Eternal Bond (Editando)

4

Al día siguiente Jungkook fue a ver a Jimin ya que JiIn le comento lo que había pasado.

—Jungkook ¿puedes dejar de mirarme así? —reclamo Jimin que estaba recostado de espalda a la cama mientras Jungkook lo miraba sentado en modo indio a su lado

—no puedo creer que estés en celo, yo te veo igual—le picó la mejilla con el dedo

—porque estoy tomando supresores y no hagas eso

—okey, que mal humor ¿y que es eso de supresores?

—es una medicina para calmar mis síntomas y no llamar la atención de los alfas—suspiro cansado

—wow, ahora serás todo un adulto—rió

—se puede decir que si, no sabes la alegría que tengo—su tono sarcástico saco una risita al menor

—¿tu papá sabe?

—no, solo lo sabe Jin, Namjoon y ustedes

—ya veo, es un secreto entonces

—si kook, no se lo puedes contar a nadie más

—seré una tumba, pero ¿irás a clases?

—si

—y ¿estarás bien?— pregunto preocupado

—si, no te preocupes, además estaré contigo en los recesos—dijo sonriente Jimin

—¡si! yo te protegeré

—si claro— rodó los ojos

—oye que malo eres—le dio un golpe suave en el brazo

—solo bromeo, gracias por preocuparte

—eres un pesado ¿oye? y ¿sentiste algo diferente a parte de los dolores?

—¡si! sentí aromas muy agradables

—¿Qué tipo de aromas?

—no se, es que estaban algo mezclados, pensé que podrían ser de alfas, sentía como una atracción extraña no se, Jin me dijo que era normal

—bueno, supongo que lo entenderé cuando sea mi momento, espero que todo salga bien

—espero lo mismo

El mes paso con bastante normalidad, mientras estaba en clases pidió permiso para ir al baño, allí se encontró con Jungkook, se veía enfermo

—tranquilo Jungkook no llores por favor —trataba de calmarlo, su amigo estaba asustado

—hyeong no me siento bien, me duele el estomago—decía sollozando

—creo que podría ser el celo, tu olor cambio

—no, no puede ser aun, no ahora, no aquí —decía llorando aun más—quiero a mi hermano

—cálmate, tengo supresores en mi bolso, pero necesito que te quedes aquí—dijo un poco alterado también tenía miedo

—hyeong no me dejes solo—dijo suplicante.

—Pero, si no voy por los supresores, no podrás salir de aquí, apenas pongas un pie afuera, un alfa saltará sobre ti.

—¡hyeong! Por favor

—¡No tardaré! ¡Auch! No puede ser —menciono con una mano en su estómago, haciendo una mueca de dolor

— ¿Qué pasa?—pregunto asustado

—es que estoy igual que tú, ¿Por qué en estos momentos? ya se acabó el efecto del supresor—se lamentó