Capítulo 10 "Preguntas"

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—¡Mis padres van a matarme si me ven aquí afuera ahora! —Audrey reclamaba a su novio, colocando sus manos sobre sus caderas y mirando hacia su hogar, procurando que las luces no se encendieran. 

—No te preocupes, si ellos no lo hacen yo lo hago ahora mismo —Audrey abrió los ojos como platos, ¿de qué hablaba Chad? —¿¡Qué rayos te ocurre!? ¿De dónde sacaste la tonta idea de encerrar a Dizzy hoy? 

—Oh... ya veo...—Audrey sonrió soltando una pequeña risa —De eso se trata entonces... pues sólo quise divertirme un rato y ya. —Dijo con tranquilidad. —¿Algún problema? —Alzó una ceja retando con la mirada a Chad. 

—Hiciste que entrara a destiempo en el partido porque tuve que sacarla de ahí, y todo es tu culpa. 

—¡Qué va! pero ganaron ¿No? Aparte, eso te ayuda a que Dizzy piense que eres su héroe. —Respondió su novia, Chad se quedó pensativo. —Oh, es que no lo habías pensado ¿cierto?, ay, querido. —Audrey se acercó para acariciar el cabello de su novio. —¿Qué no ves que quiero ayudarte? —Chad la miró entrecerrando los ojos. —De verdad, no es como que esa mocosa me caiga mal al igual que sus otros amigos... bueno sí, también, pero tú debes dejarme seguir haciéndole la vida imposible a esa chiquilla, y así tú puedes "salvarla", la pobre es tan tonta que va a creer que de verdad la quieres. 

—Tiene sentido... —Asintió Chad. —PERO. 

—¿Pero? —Audrey lo miró atenta.

—Tienes que avisarme cuando lo hagas, para prepararme y fingir mejor, por poco hoy la dejo ahí encerrada con tal de ir a jugar a tiempo. 

—¿Y por qué volviste por ella?

—No lo sé, sus gritos me irritaban, tal vez. 

—Me imagino, bueno, tengo que regresar a casa, no se han dado cuenta mis padres que estoy afuera así que tengo tiempo para volver tranquila. Ya quedamos ¿eh? No quiero otro drama como el de hoy. —Audrey lo señaló acusándolo, Chad asintió torciendo los ojos, ella sin decir nada dio un beso en su mejilla y se retiró. 

Chad revolvió su cabello un poco desesperado, no sabía si era la mejor opción permitir que Audrey siguiera con lo que le propuso, pero ya había aceptado y no había marcha atrás. 

"El auto lo vale" se repitió mentalmente para convencerse. 

...

2 días después

—¿Cómo dormiste? —Cuestionó el rubio desayunando junto a Dizzy. Ella lo miró un poco confundida, pero igual le sonrió. 

—Bien, gracias ¿Y tú? ¿Estás bien?—Dizzy respondió un poco extraña por su actitud, desde la noche en que delató a Audrey ha notado a Chad muy pensativo, casi no cruzan palabra, salvo en las comidas del día.

—Eh, sí, estoy bien—Sonrió falsamente.

Dieron por terminada la primer plática del día.

El resto del día ambos acudieron a clases, volvieron juntos a casa, Dizzy se la pasó realizando tareas de la escuela y limpiando su habitación, no es como si fuera un desastre pero le gustaba mantener el orden, lo había heredado de su abuela. 

Mientras que Chad estaba muy ocupado mirándose al espejo, estaba aburrido pero no podría ocupar su teléfono... ¿Qué podía hacer? ¡Claro!, seguir con el plan para ganarse a Dizzy. Salió de su habitación decidido. 

—Hey, Dizzy—Tocó la puerta de su habitación esperando respuesta desde el otro lado. —¿Puedo pasar? —No recibió respuesta, entró un poco dudoso, no percató presencia alguna así que continuó avanzando, sin fijarse dónde pisaba resbaló y en cuestión de segundos terminó tendido en el piso. —¡Auch!

¡Hey, Dizzy!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora