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Jimin lloraba en su habitación mientras abrazaba el peluche que le había regalado Jin por su cumpleaños, estaba triste, su querido hermano que siempre había estado con él y lo cuidaba se había ido de su lado, ahora sentía desprotegido, solo y ademas tenia miedo de su padre, quien no habló sobre el tema en ningún momento.
Un largo mes pasó, Jimin solo hablaba por teléfono con su hermano ya que su padre lo tenía vigilado, le había prohibido estrictamente ir a verlo.
Tirado sobre la cama suspiro aburrido, era día sábado, ya había hecho su tarea y no tenia nada mas que hacer, como si el universo lo hubiese escuchado su teléfono, era su amigo Jungkook

¿kooki?—Contestó

—¿Jimin estás en casa?— Su voz sonaba apagada

—si ¿qué pasó? parece que estás a punto de llorar

—discutí con mi hermano ahora estoy afuera de tu casa ¿puedes salir por favor?

—voy, espérame ahí no te muevas

Jimin salió silenciosamente para que su padre no se diera cuenta, cuando abrió la puerta vio a jungkook llorando, este apenas percibió a su amigo lo abrazo con mucha fuerza

—minnie~ soy un tonto

—ya tranquilo, vamos y me cuentas que paso— ambos entraron, mientras subían la escalera el padre de Jimin lo llamó, este le hizo señas a su amigo para que fuera a la habitación

—perdón por hacerte esperar, mi padre estaba dándome un sermón, ahora si cuéntame— se acercó sentándose a su lado

—es que, yo quería salir a comprar unos discos nuevos y mi hermano dijo que no podía acompañarme por que estaba ocupado, entonces yo le dije que podía ir solo pero no quiso asi que dijo que no podía salir y que me quedara en casa entonces yo le respondí mal, le grite cosas muy feas, él se puso a llorar me mando a mi habitación y que me quedara allí pero me escapé, ahora me siento mal por hablarle así

—pero kooki, Hoseok Hyeong se va a preocupar por ti—acarició su hombro

—lo sé, pero es que lo hice llorar, no puedo mirarlo ahora, el siempre me ha cuidado y yo le respondí así—sollozo

—y ¿si le digo que te quedaras acá para que no te esté buscando?— el menor asintió

Jimin llamó a Hoseok diciéndole que Jungkook estaba en su casa y que lo dejara quedarse, él aceptó aunque se escuchaba triste

—¿Qué te dijo tu papá?—cambio Jungkook el tema

—nada, no quiero hablar de eso ahora, odio estar aquí, lo único que quiero es irme o morir no sé— suspiro tirando su telefono a la cama

—Unos conocidos me invitaron a una fiesta, deberíamos ir, así olvidamos todo esto

—Apoyo la idea ¡vamos!

Ambos se arreglaron y salieron a escondidas por la parte trasera de la casa, había una parte del muro que era más baja, Namjoon siempre entraba por ahí cuando visitaba a Jin, así que luego de escabullirse exitosamente, llegaron a la gran casa que no estaba tan lejos, al entrar notaron que había mucha gente de todas las edades y géneros, las luces y la música alta los entusiasmó así que se acercaron a la barra pidiendo cerveza, les prepararon los tragos, se los entregaron y comenzaron a bailar en medio de la multitud, aunque era un lugar desconocido, poco les importaba, ambos habían tenido problemas y querían olvidarlos aunque sea por un momento

Mientras se movían al compás de la música dos chicos que a la vista parecían mayores que ellos se acercaron para invitarlos a bailar y aceptaron, aunque jimin con un poco de desconfianza. Con el paso de la hora habían bebido bastante, sus compañeros de baile habían sido muy amables al comprar sus tragos, Jimin busco a Jungkook con la mirada pero no estaba a su lado, noto que estaba en la barra con el chico que había estado bailando, estaba riendo así que supuso que estaba bien y que no debería preocuparse demasiado

Eternal Bond (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora