¿Quiénes son los Min-Park?

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Había pasado una semana desde el encuentro con Taehyung y su séquito de amigos raros, desde ese día no lo volví a topar, de hecho, es como si tratara de evitarme todo el tiempo, pero, eso es mejor para mi, no quiero involucarme en sus problemas con el mundo entero. Por otra parte, hoy me dirán el club en el que he sido aceptado, eso era más fácil que elegir.

Ir consumido en mis pensamientos era parte de mi rutina desde, bueno, siempre, pronto me percaté del silencio, y de que no era el único que tenía la mente en otro lado, y eso no era algo común en Dahyun.
—Hey, Dubu, ¿Pasó algo?— Cuando no recibí respuesta me preocupé, Dahyun es el tipo de persona que no puede estar callada más de tres minutos, siempre está feliz y sonriendo como si fuera su cumpleaños. Verla así... No es normal en ella.
—¡Dahyun!— Repetí.
—Ah, sí, ¿Qué decías?—
—Oye... ¿Qué fue lo que pasó?—
—¿Sobre qué?—
—Bueno tú, ¿Te sientes bien?—
—Ah, estoy bien oppa, no te preocupes.— Llegamos antes de lo que yo esperaba, y con eso se fue mi oportunidad de que Dahyun me dijera que pasaba, ella sólo se despidió sonriendo y se fue. Tendré que esperar a llegar a casa.

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—¡Jungkook! Te están buscando, ¿Dónde te habías metido?— Mingyu. Extrañamente, había encontrado muchas cosas en común con ellos, y eran buenas personas. Al principio, se sentían obligados a ser amables, pero, al final, creo que realmente nos hemos vuelto... ¿Amigos?
—¿A mi? ¿Por qué?—
—Los capitanes— Mingyu estaba demasiado emocionado y mi cerebro ya había dejado de procesar la información.

Por alguna razón, estaba en la sala del Consejo Estudiantil rodeado de los capitanes y presidentes de cada club del instituto. Al parecer se había corrido el rumor, verdadero, de que había presentado la solicitud a todos los clubes, bo rompí ninguna regla, pero, me habían aceptado en todos ridículamente rápido. Estoy en problemas, otra vez.
—¡Únete a nuestro equipo Jungkook! Contigo en carreras cortas y de relevos ganaríamos fácilmente la estatal— El capitán del equipo de atletismo.
—Jungkook, te necesitamos en Baseball, es una gran oportunidad para—
—¡Jungkook, estoy seguro de que tú eres un alma para las artes plásticas!—

Esperen por favor, estoy confundida, ¿Ahora como los rechazo? Jesús, soy yo de nuevo...

—Déjenlo respirar un minuto— Era SeokJin, mi salvación, por un segundo lo vi iluminarse y palomas volar a su alrededor.
—Entiendo que tiene grandes aptitudes para el deporte, el arte, e intelectuales, y básicamente todo, pero, también puedo entender que presentó a todos los clubes porque no podía elegir entre todos ellos, al final volvió al principio, denle algo de tiempo para poner sus pensamientos en orden y que sea capaz de elegir correctamente. El viernes yo mismo notificaré a todos los clubes y equipos su decisión, tal vez eliga más de uno. Por ahora eso es todo.—
SeokJin es increíble, sólo con eso consiguió calmarlos, la sala se fue vaciando de apoco después de uno o dos intentos de atraerme.
—Jungkook quédate un segundo—

—Eso fue increíble, no sabía que fueras tan bueno en todo— honestamente, hyung, yo tampoco.
—Baloncesto, baseball, natación, ajedrez, atletismo, fotografía, artes plásticas, literatura, pintura, baile, canto, incluso el equipo de oratoria, ellos son muy rígidos, casi nunca aceptan a quienes presentan solicitud, sólo a los elegidos por ellos mismos.
Bueno, sé que no es buen momento pero es una petición del presidente del Consejo, entonces, cuando supimos de esto, el presidente estuvo estudiandote un poco, y también se sorprendió por tus aptitudes académicas, tus calificaciones son realmente buenas. Y me pidió que, ¿Quieres unirte al Consejo?—
Eso realmente no lo ví venir.
—Ah, yo, bueno no había considerado esa idea... Uhm—
—Tranquilo Jungkook, no tienes que responder ahora, piénsalo.—

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Que día. Apenas es Lunes y todo está hecho un desastre. La gente me mira raro y todo lo que hago es esconderme detrás de Yugyeom, aunque tal vez debí elegir a alguien que no fuese saludando a todos como reina de carnaval.

—Gguk, ¿Qué haces?— preguntó Yungjae
—Me escondo, la gente me ve raro—
—La gente no te ve raro, Jungkookie, es que haz dado de que hablar. Digamos que, tienes muchos puntos a tu favor.—
Mi cara de confusión hizo que Yugyeom volviera a hablar.
—Mira, ¿Qué crees que pasa cuando alguien bien visto, inteligente, deportista, con habilidades artísticas, y de familia reconocida se vuelve el nuevo? Evidentemente todos quieren hablarte, eres lo que viene siendo, popular, aunque no queda mucho con tu personalidad tímida—
Mingyu se rió —Seguro tú esperabas no llamar la atención y graduarte tranquilamente, pero que incluso eres del consejo una semana después de entrar—
Era justo lo que esperaba. La vida me odia.
Un libro que cayó sobre la cabeza de Bambam desde el tercer piso de secundaria lo hizo retroceder, entonces un puñado de cosas más cayeron desde ahí, el boli rosa con dibujos de pajaritos se me hizo conocido. Entonces me acerque a ver.
—¿Hasta cuando seguirán comportándose así? No tienen doce años— Decía Yugyeom. Para ser honesto no presté atención al resto de su frase, cuando sentí la sangre subir hasta mi cabeza me invadió el enojo. Esas cosas, eran de Dahyun, y aunque siempre intentara evitar los problemas a toda costa, lo último que podría permitir es que molestaran a mi hermanita. Recogí esas cosas y las guardé en mi bolso.
—¿Jungkook?—
—Esto es de mi hermana—Entre al edificio sin pensarlo. Honestamente no tenía idea de que haría, pero mi cuerpo se movía por inercia. Mis amigos se miraron entre ellos un segundo y corrieron dentro a seguirme. Había un tipo afuera de la puerta cerrada que daba al aula de Dahyun.
—¿Necesitan algo?— Preguntó.
—Que te quites— Respondió Yugyeom.
—Sunbaes, esto no tiene nada que ver con ust— Un golpe seco que venía desde aquel aula, seguido de risas de niñas tontas había interrumpido a este imbécil. Yugyeom lo jaló al suelo en cuanto fue consciente.
Abrí la puerta de un golpe. Dahyun estaba sentada en su sitio. Y lloraba en silencio.
—¡Dahyun!—