Perdedor (chanbaek//chankai)

9 meses

Me encontraba totalmente preocupado en la sala del hospital, pues Kai había comenzando con las contracciones y Se le había roto la fuente, yo me encontraba en ese momento en el trabajo por eso no pude llegar para traerlo al hospital, afortunadamente una ambulancia lo traslado rápidamente.
Unos minutos más tarde una enfermera me llevo hacia una sala en donde me colocaron una bata ,el cubrebocas y todo lo necesario para meterme a urgencias pues mi esposo estaba listo para dar a luz a nuestro par de bebé, si ,ya teníamos nombre para nuestros gemelos , uno de ellos Park SeoYeon y el segundo sería Park SeoSon ,los ame desde el primer momento en que supe que serían gemelos.
Un grito de Kai me saco de mis pensamientos , me encontraba tomando su mano y presionándola suavemente algo tembloroso ,comenzaba a pujar y maldecir tratando de calmarse por instantes ,mi cuerpo se estremecía con cada grito que el soltaba , pero al fin minutos más tarde nuestro primer nene ya se encontraba llorando y se lo llevaban a pesar,limpiar y tomar su temperatura y medidas.
Sentí las uñas de mi esposo enterrarse sobre mi brazo, solté un ligero jadeo y me incline para besar por encima de mi cubre bocas su mejilla y negar
—Tranquilo mi amor,todo estará bien....
Susurré para tranquilizarlo pero el no podía dejar de gritar.
Mordí mis labios y en prontos minutos nuestro segundo bebé estaba fuera ,seguían el mismo proceso con el como había hecho con SeoYeon
Más tranquilo Kai me miró hecho puras lágrimas ,yo de pronto sentí mi corazón romperse ante su expresión y aún con ello, sonriendo feliz bese su sien y le seque el rostro
—Te amo, te amo, gracias por esto...por todo.
Corregí de inmediato y él sonrió tomando mi mentón .
—Te amo Chan, gracias a ti.
Negué besando su frente y mis lágrimas comenzaron a salir.
Estos meses de matrimonio eran los mejores ,le cantaba cuando estaba embarazado, le leía un par de libros y cuentos ,lo mimaba mucho pues siempre lloraba y lo que menos quería es que se enfermara .
Le cumplía todo capricho y antojo,tenía miedo de que los mitos sobre que nacieran mal los bebés fuera real.
Pasaron las horas y pude volver a la habitación de Kai ,pronto nos traerían a los nenes para que los alimentaran así que eso me ponía demasiado emocionado.
Tomé la mano de mi esposo y la bese con una gran sonrisa.
—Te sientes bien entonces ?
—Mhh cansado pero bien ,muy bien ,además ya no peso mil kilos más.
—Estas tan lindo
Sonreí acomodando su cabello húmedo pues las enfermeras le habían ayudado a darse una ducha.
Lo mire sonrojarse y rei divertido,bese sus labios siendo correspondido de inmediato hasta que tocaron la puerta abriéndola segundos después,por esa puerta entraron con dos enfermeras nuestros mayores tesoros, los dejaron entre nosotros y se retiraron, estaba fascinado con ambos, los pequeños tenían un color de piel más bronceado como él, sus ojitos aún cerrados estaban hechos una perfecta línea ligeramente curveada y sus mejillas estaban rojizas de lo cálidos que se encontraban .
Incluso me atreví a decirles que estaban recién horneados. Por qué parecían panquecitos recién salidos del horno,igual de esponjaditos, cafés (aunque no en exceso) y calientitos.
Nos quedamos mirandolos un buen rato, después de ciertos minutos comenzaron a llorar suave como ángeles y Kai tuvo que alimentarlos ;al principio decía que ardían sus pechos y soltaba ligeros jadeos de dolor pero poco a poco fue acostumbrándose finalmente quedándose dormido con ellos entre sus brazos .
Ante tal escena quedé debilitado, mi corazón estaba apasionado con ellos ,una enfermera me ayudó a separarlos y llevar a nuestros gemelos a sus cunas mientras yo acomodaba a mi esposo entre mis brazos jugando con su mano y miraba su rostro hasta quedarme dormido junto a él .