Pov Erza:
No en que momento fue que llegamos a esto natsu, solíamos ser buenos amigo no queríamos como hermanos siempre nos protegiamos uno al otro, ahora solo somos un par de desconocidos que se odian mutuamente todo por culpa de nuestro error, mi error al pesar que tu llenarias el vacío que el dejó en mi, pero no fue así me sentía más vacía que nunca y cuando supe que estaba embarazada la idea me aterrorizaba me sentía sucia al saber que iba a tener un hijo que no fuera de él y fue hay cuando supe que perdí cualquier oportunidad de tener una vida con el, recuerdo el día que te dije de mi embarazo natsu, estabas tan sorprendido como yo pero te veías feliz y fue hay cuando en pese a odiarte te odie, te odie por que estabas feliz de ser padre, te odie por que tu otendrias lo que siempre habías querido un hijo una familia, te odie por que tu me amabas sabiendo que yo lo amaba a él, te odie por que sabía que nunca te iba amar como tu querías pero aun así te quedaste a mi lado, hiciste todo lo que estuvo a tu alcance para que fuéramos feliz, bueno eso fue lo que me prometiste cuando nos casamos y la verdad lo intenten por que en cada momento que tuvimos el siempre estabas en mi mente y tu lo sabias pero elegías ignorarlo, siempre con una sonría eh natsu pero yo no podía darte lo que querías, y para ser sincera pensé que al nacer nuestro hijo todo cambiaría pensé que podría ser feliz teniendo a takashi, pero estaba equivocada cuando lo sostuve en mis brazos y lo que vi me atemorizo, el era tu viva imagen con la diferencia que había heredado el color de mi cabello, pensé que que tenía miedo de una madre primeriza pero no fue así, el tiempo fue pasando y takashi se parecía más a su padre, tanto así que también comenzó a odiar a mi propio hijo al saber que era tuyo el era el fruto de un error, un error al que ya no podía escapar así que cuando me nombraron mago santo vi una vía de escape a todos mis problemas, recuerdo sus primera palabra ¿mama? Es tendiendo su pequeñas manos hacia mí, el miedo se apodero de mí cuepor, no le correspondí el brazo di uno paso atrás y vi como sus ojitos se llenaron de lágrimas al ver el rechazó de se madre, y luego vi en tus ojos, decepción eso fue lo que vi en tus ojos natsu estabas decepcionado de mi y fue hay el comienzo de tu odio hacia mí, el tiempo fue pasando y yo me metí en mi trabajo para calmar mi dolor y tu me pedías que le dedicará algo de mi tiempo a nuestro hijo y fue así como comenzaron nuestras peleas, no parábamos de discutir, pero siempre eras tu el que comenzaba nuestras discusiones, me exigía que le dedicará más tiempo a takashi y yo como siempre me escuda a con las responsabilidades de mi trabajo como mago santo y te decía que no tenía tiempo, los años fueron pasando y me comverti en alguien fría aleje todo tipo de sentimientos que albergaban en mi, y tu dejaste de incistir y pensé que eso fue lo mejor que hubieras hecho y en cuanto a takashi siempre le enviaba regalos pensando que así aliviará algo de culpa y hoy maldigo ese día en que decidí hacerlo, traté de cambiar, de ser la madre que tu querías que fuera pero entonces el volvió, y cuando me entere que el rey y los demás magos santo le había dado una amnistía mi corazón se regocijaba de felicidad creía que el destino me había dado una oportunidad de ser feliz, que equivocada estaba, comenzar a verme con jellal a escondidas o en casa misión que compartiamos pero teníamos un obstáculo natsu y ese eras tu, jellal me había dicho que me divorciara de ti y la tentación de hacerlo crecía cada ves más pero siempre pensaba que si lo hacía que era lo que hiba a pasar con takashi, se lo platique a jellal y fue hay cuando las dudas me comenzaron acozar.
-¿ vamos erza solo seremos tu y yo, si te preocupa el pequeño sabes que natsu cuidara bien de él después de todo fue por el el motivo que ahora no estamos juntos?
Nunca me imagine que me fueras a pedir eso jellal y empate estuve tentada acerlo despues de todo fue por el que había comenzado todo esto, pensé en muchas cosa para hacerlo, pero al ver cómo sus ojitos se llenaban de lágrimas después de escuchar la conversación que tuve con jellal, me destrozó sentí que lo había perdido al ver como llorabas en los brazos de mira mientras te alejaba de mi, fue hay cuando tu te acercaste lleno de ira y no te culpo natsu yo también me sentía igual, pero mi orgullo no hiba a permitir que tu palabras me hirieran ja que ilusa fui, tus palabras estaban llenas de dolor y odio que me lastimaba al ver cuanta verdad había en ellas, jeje fue ridículo como jellal trato de desafiarte sabiendo en el estado que estabas, solo te había bastado un solo golpe para mandarlo contra la pare, le habías roto la nariz que sangraba como si fuera una cascada, vi como te alejaba y te lanze tedo tipo de insultos pues querías apartarme de mi hijo, jejejej hijo que irónica es la vida ahora que lo estoy perdiendo ahora si es mi hijo, cuando abandonaste el restaurante debí seguirte, pero no lo hice decidí quedarme con jellal para ayudarlo sin saber el error que había cometido.
Ahora me encuentro la habitación de takashi acostada mientras abrazo unas de sus almuadas, no se cuanto tiempo llevo aquí unos días uns semanas o más, lu único que se fue que cuando llegue me encontré con mi casa vacía, y otra vez el miedo se había apoderado de mi, corrí corrí como no lo había hecho nunca, primero fui al gremio, pregunté por natsu por mi hijo, pero lo único que recibí fue una cachetada de luisana y los regaños del maestro al decir lo decepcionado que estaba de mi, volví a preguntar por mi hijo, mis labios temblaban al ver que nadie me respondía, hasta que gray se acercó hasta donde yo estaba, me dijo que te habías marchado junto con mi hijo también supe que mira se fue contigo, que te habías ido a un lugar al donde no te encontraría, y fue hay cuando lo supe, lo había perdido todo, habia perdido a mi hijo.
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ROTURA DRAGNEEL
Acakcomo se puede vivir con una persona por 7 años y seguir siendo unos extraños, nos casamos pero no hay amor, Erza ya hace 7 años que nos casamos y ante los ojos de todos somos una familia felíz pero tú y yo sabemos que no es así y que sólo nos une n...