[✧]¹²: something wrong

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Había pasado una semana desde que había ocurrido el incidente en el parque. Jimin y Taehyung casi no hablaban, el menor le había pasado su número al castaño por si quería hablar —cabe aclarar que había sido de forma amigable y no con otras intenciones—, pero no había recibido mensaje alguno del contrario.

¿Había hecho algo mal? No, o bueno, él no creía que había hecho un paso mal. ¿Se había pasado? Esperaba que no.



Taehyung también era un caso especial. Muy especial. Jodida y expansivamente especial. Digo, ¿quién borraría por accidente el número del chico que te consoló el día de tu rompimiento definitivo con tu ex novio? Esas cosas solo le pasaban a él, y lo peor es que no se atrevía a plantar cara y decir "Hey, verás, se me borró tu número, ¿te gustaría dármelo nuevamente?".

Taehyung era el tipo más tímido del planeta, no importa lo que hiciera, de alguna forma el universo le ponía obstáculo tras obstáculo para superarla.

Como si su semana no pudiera ir peor, en esos momentos estaba fuera del salón de clases. La profesora se había puesto furiosa al ver cómo Taehyung había estado garabateando personas en vez de haber estado tomando apuntes sobre la Segunda Guerra Mundial. Una mujer demasiado escéptica.

—Hey, que yo sepa los nerds no se meten en problemas.

El castaño elevó su cabeza y visualizó a un chico de cabellera negra y con rasgos masculinos. Era ese chico, el del parque bajo la lluvia, solo que ahora tenía en cabello negro. Sus facciones eran diminutas, su mandíbula firme pero sus labios regordetes y, al parecer, suaves.

Le había hablado a su mejor amigo, Namjoon, de aquel chico y a cambio había obtenido como respuesta un "no te le acerques".

Le gustaba su compañía.

—No soy un nerd, —contestó al fin.

—Qué raro, tienes pinta de serlo.

Jimin estaba en la preceptoría, a al menos un metro de él donde había unas ventanas de vidrio desgastado abiertas y por las cuales podía Taehyung visualizarle. Quizá se sentía mal o...

—Veamos, Park Jimin —llamó la atención de ambos chicos una mujer esbelta y alta, con una expresión de concentración a la par de su vista fija en la computadora de su escritorio. —¿Podría contarme por qué se metió en problemas esta vez?

—¿Hace falta que responda o puedo firmar la hoja y ya?

Uh, conocía esa cara, la señorita Hwang se había enojado. No podía culparla de todos modos, pues Jimin no parecía estar siendo muy sobrellevado ni mucho menos bajar la tensión que se había desarrollado en el ambiente.

—Mire señor Park... —pero antes de que siquiera pudiera decir una sola palabra más, el peli negro tomó una lapicera, firmó en el espacio en blanco donde establecía dicha firma, y al ponerse de pie le saludó con una cordial reverencia para luego tomar asiento sobre el suelo junto a Taehyung, donde éste aún estaba un perplejo por tal falta de respeto. Le miró con ojos grandes y sorprendidos, a lo que Jimin solo respondió con un gesto que delegaba menor importancia al asunto.

—¿Siempre eres así de problemático? —preguntó el mayor, quien ahora solo se dedicaba a pensar cómo sería la vida del menor.

—El mundo es problemático, Taehyung. —El nombrado giró con una expresión alto confundida. —Es decir... todos tenemos problemas, el mundo es un problema, los países son un problema, tú y yo somos un problema, o por lo menos para algunas otras personas, lo somos. Vivimos en un constante caos intentando aparentar que nuestra vida es tan, pero tan fácil y divertida —, Jimin tomó un momento para respirar y buscar las palabras adecuadas—, pero solo somos seres que aman estar metidos en problemas, porque ¿qué sería de nuestra vida si no causamos problemas? Sería monótona, aburrida e incolora.

El castaño miró directo hacia los ojos del menor, justo a la ventana de su alma, como diría su madre. Brillaban como las estrellas más brillantes en las noches más oscuras. Supuso que cada palabra que había dicho, había salido desde lo más profundo de sus páginas y más reciente de su tinta. Le habían gustado, es más, le habían encantado.

Taehyung había comenzado a tomar a las personas como libros luego de su encuentro con el más bajo en el parque, y en definitiva, Jimin era un libro que quería leer una y otra vez, sin cansarse en ningún momento. Le agradaba porque cuando lo olía, tenía ese olor tan característico a nuevo y al leer sus páginas, sin importar cuántas fueran, ni cuántas palabras hubieran en ellas, siempre terminaba con la mente más abierta.

Jimin, hasta el momento, era su libro favorito.

A Taehyung también le brillaban sus ojos. Y Jimin no pudo evitar pensar que en esa galaxia tan invisible que existía alrededor de ellos, había hecho encender una chispa tan vivaz como el solo roce de su dedo con la Vía Láctea.


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Ya son +500 lecturas y +100 votos omg gracias por tanto 🥺🥺🥺
Intentaré actualizar más seguido y tEMPRANO,,,

La noche me devora y me suplica que desborde de sentimientos, perdonen.

Espero les guste 😽

unknown boy  ꒰✧꒱  minvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora