Estoy totalmente harto de esta mierda.
Jimin podía llegar a ser muy impulsivo cuando se frustraba en demasía, así que simplemente sin tomarle mucha importancia a los gritos imprudentes de su progenitora, salió por la puerta de su casa haciendo un estruendoso ruido y comenzó a caminar sin rumbo alguno.
Porque últimamente se sentía así; sin rumbo.
El día de encontraba apagado. El cielo estaba adornado con colores tristes, desde tonalidades grises hasta deprimentes celestes. No había sol, no había alegría, estaba tan vacío como él.
Volteó su vista en forma de distracción hacia las demás casas del vecindario, éstas eran muy diferentes entre sí y cada una tenía su propio estilo. Podías encontrar algunas con humedad, otras con seguridad por todas partes y hasta algunas con un mejor cuidado en el jardín delantero que en la cada de por sí. Después de todo, en el mundo importaban más las apariencias que el interior.
Estaba tan perdido en sus pensamientos, que no notó cuando ya había llegado a la avenida principal. Cruzó, no sin antes mirar hacia ambos lados corroborando que no hubieran vehículos en movimiento, y se dirigió hacia el parque donde supuso que no habría tanto gentío.
¿Cómo se lidia con un padre traficante y una madre prostituta? ¿Cómo podías convivir en un desastre constante, no sólo en la vida real sino que también atormentándote en tu mente? A menudo tenía ese tipo de preguntas en la cabeza, pues sus amigos lo llamaban un "emo rebelde". Aunque él se consideraba positivo, pero también realista. La visión acerca de la realidad podría ser confundida con la negatividad. Pero él prefería ver las cosas con la verdad de frente, antes que vivir en la mentira: que tenía una familia destruída y consumida por hierbas malas y que no tenía mucho para hacer de su vida más que caminar lejos. Alejarse de todos, al menos por un momento en el día, se sentía pacífico.
Jimin era bueno escapando. No sano, pero sí bueno.
—Emo rebelde...— escupió en un susurro. —No suena tan mal, quizá.
Tomó asiento sobre una banca amarilla del terreno cercana a los juegos para niños. Se preguntó, como cada vez que veía a un pequeño, qué había hecho para no merecer una mejor infancia.
Nada. Absoluta y totalmente nada.
Dirigió su atención a un grupo de personas que estaban sentados sobre una manta en el césped, tal vez estaban teniendo un picnic. Recordó en ese momento que debería estar desayunando para posteriormente dirigirse al instituto. No se le era de suma importancia, por lo que siguió buscando algo con la mirada que pudiera entretenerle.
Una cabellera castaña llamó su atención. El chico de ojos brillantes que lo traía un tanto diferente se encontraba en una esquina del lugar junto a otro de una estatura mayor que a la del castaño, con cabello negro y un semblante un tanto intimidante.
Se preguntó qué hacían Taehyung y su ex novio ahí. Por lo que tenía entendido y según los rumores del instituto, habían terminado su relación.
A continuación pudo vislumbrar cómo se formaba una fuerte discusión, por ambas partes parecían haber gritos aunque más por Jaebum. Quiso, al menos por un mínimo segundo, ir e intentar evitar cualquier malentendido, pero con el paso del tiempo había aprendido a cerrar la boca y no meterse en asuntos ajenos. O al menos se habría quedado quieto hasta que el de cabellos negros se largó cansado y Taehyung se quedó al borde del llanto, sentado sobre un columpio.
Bueno, ¿vas a tener pelotas por una vez en tu vida? Se preguntó.
Contó hasta tres y se tiró a la boca del lobo. Es decir, fue por primera vez a entablar una... ¿charla? Con su crush.
¿Qué tan mal podía salir?
[✧]
Me animé a más y escribí bastante 😎😎😎🤙🏻
De aquí en adelante sosténganse la boina muchachos, se viene.
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unknown boy ꒰✧꒱ minv
Hayran KurguJimin le escribe notas a su crush. ¿Qué tan mal podía salir eso? {✧};; historia: original, homosexual. {✧};; extensión de capítulos: variada. {✧};; shipp principal: minv; pjm x kth. {✧};; adaptaciones: solo autorizadas. {✧};; categoría: fanfic. {✧};...