unknown boy ꒰✧꒱ minv

[✧]¹³: missed u

¡Vacaciones de invierno! Uff, sí, realmente Jimin las necesitaba. Es decir, podría no haber estado estudiando arduamente, podría no prestar ni la más mínima atención a su vida académica. Pero, hey, por lo menos no faltaba seguido y tomaba en serio su responsabilidad de ir con frecuencia.

Sí, frecuencia, porque en ocasiones ni siquiera rozaba el instituto. Le gustaba perderse por ahí, por las calles del alrededor y comparar los colores de las casas, las alturas de los edificios y qué tan bellas se veían las entradas.

Algunas eran horribles.

En fin, unas vacaciones de invierno, para Jimin, significaban fiestas por doquier. Tenía la desdicha de tener la apariencia suficiente de salir adonde sea cuando sea, pero a su vez no se relacionaba con demasiado gentío. Algunas ocasiones, con gusto iba a divertirse un poco sabiendo que su mejor amigo, Namjoon, estaría en dicho lugar. En otras, simplemente se quedaba en casa junto a la ventana, con una lata de cerveza y viendo las estrellas. Mismo tipo de diversión, diferente ambiente.

Justamente, esa noche había una fiesta a la que le habían invitado. Afortunadamente contaba con los ánimos suficientes para asistir a dicha fiesta, sabiendo que no solo Namjoon estaría allí, sino que también Taehyung. Se le hizo un poco extraño que él asistiera, puesto que a las que había ido con anterioridad no lo había visto por ninguna parte. Quizá el castaño estaba tomándose la libertad de cambiar algunos ámbitos de su vida.

La diversión comenzaba a las 22:00 en punto, en la mansión de Amber, una chica muy rica pero amable y adorable. Le agradaba en todos los sentidos, a pesar de nunca haber tomado la palabra con ella, pero los buenos comentarios sobre ella entre sus compañeros nunca faltaban.

Iría como cualquier día, con sus pantalones negros azabache ajustados y rasgados, una remera suelta blanca lisa, su característica campera de cuero negra con cadenas en la espalda y sus tenis oscuros. De sus jeans colgaba una bandana roja atada fuertemente con tal de que no se cayera.

«Todo un bad boy», diría Namjoon cuando lo viera.

En cuanto estuvo listo, caminó escaleras abajo y se encontró rápidamente en el living, donde yacía su padre con botellas de cerveza en la pequeña mesa frente al sofá, donde estaba él viendo su programa favorito, Los Simpson, con una sonrisa estúpidamente borracha en la cara.

Caminó cinco pasos, faltando solo uno para llegar a la puerta de salida, hasta que escuchó la voz rasposa de aquel hombre.

—Tú. Tráeme más cerveza—. Por supuesto que iba a hacer caso omiso a su pedido.

—No tengo ganas.

No tuvo ni tiempo de salir cuando sintió cómo un fierro le golpeó en la espalda, se encorvó tanto por la sorpresa como por el dolor, la sangre —estaba seguro— había comenzado a esparcirse por toda su espalda y camiseta.

Tomó fuertemente el picaporte de la puerta y salió de inmediato de allí. Se recargó en la pared externa de su hogar junto a la puerta con el dolor punzante en su espalda, quemándole cuál infierno, e intentó pensar lo más rápido posible en cuál sería su próximo movimiento. Velozmente se quitó la chaqueta, camiseta y desató la bandana de sus jeans, para colocarla hábilmente alrededor de su pecho, atándola justo en éste, creando un triángulo con la bandana encima de donde tenía la herida. Ahí, afuera con el frío pegándole en el rostro y el torso desnudo, volvió a colocarse la camiseta y la chaqueta. Intentó caminar y se sació de que el dolor fuera meramente soportable.

Cualquier persona entraría en pánico. Pues Jimin no era cualquiera, sin nombrar que estaba acostumbrado a esa clase de hábitos de su padre. Nada fuera de lo normal.