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Niebla Oscura se encontraba junto a los guerreros de su clan bajo la Peña Alta, odiaba presenciar aquello por lo que Estrella Demacrada los había llamado; el nombramiento de Zarpa de Ceniza.

Escarchada estaba a su lado muy pegada a él, no sonreía pero se le notaba en los ojos que se alegraba por su amigo. En cambio el guerrero negro solo sacudía la cola irritado y maldecía al Clan Estelar por haber hecho a su hermano guerrero antes de la batalla.

- En nombre del Gran Clan Estelar te concedo tu nombre de guerrero - dijo el líder estirando el cuello para parecer más grande mientras miraba con orgullo al nuevo guerrero - A partir de hoy serás conocido como Cenizoso, el nuevo guerrero del Clan de la Tiniebla. Que nuestros ancestros guerreros te guíen por el camino correcto.

Cuando terminó la ceremonia, Niebla Oscura se tomó un momento para visitar la maternidad, Manto de Niebla estaba allí junto a Ala de Halcón, ambos guerreros se veían muy felices juntos. Cuando la gata grisáceo percibió al guerrero entrando soltó un ronroneo risueño aunque no se puso en pie.

- Enhorabuena por los cachorros, serán estupendos guerreros y espero poder tomar a uno de ellos como aprendiz - Había pensado en que les podía decir de camino a la maternidad, se le daba bien impovisar.

- Muchas gracias Niebla Oscura, siento de nuevo que no podáis contar conmigo en la batalla - se lamentó la reina mirando sus zarpas.

- No te preocupes, es mejor para tí que te quedes a salvo en el campamento - respondió Ala de Halcón rodeando a su pareja con la cola - voy mucho más tranquilo sabiendo que estarás bien.

...

El sol comenzaba a salir, Mirada Amatista había hecho patrullas y le había ordenado que saliera en una partida de caza con Cenizoso, algo que no iba a soportar aunque un águila le arrancará de cuajo la cola y después otra las orejas, iba a ser más doloroso tener que pasar media mañana con su hermano.

Cuando salieron a cazar el guerrero gris empezó a hablarle sobre cómo se sentía siendo guerrero y como su relación entre hermanos podía cambiar si los dos ponían de su parte. Sombra Oscura no le hizo caso en nada.

- ¿Es que te vas a pasar toda la mañana hablando? - gruñó el guerrero negro - ¡Vas a espantar a todas las presas, devora-gusanos!

- Queda un rato para llegar a la zona de caza - respondió él en un tono suave.

- ¿Acaso crees que la zona de caza tiene líneas invisibles que mata a las presas si intentan salir? - se burló él aguantando darle un zarpazo.

Un crugido se oyó entre los arbustos, al ver que Cenizoso se adelantaba para pillar a la presa, Sombra Oscura le dio una patada que hizo que el guerrero negro se adelantara a su hermano para atrapar la presa, una musaraña que se había enredado entre unas raíces.

- ¡Eso es juego sucio Sombra Oscura! - bufó el gato gris sacudiéndose el polvo tras la caída.

- Ya, pero yo ya llevo comida al Clan y tú no, es tu palabra contra la mía.

Después de un rato, los dos guerreros volvieron al campamento, Niebla Oscura con la musaraña y una tórtola y Cenizoso con un ratón, en el omóplato del guerrero gris había unos cuantos rasguños por el empujón que le había proporcionado su hermano.

Escarchada vino corriendo hacia su compañero alarmada, Niebla Oscura dejó las presas apresuradamente y fue junto a ella.

El sol tras la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora