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Mi madre se llama Nadine. Nunca me lleve bien con mamá. Jamás nos entendimos y Aitana es tan parecida a ella que con mi hermana la relación no ha sido de lo mejor.Pero admiro a mamá porque se ocupo sola de todo desde que mi padre se fue.
Mamá es el extremo opuesto a mi persona. Odia mis zapatillas. Odia que sean eternas a mis pies a medida que crezco. Odia la ropa grande y el pelo largo, la cara lavada. Y mis caderas anchas.
Mamá trabaja demasiado.Mi hermana Aitana, en casa no para. Ha empezado la facultad este año. Estudia comercio exterior.
Aitana de papá no habla. No existe para ella. Es rara, tiene un carácter terrible pero cuando esta de buen humor nadie a su lado puede estar mal. Ni si quiera yo.
Admito que me siento más cómoda con Aitana que con mamá. Porque mamá eso de hacer sentir bien a los demás no lo logra en absoluto. Mamá es ella y solo ella.
Aitana sabe. Cuando esta triste me pide que le toque algo en el violín.
Ahora me doy cuenta de que cuando Aitana me escucha tocar, en realidad está escuchando a papá.

Rafaela de Mariana FuriasseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora