unknown boy ꒰✧꒱ minv

[✧]²²: strange

Un joven peli naranja estaba sosteniendo un mapa gigante de Europa en sus manos con cinta adhesiva, el cual, luego de lograr mantener cierto equilibrio arriba de una silla, pegó con suma paciencia en una de las paredes del cuarto, para luego pasar su mano por todo el póster y así eliminar cualquier rastro de arrugas. Park sonrió feliz enormemente.

Luego del día en el que había ayudado a Taehyung con su búsqueda por el escritor de la carta —es decir, él, pero secretamente—, se había preguntado a qué lugar del mundo le gustaría viajar algún día, como consecuencia de una charla que había surgido con el castaño. Podría sonar bobo, pero en realidad, era algo en lo que Jimin jamás había pensado en su vida. ¿Y quién podría culparlo? Park pensaba tantas cosas por minuto que no podía contarlas todas ni siquiera con los dedos de sus dos pies y sus dos manos.

—Nunca pensé en eso —respondió él de forma honesta.

—Bueno, nunca es tarde para pensarlo.

Jimin se tomó unos dos minutos aproximadamente para hacerse un mapa mental del mundo y de las ciudades y países que tenía perfectamente ubicados en su cabeza. Al fin de cuentas y de tanto estar eligiendo, solo escogió uno al azar.

—España.

El castaño le miró extrañado. Jamás se había imaginado al peli naranja en un país donde no hablaran por lo menos inglés, italiano o coreano. ¿Una nación que tenía como primer idioma el español? ¿Por qué Park elegiría ese?

—¿Por qué? —preguntó para satisfacer su curiosidad el mayor.

—No lo sé—. El menor empezó a carcajear sin sentido, confundiendo más al contrario pero deleitándolos con ese hermoso sonido—. Elegí uno al azar. Además, creo que si no mal recuerdo, una vez escuché que habían cajeros en las calles de España.

—¿En las calles? ¿Cómo así?

—¡No lo sé!—. Ambos chicos estallaron en risas por la situación tan sin sentido que Park les hacía estando pasar.

Definitivamente quería viajar por toda Europa, pues, desde aquella charla en la casa del castaño, se había dado cuenta de que mantenía tanto la cabeza centrada en el presente, que desconocía con aunque sea un poco de certeza qué quería hacer en el futuro. No se imaginaba un futuro, era tan simple como eso, y no le daba la razón al pensamiento de que moriría en cualquier momento, o que podría ser una actitud muy negativa de sí mismo. Solo que aún no había llegado a esa parte de su vida en la que planificaba un poco su futuro dorado, en alguna parte del mundo, con algún trabajo, y con alguna persona o con solamente él en él. Si bien los planes no eran su especialidad —porque sostenía que nunca salían como uno quería y él era alguien muy espontáneo—, sí le daba un voto de confianza a al menos saber en qué parte del mundo le gustaría estar, y había decidido que no le gustaría estar en ninguna parte, sino en todas partes, comenzando con Europa. El problema yacía en que no tenía muy bien hecho un mapa de aquel continente, y le había parecido fundamental saber más sobre él.

Así que no dudó ni un segundo buscar en su archivero el mapa planisferio físico gigante que tenía guardado desde hacía segundo año de secundaria, solo para en casos de emergencia como tareas importantes o demás.

—España, España, España... —susurró en busca del país nombrado a lo largo de todo el continente de Europa. No iba a mentir, había tardado un par de minutos en encontrarlo, y lo había hecho finalmente. Buscó también los puntos cardinales en una de las puntas superiores del mapa. Jimin podía saber cosas interesantes como la carta del Papa que hablaba sobre la contaminación ambiental y la religión juntos, o hablar un poco de italiano, o hasta ser un excelente tutor de Matemáticas, pero algo que nunca había aprendido bien, eran los puntos cardinales. Sabía dónde estaban Norte y Sur, pero los cables se le mezclaban a la hora de señalar Oeste y Éste.