Eternal Bond (Editando)

1

Los Park, era una de las familias más ricas en Seúl. En su lujosa mansión ya era la hora de la cena donde se encontraba el Sr. Park junto a sus dos hijos, mientras disfrutaban de su comida en un silencio donde solo se oía el rechinar de los cubiertos, el padre se aclaró la garganta e inició una conversación bastante incómoda.

—Jimin, ¿Cómo te has sentido últimamente? —Habló el alfa mayor

—Muy bien ¿por qué papá?—respondió sin importancia bebiendo un poco de agua

—Ya tienes 16 años y aún no te has presentado, eso me está preocupando. Jin deberías llevarlo al médico, recuerdo que tú tuviste tu primer celo a los 13 años.—se dirigió a su hijo mayor

—Padre, creo que estas exagerando un poco, el aún es un niño, tal vez su celo no ha llegado porque no lo dejar ser y no puede desarrollarse correctamente como debería.—le miro con molestia

—Es porque quiero lo mejor para él, como lo quería para ti, lástima que eres tan obstinado, igual que tu madre.— comentó despectivamente y eso a Jin no le gustó para nada, las cosas se iban a salir de control.

—Aquí vamos de nuevo.— Jin rodó los ojos mientras tomaba de su copa un sorbo de vino

—Entiende Jin, cuando yo no esté, necesito que un alfa cuide de la familia, ya que ustedes son omegas y no pueden cuidarse solos. Yo no viviré por siempre .—alzó un poco la voz

—No vengas con eso de que no podemos cuidarnos solos, sabes perfectamente que podría hacerme cargo de todo y deberías quitarte esos pensamientos tan anticuados. Pero de todos modos Namjoon es un alfa.—Contestó

—Es un muerto de hambre que no tiene nada y no dejaré que se haga cargo de nuestro apellido, no es más que un chico blando y débil, ni siquiera es capaz de controlarte, accede a todos tus caprichos y es una vergüenza para los Alfas.—dijo altanero y enojado

—No hables así de él, tiene mejores cualidades y modales que muchos de tus amigos que me has presentado para casarme, eran unos asquerosos pervertidos, el hecho de que Namjoon se preocupe de mí y no use la autoridad como su ley, no significa que sea una vergüenza, si todos los alfas fueran como él, el mundo sería mejor. Además, ¿Qué? ¡¿Quieres que Jimin tenga un matrimonio arreglado y vincularlo por siempre con alguien que no ama y que lo trate como basura?! porque eso es lo que hacen.— se cruzó de brazos desviando la mirada.

—No me hables así Jin, soy tu padre y me debes respeto, aquí se hace lo que yo digo, si no fuera por mi, ¡tú no serías nada!—dejo caer con fuerza uno de sus puños en la mesa.

—Por favor ¡ya no peleen más!—Jimin trató de calmarlos, tenía los ojos cristalizados en lágrimas, odiaba cuando su padre y su hermano discutían.

—¡Jimin! escogeré el mejor partido para ti y no quiero que me desobedezcas.— el nombrado atemorizado agacho la cabeza asintiendo, Jin miró indignado a su padre.

—Con permiso, debo estudiar en mi habitación—el menor se levantó haciendo una reverencia leve y se fue corriendo escaleras arriba.

—¿Estás contento papá? Ahora Jimin se sentirá triste, sabes lo sensible que es, además ¿tenías que mencionar a mamá? realmente eres un amor.— dijo irónicamente y se levantó para ir a ver a su hermano.

—¡Deja de consentirlo! Así jamás se volverá hombre—Le gritó, Jin se detuvo y volteo a verlo

—¡No dejaré que hagas crecer a Jimin como tú quieres! él será mi pequeño hermanito siempre y tendrás que pasar sobre mi para arrebatármelo.— le desafió

—¡¿Si tanto lo quieres entonces por qué no te largas con él?! solo me dan problemas.—atacó furioso

—¡Créeme que a penas pueda hacerlo, nos iremos si eso es lo que quieres!—Subió a paso firme las escaleras haciendo un estruendoso ruido en cada peldaño.