11:11 [2WON/HyungWonho] +18

VI

— ¿cómo te encuentras? — recibí la taza de té que Minhyuk había preparado, la sentí caliente y me quedé mirándo el humo que salía de la misma; pensaba en las cosas que había tan hecho mal, en todo lo que está bien y que había destruido con mis mentiras, con mi egoísmo y mi necesidad ciega de estar con alguien que no me correspondía tener.  

Hyungwon era mi mejor amigo y lo herí ocultandole la verdad, le había mentido y traicioné su amistad de la manera más tonta posible. Cerré los ojos sintiendo como el dolor me consumía por dentro, mi cuerpo ardía y cada parte se sentía como si no encajara en absoluto; tenía la mente enmarañada con un montón de cosas que se enredaban como maleza y no me dejaban en paz.

— bebe, Hoseok. Tienes que conseguir dormir aunque sea un poco, por favor. — su mano pasó por mi cabello organizandolo y abrí los ojos mirándolo.

— ¿no ha llamado? — mi voz se quebró pronuncionando esas simples palabras y Minhyuk detuvo su acción, suspiró sentándose a un lado para sentarse y apoyar la cabeza en mi hombro.

— Quiero a mi Hoseok de regreso, por favor. No me gusta nada verte así, me duele demasiado y me hace sentir impotente... — el abrazo que me rodeaba se volvió fuerte y su voz temblorosa dijo lo mucho que esto afectaba a las personas de mi al rededor también. Las mentiras que había sabido crear habían ocasionado todo esto, lo habían jodido todo, añadido a eso, mi cobardía y poca consciencia ante la situación se encargaron de empeorarlo sin medida alguna, y la cosa es que no podía culpar a nadie más que a mi ¿por qué? Pues porque sólo yo era el responsable de esto que me torturaba, yo lo había llevado al límite sin ninguna duda.

Bebí de la taza tratando de sonreír pero esa sonrisa se rompió casi de inmediato; no podía, no había en mí la capacidad de fingir y ocultar tanto dolor que se colaba en mis huesos hasta aplastarlos haciéndolos añicos. Los ojos se me humedecieron y la taza tembló entre mis manos, no era capaz de mantener una falsa sonrisa por la sencilla razón de que, el dolor era tanto, que no tenía la fuerza necesaria para ocultarlo, me sobrepasaba en todos los sentidos.

— lo extraño, Minhyuk...

Él se quedó en silencio un tiempo, uno en los que las lágrimas hunedecieron mi rostro... — lo sé, pero... Sólo dale tiempo ¿sí? Ya se le pasará y querrá hablar. Él seguro lo hará, te buscará y todo se arreglará...

Asentí con la cabeza, no porque me sintiera seguro de las palabras que me daba Minhyuk con la intención de calmarme, sino porque no había nada que pudiera lograr aplacar esta horrible ola de tristeza que me estaba consumiendo de a pocos.

Si no quería perder los estribos, al menos debía tratar de creer que tendría la oportunidad de enmendar algo de lo que destruí de manera tan estúpida...

◇◇◇

Los días pasaron y la boda al final fue cancelada.

Se suponía que, como noticia, debía ser buena para mi quien estaba interesado en que Hyungwon no se casase con Kristen, pero no podía sentirla así de ninguna manera. La madre de la novia me envió una carta diciendo lo horrible persona que había sido al meterme y destruir la tan bella relación que llevaba su hija con Hyungwon, lo penoso que había sido el usar mi retorcido ser para corromper a alguien tan bueno como lo era mi amigo y lo enfermo que me encontraba por siquiera no haber pensado en arrodillarse frente a ella y Kristen en son de disculpa; lo único que hice con eficacia fue arrugar el papel, tirarlo a la papelera y continuar trabajando, porque aunque era consciente del importante evento que arruiné, aún así seguía sin poder tolerar que la misma "dulce" Kristen de la que tanto se jactaba esa señora, había también dañado a Hyungwon con sus acciones.