Serendipia [Sólo Tú] || Tomione || (Editando)

Epílogo

Solo tú

3 meses atrás (desde la perspectiva de Hermione)

TOM

- ¡Tom!- su voz cantarina, resuena en mi oído como terciopelo, mientras ríe con diversión- ¡Tom! Quítame la venda

- No, y no lo haré hasta que lleguemos a nuestro destino

- ¿Me equivoco al suponer que es el aula en desuso del segundo piso?

- No te equivocas, pero hoy preparé algo diferente- me excuso, sujetándola de la mano, permitiéndome girar a observarla.

Vestía su habitual uniforme de Slytherin, su cabello rubio se dispersaba rebeldemente por sus hombros, la venda roja que le había puesto en los ojos al convencerla de faltar a clases, continuaba intacta, acompañada de una sonrisa que exige a gritos no ser olvidada nunca.

- Ojalá, sintieras lo que yo- pienso en voz alta sin lograr contenerme

- Tom, sabes de sobra, cómo reacciona Abraxas con...

- Lo sé, pero déjame creer un momento, que he logrado hacer que faltes a clase como algo más que un amigo- suplico, depositando con delicadeza mi dedo índice sobre sus labios- de todas formas, lo que te mostraré hoy no se relaciona ni un poco con el tema

- ¿lo dices en serio?

- Bueno, tal vez tenga un poco de relación, pero eso ya lo veremos

- Como quieras, señor misterio- insinúa burlona

Narradora

- Llegamos- murmuró un azabache abriendo la puerta de roble, y quitando la venda de los ojos de la rubia

- Tommy... no es que no aprecie lo que hiciste en la sala, pero realmente, no encuentro diferencia

- Que poco detallista, Granger, ve al piso y comprenderás- pidió.

Ella viajo su vista al suelo, encontrando en las viejas y desgastadas tablas de madera un conjunto de líneas blancas, trazando una figura. Contuvo un grito de sorpresa y emoción.

- esto es...- murmuró débilmente

- una runa que devuelve a un viajero en el tiempo a su época- sonrió, con un deje de orgullo en su habitual tono altanero- estuve investigando un poco sobre el tema desde hace un mes, de hecho el mismo tiempo desde que me confesaste tu realidad. La runa, debería devolverte a la misma clase de adivinación, como si tan solo despertaras de un trance, aunque tranquila, recordarás todo esto.

- ¿y tú?

- Yo continuaré aquí, Urquhard- Granger, está es la época a la que pertenezco después de todo. Tú me enseñaste a amar, y aunque no fue un amor correspondido, pienso, que habría sido mucho peor, no haber amado nunca. Frenaré lo que he comenzado, no habrá una guerra. Prometo que buscaré algo mejor que Borgin & Burkes, probablemente medimagia.

- No quiero irme- musito ella de repente- te amo, Tom. Probablemente no como amo a Draco, pero, ahora me atrevo a decirlo: Te amo, Tom Riddle y no deseo regresar a mi época.

- Yo no quiero que te vayas- respondió él con la voz apagada- pero, es lo que debes hacer. Esta no es tu época, no es lo que se tiene destinado para ti. Debes regresar, con Harry, Ron, Draco. Es probable, incluso que volvamos a vernos.

- Pero...

- Es tu decisión, Mione y solo tú puedes tomarla- murmuró, mientras una cristalina lágrima se deslizaba sobre su rostro de finas facciones.

Hermione Granger, llegó para alborotar su mundo y reconstruirlo con una sola sonrisa. Le quitó una venda invisible de los ojos, y le enseñó uno del que él podría ser parte. Lo hizo sentirse amado por primera vez, lo dejó a sus pies con tan solo un beso.

Y luego se fue.