Niebla estaba de pie junto a su mentora, Mirada Amatista. Para él era todo un honor que la propia Lugarteniente fuera quién le enseñara a convertirse en un guerrero, a pesar de que sabía que en un principio iba a ser la de su hermano. Manto de Niebla también estaba allí, era la mentora de su hermano, ella no tenía ningún rango importante pero había sido reina alguna vez, sus cachorros ya eran guerreros por lo que no estaban en la guarida de aprendices con él ni con su hermano ni con Zarpa Escarchada.
- Bien - dijo Mirada Amatista entornando sus ojos hacia los de Niebla - Vas a ir con tu hermano a por presas, yo y Manto de Niebla os seguiremos. ¡En marcha!
El gato negro fulminó con la mirada a su hermano antes de salir y se escondió tras unos helechos a la búsqueda de alguna presa que llevar a las dos guerreras.
De alguna manera su hermano y él terminaron coincidiendo. Zarpa de Ceniza se encontraba a pocos centímetros de una ardilla que revolvía el suelo para encontrar semillas que llevar a su pequeño hocico. Antes de que su hermano pudiera si quiera verlo venir, Niebla atrapó a la ardilla la cual el gato gris tenía en su punto de mira. El aprendiz negro levantó la vista orgulloso.
- ¡Eso era mío! - Bufó el hermano pequeño, pero calló al reparar que la lugarteniente y su mentora estaban allí observando triunfales la caza de Niebla.
Manto de Niebla se acercó a su aprendiz y le dio un golpe con la zarpa.
- ¿Y tu todavía no has encontrado nada? Menudo aprendiz que me ha tocado - gruñó dándole la espalda a Zarpa de Ceniza y llendo al lado de Niebla.
El gato, sin soltar la ardilla miró a su hermano con ojos que hablaban solos "quién lo encuentra, se lo queda" y siguió a las dos gatas camino a otro rincón de su territorio para seguir cazando ¿Cómo podía ir aquello mejor?
Cuando llegaron al campamento, Mirada Amatista se dirigió a la guarida de Estrella Demacrada, el líder del Clan. Era un gato caracal grande de color marrón y la punta de su cola corta de color negro. No solía asomarse, pero era un líder valiente y responsable.
Niebla dejó su caza en el montón y fue a la guarida de aprendices donde esperaba ver a Zarpa Escarchada, no se equivocaba. La gata blanca había vuelto de su patrulla y ahora se aseaba su alborotado pelaje blanco en su lecho. La gata al ver entrar al aprendiz, le saludo cálidamente con la cabeza y Niebla se lo devolvió.
- ¿Cómo ha ido tu patrulla? - ronroneó la gata sacudiéndose - ¿Habéis cazado mucho?
- Yo sí, Zarpa de Ceniza no es muy bueno en estas cosas, ha llegado hoy con las fauces vacías. - se mofó, reparando en que su hermano estaba escondido tras la entrada escuchando todo.
- ¿No ha traído nada? - se sorprendió la gata blanca poniendo los ojos como platos - Eso no le va a gustar nada a Estrella Demacrada.
- Bueno, eso no es nuestro problema, hay aprendices buenos y luego está Zarpa de Ceniza - rió Niebla sacudiendo la cola.
- Pobre Zarpa de Ceniza.... - se lamentó Zarpa Escarchada - ¿Crees que deberíamos ayudarle a mejorar?
Niebla se irritó. Miró con sus ojos azules a la gata y negó con la cabeza seriamente.
- Estrella Demacrada le estará regañando ahora.
- En realidad estoy aquí - dijo el gato gris entrando pesadamente ¿Le habría dolido escuchar aquella conversación? - Estrella Demacrada me ha dicho que no iré a la próxima asamblea... Qué no puede ser avergonzado por un aprendiz que no sabe ni perseguir su propia cola.
Sin decir ni una palabra ni esperar ninguna respuesta, el hermano mayor se retiró lamentado mientras Niebla le fulminaba con la mirada, aunque era verdad que no podía sentirse mejor en aquel momento.
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El sol tras la tormenta
RandomNiebla Oscura es un guerrero del Clan de la Tiniebla, tiene un hermano, su nombre es Cenizoso y por mucho afecto que le tenga no puede evitar enfadarse cuando le ve feliz. Niebla Oscura no quiere que su hermano sea feliz ni mejor que él por eso hará...