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Era domingo por la mañana, me desperte al notar que Jun no se encontraba a mi lado. La habitación era un descontrol, me levante de la cama y aún estaba desnuda. Recordé lo de anoche y sentí que la temperatura volvía a subir.
Me dirigí a la cómoda para tomar algo de ropa y fui directamente al baño, para tomar una ducha.

No pensé que Jun se iría sin decir nada. Quizás tome una mala decisión ayer, pero sinceramente no me arrepentía de lo que habíamos hecho. Quizás debia llamarlo ni bien termine de bañarme.

- ¿Nuel? Pensé que ibas a seguir durmiendo. - era su voz. Me sentí aliviada cuando lo escuché.

- oh... No entres. Ya salgo. - me apresure a detenerlo.

- no te preocupes. Traje algo para desayunar. Te espero.

Termine de ducharme, me seque y rápidamente me vestí. Lo vi sentado en la mesa, mirando su celular.

- oh... Me desperté y fui a comprar algo para desayunar. ¿Te siguen gustando las rosquillas? - asentí y el abrió una bolsa.

- voy a preparar algo para beber.

- no, no también traje bebidas. Chocolate para ti y un café para mi.

- no debiste gastar... Tenía para hacer el desayuno.

- no te preocupes. Por cierto... - el deslizó el chocolate hacia mi. - lo de ayer...

- no se debe repetir. - me apresure a decirle sin pensar.

- yo quería decirte lo mismo. La idea es ir lento y ayer... - sonrió de forma pícara. - Ya sabes, somos adultos. No voy a negar que también quería que vuelva a pasar. Pero lo mejor será... Volver a conocernos. - suspiro - y no le digamos a nadie, así podemos estar tranquilos. ¿Que dices? - dijo absolutamente todo lo que estaba pensando.

- si, gracias... - fue lo único que le dije y el me sonrió.

- ya te conozco, no te preocupes.

Desayunamos tranquilos, mientras hablábamos tonterías de nuestro pasado. Ver a Jun hablar conmigo con tanta normalidad y siendo tan alegre, me hacía sentir muy feliz. Estaba disfrutando de ese momento.

- ya debo irme. Los chicos ya andan preguntando donde estoy. - me comentó mientras miraba su celular - devuélveme el pendrive. - asentí y la desconecte de la notebook que seguía en la mesa. - pensé que ibas a insistir.

- me dijiste que no era necesario. Así que espero que te esfuerces. - le devolví el pendrive.

- ¿no te parece que anoche me esforcé bastante? - dijo en tono de broma. - no quería decirte esto, pero tus pechos crecieron bastante.

- es mejor que te vayas. - lo empuje por la espalda hacia la puerta. Mientras el hacia gestos con ambas manos.

- recuerdo que antes no ocupaban mis manos.

- Sino paras te voy a castrar.

- que agresiva... Estaremos hablando. ¿Hoy estudiarás?

- si no tengo opción.

- yo aprovecharé a descansar. Cualquier cosa que necesites, avísame. - el me miró directo a los ojos y se acercó sin dudar. - te amo renegóna. - me dio un pequeño beso en los labios. - nos vemos pronto. - solo asentí y se fue sin decir más.

Cerré la puerta ni bien salio y me quede apoyada en ella por un momento. Todavía no podía creer lo que había pasado anoche.

Mi tarde fue tranquila. Estuve estudiando sin parar, pero a veces me quedaba perdida mirando a un punto fijo y de la nada su sonrisa se cruzaba en mis pensamientos.

Look Me - Jun A.C.EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora