10k votos y todas las leídas que ha tenido está obra. 𝚗𝚘 𝚜𝚘𝚢 𝚖𝚞𝚢 𝚋𝚞𝚎𝚗𝚊 𝚎𝚜𝚌𝚛𝚒𝚋𝚒𝚎𝚗𝚍𝚘 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚝𝚒𝚙𝚘 𝚍𝚎 𝚖𝚎𝚜𝚊𝚓𝚎𝚜 :(

Espero que les siga gustando y perdón si demoro en actualizar (sigo escribiendo sus pedidos).

Los quiero mucho, espero se encuentren bien. 💟

𝐍𝐂𝐓 | STUFF -editandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora