Niebla Oscura estaba sentado en medio del bosque, escuchando atentamente los sonidos y crugidos, esperando.
Al captar movimiento, esperó muy quieto unos segundos y apartó su cabeza a un lado cuando escuchó algo saltar hacia el desde un arbusto detrás suyo.
El guerrero se puso en pie al ver a la gata que la había intentado sorprender, decepcionado, se sentó delante suyo y la miró frustrado.
- ¿A eso lo llamas ser sigilosa? - preguntó el guerrero poniendo al aprendiz en pie de un golpe - ¿De verdad tienes intención algún día de hacerte guerrera?
La aprendiza miró a Niebla Oscura tristemente. Se lamió sus doradas patas y sacudió su cola color fuego con tristeza. Zarpa de Amapola había fallado su prueba de sigilo; Ala Plumosa le había pedido que hoy, Niebla Oscura la entrenará en su lugar y él había aceptado, aunque a la aprendiza no le hacía la misma ilusión.
- ¿Tan mal lo he hecho? - se quejó la gata - ¡Seguro que en algo he acertado!
- ¿Pisar todas las ramas que se cruzan en tu camino te parece que lo has hecho bien? - preguntó el guerrero con dureza por la testarudez de la aprendiza - ¿Ponerte de cara al viento de parece lo has hecho bien? ¿Soltar un maullido cuando salgas de tu escondrijo... ¡Te parece que lo has hecho bien!?
La gata retrocedió unos pasos asustada y negó con la cabeza varías veces.
- Ala Plumosa me dijo que lo había hecho perfecto cuando hice mi primera prueba - respuso ella con timidez.
- ¿Cuántos guerreros tuvieron que ir a salvarla de un guerrero del Clan del Roble en la batalla en las Rocas Musgosas? - bufó el gato - Ala Plumosa no es buena guerrera, y mucho menos una buena mentora, si quieres parecerte a ella entonces no sé qué hago perdiendo el tiempo contigo.
El guerrero se sacudió el pelaje mientras empezaba a caminar de vuelta al campamento del Clan de la Tiniebla. Zarpa de Amapola no tuvo más remedio que seguirle, pues empezaba a oscurecerse el cielo, habría lluvia esa misma mañana y Niebla Oscura pensaba quedarse toda la mañana en la maternidad con su compañera hasta que Mirada Amatista lo llamara para una patrulla del atardecer.
Zarpa de Amapola aceleró el paso hasta ponerse junto al gato negro y lo miró tímidamente a los ojos.
- ¿Tan mal lo he hecho? - preguntó la gatita. - ¿En una palabra como me definirías como aprendiza?
- Inútil - respondió él sin detenerse - y como gata, repugnante.
Al llegar al campamento, Ala Plumosa se acercó al guerrero con una sonrisa tímida en la cara.
- Como me alegro de que te arregles tan bien con mi aprendiza - dijo la gata azulada - la verdad es que tú vas a tener que seguir entrenandola hasta que se haga guerrera.
- ¿¡Y eso por qué!? - se quejó Zarpa de Amapola - ¡Yo quiero seguir entrenando contigo!
Mirada Amatista se acercó a ellos y se situó al lado de la gata azulada.
- Ala Plumosa ha decidido hacerse la nueva curandera del Clan de la Tiniebla - empezó la gata en un tono tranquilo - como este clan lleva varias lunas sin curandero la noticia nos ha encantado a todos.
- Eso es genial - contestó el gato con una sonrisa - Ya no tendremos que preocuparnos por las heridas que el Clan del Roble nos hizo en la batalla en las Rocas Musgosas.
- Y ya no tienes que preocuparte por el nacimiento de los hijos de tu pareja o de los de Manto de Niebla - ronroneó Ala Plumosa - ahora tenéis una curandera para que podais confiar en que todo va a ir bien.

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El sol tras la tormenta
RandomNiebla Oscura es un guerrero del Clan de la Tiniebla, tiene un hermano, su nombre es Cenizoso y por mucho afecto que le tenga no puede evitar enfadarse cuando le ve feliz. Niebla Oscura no quiere que su hermano sea feliz ni mejor que él por eso hará...