Especial

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Hola corazones, ¿cómo están?
En el capitulo anterior les di tres opciones para hacer este especial y el más votado fue el Vkook, así que aquí va, espero lo disfruten.

Su cuerpo temblaba por culpa del celo que como siempre llegaba en el peor momento, pero no podía dejar de correr o lo atraparían, en estos momentos odiaba ser un omega, ¿por que siempre tenían que molestarlo y perseguirlo por su género? Era malditamente molesto y frustrante.
La escuela era grande asi que podía huir y esconderse, por suerte era de pies ligeros asi que dejo aquel grupo de alfas atrás, siguio corriendo hasta que alguien lo agarro por la espalda tapándole la boca y lo metio a la sala donde guardaban las cosas de gimnasia. Hizo un poco de fuerza pero luego se relajo.

-shh... soy yo- jamas podría confundir esa voz y ese aroma.
Se escucharon pasos rápidos y voces llamando al menor como si de un gatito se tratara. Al sentir que se acercaban a la sala el mayor se escondió junto con el omega en un almacén donde se guardaban las colchonetas, subieron a ellas y cerro la puerta abrazando al menor por la espalda mientras seguia tapando su boca

-Jungkookie, ven aquí, no te haremos daño, solo sera un poco de diversión- el nombrado se sobresalto asustado y tae le susurro

-tranquilo, yo estoy aquí- el mayor expandió sus feromonas para cubrir las del omega y que los alfas se alejaran

-¿donde estas maldito mocoso?- pateo una silla que había en el lugar

-ya vámonos el no esta aquí-hablo uno de los chicos, los demás asintieron y salieron del lugar

El mayor se quedo atento escuchando como se alejaban y luego saco la mano que tapaba la boca del menor, éste le miro soltando un jadeo

-¿estas bien?- el menor negó con la cabeza, sus mejillas estaban rojas

-tu- tu aroma, es muy intenso- se quejo y taehyung noto lo que pasaba

-¿tienes tus supresores?- el menor volvió a negar y se apego más al mayor

-vamos a mi casa- jungkook se sentó sobre el regazo del alfa y le hablo

-Hyung~ no puedo, mi cuerpo quema- se escucho casi como un sollozo

Taehyung beso los labios del menor, este se aferro a él al sentir las grandes manos del alfa bajo su camisa recorriendo su espalda con la yema de sus dedos hasta su trasero, tocando suavemente sobre la tela

-tu pantalón esta húmedo- hablo en su oido dejando un beso mientras desabrochaba el cinturón y pantalón del menor para tocar la piel bajo el boxer, Jungkook se estremeció al sentir el toque de aquellos dedos acariciando su entrada, ese toque tan delicado y agradable que desespera. Jadeante apretaba los hombros del alfa, la ansiedad lo tenía impaciente.

-¿de verdad no prefieres ir a casa? Aquí podría ser incomodo- le beso el cuello

-no me importa donde sea si es contigo-beso al mayor con necesidad, éste correspondió hundiendo sus dedos en la entrada del menor, lo deseaba tanto que perdía la noción del espacio y el tiempo al sentir su dulce aroma.
Jungkook bajo sus manos temblorosas hasta el cinturón del mayor desabrochandolo junto al pantalón

-espera, no podemos, no tengo un condón-le detuvo retomando la racionalidad por un momento, pero jungkook no se dejaría estar, algo en su interior le pedía a gritos ser tomado por su alfa casi a ciegas. Se acerco al oído del mayor hablándole con voz delirante

-Hyung~ por favor~ te necesito, ya no aguanto esto- tae se quedo estático al oir la voz tan dulce y sensual de su omega retumbar en sus timpanos, reacciono al sentir algo tibio en su entrepierna, miro y se mordió el labio al ver como Jungkook lamia sobre la tela del boxer, tomo la barbilla del menor atrayendole a sus labios, saboreando cada centímetro de su boca, quitandole los pantalones por completo, nada importaba en ese momento más que complacer a su novio
Un quejido se escucho en el almacén

Eternal Bond (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora