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Ayer a las 3 estuve lista con Minerva esperando que llegara Simón. Aitana, lista en su habitación para no perderse detalle del primer amigo de su hermana. Simón llego en punto. Nos sentamos en un banco de la plaza debajo  de un pino y los perros corrían de un lado a otro.
Al rato empezamos a charlar sobre el colegio, de golpe apareció la chica con la que lo vi bailar. Se acercó a nosotros y lo saludó  y Simón me la presento, se llama Josefina.Y empezaron a charlar.
Durante un rato hablaron ellos dos y yo parecía invisible.
Mientras volvíamos, me preguntó que iba hacer por la noche, me dijo que fuera bailar y le dije que no quería.
Rosario me lo suplicó y al final decidí ir.
Cuando llegue vi a Simón y Josefina bailando. En ese momento me fui al baño y me metí ahí, de camino al baño Gastón me toco el hombro y me pidió perdón.Y en eso apareció  Simón y empezamos a bailar. Estuvimos bailando hasta que paro la música, fue la primera vez que no paré de hablar hasta llegar a casa.

Rafaela de Mariana FuriasseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora