"Dulce Cenicienta"

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-¿Está segura de que quiere hacerse cargo de ella? Porque de no querer podemos buscar algún otro tutor voluntario...

-No, no, mi esposo y yo pedimos cuidarla, es hija de mi hermanastra, así que la considero como de mi familia. -La Cenicienta estaba dispuesta a firmar el documento que el rey Ben le mostraba, tomó la pluma y lo firmó sin pensar. -Listo. Muchas gracias Ben. 

-Gracias a usted, es un gran acto, de verdad -Tomó el papel recién firmado y lo metió en un portafolios. -Eso sería todo, Dizzy llegará a más tardar mañana. 

-Mi esposo y yo estaremos puntuales para recibirla de la mejor forma, salúdame a tu madre, por favor. -Ambos se despidieron cortesmente y se fueron cada quien por su lado. 

... 

Isla. 

-Sólo unas cuantas cosas más y todo estará listo -Dizzy alistaba su maleta en su habitación, miró hacia la ventana, ya estaba oscureciendo, tocó y sintió cómo su estómago gruñía pidiendo alimento -Sí, yo también tengo hambre -Respondió mirando a su estómago. 

Bajó hacia la cocina y abrió la nevera, nada. Se dirigió a la sala donde seguramente estarían su madre y su abuela, como de costumbre. 

-¿Mami? ¿Y la comida? -Preguntó acercándose a Drizella, quien se pintaba las uñas de las manos. -Madre sinceramente ese verde está pasado algo de moda. 

-Tú no comerás nada hasta que me des las ganancias de tu trabajo -Intervino su abuela, el tono frío con el que le hablaba ya era costumbre para ella. 

-Pero... hoy no trabajaré, recuerden que mañana vienen por mí y yo sólo quería...

-¿Descansar? -Cuestionó Lady Tremaine- ¡Niña insolente! -Dizzy dio unos pasos hacia atrás asustada- Mañana nos dejas a tu madre y a mí y ¿Así nos los quieres pagar? ¿Descansando? 

-Perdón abuela -Respondió triste -Prometo comunicarme con ustedes de algún modo si es que me van a extrañar, porque yo sí lo haré -Intentó acercarse a su abuela para darle un abrazo pero ésta se apartó. 

-¡No hay tiempo de abrazos! ¡Ve y cambiate! Vas a trabajar hasta media noche o más, te guste o no, mocosa.

-Obedece a tu abuela, ella sabe lo que hace, no querrás ser otra Anastasia ¿o sí? -Por fin su madre había hablado.

Dizzy sintió un nudo en la garganta, no respondió y se fue corriendo hacia la estética de su abuela. Estando allí no contuvo las lágrimas, sollozaba sintiéndose completamente sola.

"Sólo unas horas más y estarás en Auradon, con Evie" -Pensó. 

-Oye, chillona, ¿has ganado algo hoy? -Harry Hook interrumpió los pensamientos de Dizzy, entrando de repente al lugar. 

-No -Susurró -Anoche robaste todo. 

-Más te vale que no me mientas, niñita, o sino te irá mal antes de que te vayas a Aburridon. -Amenazó. Caminó hacia la caja de dinero, nada. - Muy bien, volveré más tarde. 

Dizzy asintió mientras Harry daba la espalda para irse, no sin antes tirar un bote de tinte. 

"Típico de sus salidas" Pensó la pequeña mientras recogía el bote y trapeaba un poco del líquido que logró salirse. 

Cogió un pañuelo y limpió sus lágrimas, sólo unas horas para que la linda limusina fuera por ella y adiós Harry, abuela y madre. 

-¡DIZZY! ¡TIENES TRABAJO! -Gritaron desde arriba, su abuela. 

-Hola -Saludó indiferente una señora de mediana edad -Un tinte café, y rápido. Dizzy asintió y se puso en marcha para trabajar y "compensar" a Lady Tremaine. 

...

Ya eran más de las doce, Dizzy cerró la estética, algo cansada, había tenido mucho trabajo, pero sonrió internamente al ver el dinero, tal vez era suficiente para su abuela. Vio cómo Harry se aproximaba al lugar, así que sin pensarlo 2 veces empezó a correr para que no tuviera que perder el dinero una vez más. 

-¡Mañana me las pagarás! -Escuchó la voz de Harry. No le tomó importancia, a los pocos segundos llegó donde su madre aún estaba con su abuela, mirando la televisión. 

-Aquí está -Sonrió satisfecha. 

-Vete a tu habitación -Ordenó su abuela, Dizzy sabía que era mejor callarse a iniciar otra discusión, se marchó a su habitación en silencio, se colocó su pijama y se acostó admirando aquel papel donde el rey Ben la invitaba a estudiar en  Auradon, sonrió emocionada, en algunas horas pisaría la tierra de las oportunidades, sería un muy buen cambio para ella, gracias a Evie. 

Cerró los ojos y por fin pudo descansar, hambrienta. 

"Mañana será el gran día" -Se dijo asi misma. 





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